1

706 48 3
                                    

Las sábanas empiezan a caer de la cama con el movimiento, los gritos de placer de la chica bajo  su cuerpo la invitan a penetrarla cada vez más fuerte y mientras lo hace ésta le clava las uñas en la espalda. Segundos antes de llegar al clímax se miran a los ojos y cómo si fuese acordado alcanzan juntas el orgasmo.

-¿Cuándo te volveré a ver?- pregunta la chica aún acostada, cubriendo su desnudez con las sábanas que previamente estuvieron el el suelo, mientras la morena terminaba de subir su pantalón dándole la espalda.

-No lo sé linda, no creo que sea pronto. Tengo una junta importante y tengo que prepararme-

-Quizá si no tuvieras que ir con Willow todas las noches... deberías dejarla y estar conmigo-

La morena gira sobre sus talones riendo sutilmente mientras abrocha el último botón de su camisa, se agacha para subir gateando a la cama y besar los labios de su acompañante.

El beso se convierte en uno apasionado que indica que tendrán otra sesión de sexo salvaje; la mano derecha de la morena se desliza recorriendo el cuerpo de la contraria desde el talón, pasando por sus piernas, abdomen y senos hasta llegar a su cuello, el cual empieza a acariciar suavemente, interrumpe el beso para tomar aire y mirar fijamente a la chica entre sus brazos y comienza a apretar su mano derecha.

Al principio la chica lo vio como un juego rudo que podría ser interesante pero al ver los ojos de ira de la morena se asustó y comenzó a forcejear.
- su..él..ta..me- alcanzó a decir, mientras otra se sentó a horcajadas sobre su cuerpo y se ayudó con la otra mano para apretar más fuerte.

-Con Willow no te metas, maldita zorra, recuerda cuál es tu lugar- el rostro rojo de la otra le indica a que estaba a punto de perder el conocimiento.

De repente se abre la puerta de la habitación.
-¡Así que aquí estabas!- la morena sorprendida deja de hacer presión en sus manos para mirar a su hermana menor. -¡Oh, vamos Lucía! No otra vez- decía Luz con fingido asombro mientras entraba a la habitación.

- Suelta a esa mujer en este momento y vístete de una vez.- le ordenó estando de pie junto a la cama y la otra salía corriendo al baño - y usted señorita, estoy segura que no querrá repetir esta... - se detuvo a pensar la expresión adecuada. - esta desafortunada experiencia, por lo cual la invito a que no vuelva a contactar a ningún miembro de mi familia-

La chica aún temblando y resguardándose tras las sábanas asiente.

- Muy bien.- Luz acomoda el puño de su camisa, camina en silencio hacia el espejo, una vez allí ajusta su corbata y se gira sonriente -Y por su silencio será compensada de forma vitalicia con una suma generosa-

Lucía salía del baño terminado de ponerse su saco y viendo que su hermana ya tenía todo bajo control, miró la chica en la cama y luego a Luz a los ojos, eran fríos y calculadores, sabía que esto iba a salirle caro, pero no tanto como lo sería asesinar a una mujer en uno de los hoteles de su familia.

Saliendo de la habitación Luz se volteó a mirar a la chica a punto de llorar y tocando su cuello con sus manos temblorosas - Le enviaré a un médico de confianza para que la revise y haga seguimiento a su recuperación- procedió a cerrar la puerta y encontrarse con la mayor en el pasillo.

-Luz... yo no quería...- intentó explicar.

-Ahórrate tus palabras, no me interesa- la interrumpió mientras caminaba hacia el ascensor sin mirar a su hermana, cuando ésta la alcanzo le sonrió de manera burlona -La compensación de la chica saldrá de tu fondo de herencial-

-Oye, tenemos un fondo común para este tipo de casos ¿por qué tiene que salir de mi dinero?-
Reclama Lucía mientras descienden al lobby

-Porque esta es la tercera que se va a jubilar a sus 20 años, gracias a tus... "ataques de ira"-

-ella insinuó que dejara a Willow. No podía dejarlo pasar-

-¿Todavía insistes con Will? ¿Qué acaso no te dijo que una infidelidad más y terminaban?-
Lucía se asusta y le corta el paso a Luz quedando frente a ella con una cara de terror que revela lo que le quería preguntar a su hermana, Luz baja la cabeza y ríe -no le he dicho nada, pero ya en serio, deja a mi amiga en paz- Luz esquiva a la mayor y continúa caminando por el lobby.

-No puedo dejarla en paz, yo la amo- le explicaba a su hermana mientras la perseguía -es sólo que Willy es tan pura que no puedo hacerle lo que le hago a estas mujeres, nunca me lo perdonaría-

Luz se detiene a mirarla fijamente, Lucía esperaba otro reproche por parte de su hermana pero lo obtuvo de su jefe -No vuelvas a ausentarte de una junta por una calentura, recuerda que ahora más que nunca necesitas el dinero- la sorprendieron sus palabras, Luz cada día estaba más fría y no solo con ella, con el mundo entero, ya no era la chica que llenaba el lugar con su sonrisa y calidez.

Derrotada, ve a su hermana subir a la limosina y espera que llegue la suya.

- Llévame donde Willow- le ordena a su chofer mientras este le abre la puerta del auto.

Mientras nadie veDonde viven las historias. Descúbrelo ahora