Regalos y gritos
—¿Crees que si le escupo en el café, se lo beberá? —Le pregunte a Johny, mientras miraba con los ojos entrecerrados a mi jefa.
—Los dos podríamos hacerlo. —respondió el.
—Niños, sabéis que os puedo escuchar ¿No? —Nos recordó Billy asomándose por la ventana de la cocina. —Es muy poco profesional hablar de vuestra jefa de esta manera, y lo es aun mas hecharle vuestra saliva a las bebidas que vendéis.
—Uy si, el empleado del mes. Como no. —puse los ojos en blanco.
El se quedó solo discutiendo con Johny —el cual por cierto pasaba totalmente de el. —Mientras yo me dirigía a una de las mesas mas cercanas para servir le un café y un croissant a la señoras freidora.
Quien nada mas verme me sonrió de oreja a oreja. Algo poco usual en ella.
—Mi chica favorita. —exclamó nada mas verme. ¿Desde cuándo era su chica favorita?—Justo estaba hablando de ti con Julia.
Jules,Liam y Jacob habían venido a pasar el rato conmigo y comer algo de paso. —Aunque sospechaba que este último solo vino a ver a Nicolle. Quien por cierto había decidido pasar completamente del trabajo y sentarse con ellos. —Y mi jefa decidió ocupar la mesa que tenían al lado, para fingir que tenia que firmar algo de papeleo. Pero realmente era para hacer les la pelota y cotillear.
—¡Ly! Ven aquí. —Jules me cogió bruscamente del brazo, y termine sentada a su lado. —Estamos hablando sobre como pronto sera mi cumpleaños.
—¿A si? —Eso no me lo esperaba.
—Sí, y pues queríamos quedar hoy para ir al centro comercial y que me comprarais regalos para la fiesta sorpresa que me haréis.
—Pero no es sorpresa si sabes que te la harán. —Le recordó Liam —Por algo se llama fiesta sorpresa ¿no?
—Puedo hacerme la sorprendida ¿vale?
—¿Cuando es tu cumpleaños? —Pregunté.
—La semana que viene, el seis de octubre. —Sonrió —Pero tu puedes venir sin regalo.
—¿Y porque ella puede ir sin regalo?—Jacob puso los ojos en blanco. —Ademas nos estas obligando a que te compremos algo.
—Ah no, eso solo era una excusa para ir de compras.
—Yo no salgo del trabajo hasta las diez de la noche. —recordé.
—Seguro que a la señora Hudson no le importara darte el día libre. ¿Verdad? —dijo poniendo le ojos tristes a mi jefa.
A lo que la aludida dio respingo.
—Pues....no lo se...—empezó ella.
—Vamos es lunes, seguro no viene taaanta gente. —Jules intentó convencer la.
—Oye, no hace falta, puedo ir otro dí......
—Esta bien, —Espera...¿acaba de decir que si? —pero si vienen muchos clientes tendrás que volver Hailey.
—Yo....esto....no hace fal...—pero esta vez me interrumpió Jules con un grito de emoción.
—SIII. Vamos ve a por tus cosas Ly.
Me dirigí confusa al cuarto detrás de la cocina, el cual usábamos para guardas nuestras cosas.
Me cambié a mi ropa normal y deje a un lado el uniforme, —El cual consistía en una camisa abotonada blanca, y unos pantalones rectos de color gris—no sin antes doblar lo.

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Solo tú
RomancePara Hailey Stone el amor supone la vulnerabilidad Y dolor. Cada persona a la que alguna vez quiso no hacia más que aprovechar se de esa debilidad emocional. Josh Anthony es todo lo contrario a su chico ideal, un inmaduro, malcriado con dinero, que...