Mientras nadie ve

21

·The Owl Club·

Es miércoles en la noche y Luz está sentada en su mesa junto a su hermana y Willow bebiendo una botella de sangre de manzana mientras suena una música suave de fondo. -Luci Lu, no entiendo por qué estás tan molesta con Luz- 

-Que te lo diga ella Willy- dice la morena mayor mirando a su hermana quien mira hacia el vacío -dile Luz, dile lo que harás con esa pobre chica- 

-¿A qué te refieres?- dice Willow fingiendo ignorancia sobre los planes de Luz, quien en algún momento ya se los había revelado. 

-Eso no es incumbencia de nadie Lucía- la voz monótona de Luz basta para sacar de quicio a Lucía, pero ésta ni siquiera la miraba cuando le dirigía la palabra. -y tú Park, no finjas que no estuviste de acuerdo cuando te lo conté- la menor de las Noceda no estaba dispuesta a aguantar los juegos de la azabache, quien ahora la mira con el ceño fruncido anticipando la pelea que tendrá con su prometida. 

-¿Cómo que lo sabías?- Lucía se pone de pie, tensando todo su cuerpo -¿y decidiste guardar silencio?- la complicidad entre el par de menores junto a ella le creaba inseguridades, pero que compartieran el complot para acabar con la empresa de la familia Blight estaba fuera de límites 

-Luci, claro que lo sabía, pero hay cosas que es mejor callar- la de ojos verdes intenta calmar a su prometida sin éxito -pero hay algo que debo preguntarte- la invita a sentarse para que no llame más la atención del resto de comensales -¿has pensado en lo que está arriesgando Luz por tu familia?- la pregunta le cayó como un balde de agua fría a la morena quien se sentó de inmediato mirando a su hermana. 

Luz se giró lentamente sobre su puesto para mirar fijamente a su hermana -Luz... yo...- Lucía no encontraba las palabras para dirigírsele a su hermana, no había tenido en cuenta lo que ella pudiese sentir o a lo que estaba renunciando. 

-No hay problema Noceda, de hecho tengo un plan- dijo Luz para después tomar un largo sorbo de su trago, llamando la atención de Willow quien no conocía ningún otro plan de su amante -No lo compartiré con nadie más que con mi futura esposa, así que no intenten persuadirme para revelarlo, bien saben cómo soy- bebió de nuevo acabando su trago y poniendo el vaso con fuerza sobre la mesa. -Ahora si me disculpan- se levantó y estiró un poco mientras miraba a Eda -tengo algunos negocios que atender- dij0o dejando solas a sus acompañantes quienes no podrían estar más confundidas. 

-¿Qué demonios le pasa?- dijeron al unísono. 

-¿Tú también lo notaste?- le pregunta Lucía a Willow con un poco de asombro -Está muy cambiada desde...- prefirió no decirlo 

-Desde que tus padres le dieron la noticia- Willow terminó la frase de la morena, pero ese no fue el evento que sospecha cambió la actitud de su hermana -ella sabía bien que debía casarse, pero nunca pensó que encontrarían a alguien tan rápido- Lucía no corregiría a su prometida pero sabe bien que el cambio surgió ese domingo cuando la encontró acompañada. 

·Oficina de Eda·

-Bueno Kiddo, estos son los estados financieros del club- dijo Eda entregándole una gran carpeta, para luego poner una aun más robusta encima - y estos son los de... bueno, ya sabes- los negocios de ese par eran desconocidos para el público, siendo la participación de Luz clave para el desarrollo de las actividades que desarrollaba la amante de su madre. 

-Veo que todo marcha segun el plan- luz estaba revisando cada uno de los documentos que le entregó su socia -en cuanto al asunto de Belos... ¿Cómo piensas solucionarlo?- el mayor obstáculo para triunfar en la vida nocturna se llamaba Belos, un reconocido criminal cuyo único objetivo es controlar la vida nocturna de la ciudad. 

-Sabes bien quién se encarga de eso- el rostro de ambas cambió para uno serio, sabiendo que una fuerte discución iba a iniciar. 

-Ni lo pienses- ordena Luz con voz autoritaria 

-Sabes bien que es la única capaz de hacerlo- la mera sugerencia alarma a la morena quien de inmediato se pone a la defensiva. 

-No me lo perdonaría si le pasa algo- el punto más vulnerable de Luz es su familia.

-Yo tampoco, por eso iremos con ella- Eda, sabe muy bien que es una misión riesgosa y por eso voluntariamente se ofrece a acompañarla. 

-¿Quieres que pierda a mi familia completa?- Luz estaba perdiendo los estribos -nada de lo que estamos haciendo tendría sentido si te pierdo a ti, a Lucía y a mamá y ni hablar de King- se levantó y empezó a caminar por toda la habitación halando sus cabellos desesperadamente -Tengo que ir yo- 

La carcajada de Eda la sacó del trance en el que estaba -Lo arruinarás todo si vas tú- no entendía muy bien por qué su socia reía  -nadie puede saber que haces parte de esto- la pálida mujer se puso de pie para ir junto a Luz -Enviaré a Steve a negociar, mientras tanto tú y tu madre deben hablar- 

-No- el abrupto cambio de tema enfureció a la morena -aun no quiero hablar con ella- su madre era la encargada de ayudarle a convencer a Edgar de que el compromiso era una idea estúpida, sin embargo, estuvo de acuerdo con él en comprometerla con una completa extraña obligándola a cumplir con los deseos del hombre que tanto odia. 

-Te hará bien escuchar lo que tiene que decir- Eda le acaricia el rostro demostrando una cercanía que pocos conocían -ella tiene una razón válida para todo lo que hizo y hará- 

-¿por qué no me lo dices tú?- le pregunta Luz aun disfrutando las caricias de la mujer frente a ella. 

-Porque no es mi lugar- La voz de Eda se suavizó - y tu madre me mataría si lo hago antes que ella- 

-Tú ganas hablaré con ella mañana en The Owl House- la mención del hotel le llamó la atención a la mayor -vayan las dos, debo decirles algo a ambas- 

-¿Y tu sesión de los jueves?- El día era sagrado para Luz, era el único momento en que podía dejarse llevar y dar rienda suelta a sus impulsos -no me digas que...-

-ya no es suficiente Eda- entendía la preocupación de su mentora -no quiero someter a ninguna mujer a la frustración que siento en este momento, no es seguro- Luz sabía bien qué podía pasar si sometía a alguien, no podría detenerse y terminaría lastimando a alguna de sus sumisas. 

-Sabes bien que no puedes ir a buscar a alguien más- la morena tomó asiento y posó su rostro sobre sus manos en señal de desesperación. -Kiddo, ve a terapia- 

Ambas mujeres se miraron fijamente y soltaron una carcajada. 

Luz se puso de pie y besó la mejilla de la mujer mayor -Te veo mañana Eda- alcanzó a decir mientras salía de la oficina. 

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Todo el mundo tiene planes. 

Déjenme saber si tienen alguna teoría sobre la historia. 

Espero hayan disfrutado este capítulo tanto como yo escribiéndolo. 

¡Gracias por el apoyo!

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