Mientras nadie ve

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•Loft de Luz•

-¿Azul?- la llama la peli verde desde el baño.

-¿Sí? Dime- grita desde la cocina mientras lava los platos del desayuno.

-¿Tienes un cepillo de dientes que pueda ocupar?- pregunta Amity con algo de vergüenza por su petición. Escucha unos pasos acercarse a la puerta para luego detenerse ante ella.

-Claro linda, en el cajón bajo el lavado puedes encontrar uno nuevo- la morena siempre está preparada para cuando viene alguna de sus invitadas y se queda a amanecer. Cuando Amity abre el cajón se encuentra con artículos de aseo aún en sus empaques, en él podría encontrar todo lo que necesitaba - si deseas bañarte podrás encontrar toallas en cajón que le sigue- grita Luz al otro lado de la puerta.

-¡Gracias!- gritó mientras inspeccionaba el contenido del cajón hasta que encontró una caja sin marcas, cuyo contenido la sorprendió pues no solo era la gran cantidad de condones en el recipiente sino su talla, los preservativos eran talla XL. Por su mente atraviesan vagos recuerdos de los roces de la noche anterior -Será posible que...- duda de las imágenes que recorren su mente -No, si lo hubiésemos hecho lo recordaría- intenta convencerse mientras retira su ropa y entra a la ducha esperando que un buen baño le alivie la terrible resaca.

Mientras tanto Luz se va a la sala y toma su celular revisando la actividad de la noche anterior, encontrando un montón de llamadas y mensajes de Lucía, Willow, Eda y de su madre.

L. Noceda
-Tenemos que hablar, mamá me dijo sobre tu compromiso-
-Despide a la rubia que no me deja sentar en tu maldita mesa-
-¿Quién diablos es azul? Y ¿Por qué tiene acceso al salón rojo?-
-¿Dónde carajos estás?-
-Más te vale aparecer Noceda-

W. Park
-Espero se te haya pasado la rabieta-
-Lucía quiere ocupar tu mesa-
-cariño ¿hasta cuándo me vas a ignorar?-
-Conocí una candidata para nuestro juego-
-Eda no me quiere decir dónde estás-
-Buenos días cariño-
-Espero poder enmendar mis errores pronto-

Eda
-Hey kiddo, espero no estés en un hotel de mala muerte amarrada-
- Dale una maldita mesa VIP a Lucía de una buena vez-
-Me cayeron bien las mentas-
-Buenos días, tú mamá va en camino a tu casa- ese último mensaje lo recibió hace 20 minutos.

-Demonios- Luz se pone de pie y corre hacia la habitación para sacar a la chica en su ducha lo más rápido posible pero a medio camino suena el timbre de su casa. -Maldita sea- intenta calmarse y camina a paso lento hacia la puerta.

-¡Noceda! ¿Dónde has estado? Te he buscado por todos lados- entra Lucía abriéndose paso a la casa de su hermana menor -mamá está como loca porque no respondes sus mensajes ni llamadas- le informa mientras abre la nevera y saca un poco de jugo.

-Buenos días- dice la menor de las Noceda cerrando la puerta -anoche dejé mi celular en casa, no quería hablar con nadie- era cierto, necesitaba escapar por lo menos unos instantes de la realidad. -y acabo de despertar-

-Pues mamá viene en camino y no está muy contenta que digamos- dice Lucía ahora mordisqueando una galleta. -¿Dónde compras estas? Están muy bue...- Es interrumpida por un ruido en la habitación.

La morena más alta mira con curiosidad a su hermana -Tengo compañía- le explica antes de que pueda formular la pregunta -y no, no la conoces- ahora es Luz quien mira la puerta de la habitación -Ni siquiera yo sé quién es- dice con una sonrisa que su hermana no veía hace mucho tiempo.