Capítulo 4

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Era viernes, justo antes del comienzo de exámenes, habían organizado una fiesta, según Leyre fue Aleix, el amigo de Joan, quién lo organizó todo. Sería en hontanilla, un descampado bastante amplio, yo no lo conocía pero eso me dijo Leyre.
En un principio yo no quería ir. Primero: quién lo organizaba no dejaba buenas ideas sobre el encuentro. Segundo: mis padres son cautelosos y no me dejan ir a fiestas y mucho menos con alcohol.
Leyre me convenció y también a mis padres, diciendo que me quedaría a dormir en su casa, que no haríamos nada indebido, mi madre incluso tuvo que hablar con la madre de Leyre para estar segura, hasta que al final accedió.

Preparé una mochila con un pijama y ropa de cambio ya que lo que me pondría en la noche me lo prestaría mi querida amiga, me daba miedo lo que tendría pensado para mí, no me gusta ir muy descubierta la verdad y aparte hacía frío.

Al llegar a su casa, me di cuenta de la diferencia de dinero. Vivía en un chalet enorme de dos pisos, decorado con fotos de la familia y varios jarrones con flores, muebles que seguro costarían lo mismo que mi piso entero.
Me llevó hasta su habitación para empezar a arreglarnos, aún quedaban varias horas para el encuentro pero queríamos empezar con tiempo.
Me quedé embobada viendo cómo era.

—Puedes dejar tu mochila aquí - señaló al lado del escritorio y obedecí sin dejar de estar asombrada. —¿No viste nunca una habitación o en qué piensas? -dijo con un toque de gracia.

—He visto muchas habitaciones pero no tan grandes como esta- señalé el entorno—¿usas todas las cosas que tienes? -dije observando todo.

Libros, iPad, maquillaje, un armario enorme, patín eléctrico, muchos tipos de bolsos y mochilas, etc.

—Las uso cuando me apetece la verdad, me canso rápido de las cosas y necesito estar cambiando continuamente -no me gustó sus aires de grandeza, pero no dije nada.

Su madre nos dejó unos zumos y nos dijo que tendríamos que estar listas dentro de dos horas, ya que Elyan, el hermano mayor de Leyre, sería nuestro chófer esa noche.

Mientras yo estaba sentada en la silla del escritorio ella empezó a sacar un par de vestidos y conjuntos y ponerlos sobre la cama. Luego agarró uno y lo puso aparte, me dijo que eso sería lo que sé pondría ella.

—Tienes esto para elegir, ¿prefieres pantalón, falda o vestido? Yo creo que esta falda podría quedarte muy bien con unas medias -dijo señalándome una falda bastante negra, bastante sencilla aunque bonita, pero la mire un poco con horror, no veía con eso puesto, no era nada mi estilo —¿No te gusta? Pues podrías probarte el vestido, bueno puedes probarte todo, te quedará perfecto lo que elijas, siempre te ves estupenda, aunque creo que deberías aprender a arreglarte un poco -lo dijo mirándome y señalando todo.

—Creo que me probaré el pantalón y luego la falda -dije mientras me levantaba para agarrarlo.

—¿Y de arriba que te pondrás? ¿El top? ¿jersey? ¿blusa? -dijo un poquito desesperada.

—Probare con la blusa y el jersey -a continuación lo agarre todo y me dirigí al baño para cambiarme.

Salí de allí con el pantalón vaquero y la blusa puesta, era lo más acorde a mi estilo la verdad, pero Leyre dijo que iría muy sosa, que me arriesgara un poco. Y eso hice, me probé la falda aún con la blusa, no quedaba mal.

—Te queda genial, pero sigue sin convencerme para ir allí, pruébate el jersey -dijo mientras se acomodaba su falda, ella ya estaba vestida.

Me puse el jersey, era color beige, no estaba muy cómoda con él, la última vez que me puse uno creo que fue hace como 10 años, no me gustan. Pero igual salí a enseñar el resultado.

Un Riesgo Para CometerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora