Tarde días en por fin dejar de buscar el momento perfecto para conocerlo pero mi cabeza no dejaba que pueda relajarme un segundo siquiera porque solo logró sobre-pensar en el hecho de que cuando Owen me vea no sabría quién soy yo en su vida y me rechace.
Mariana:-Sabes que te echaré porras desde aquí. No dudes que si en algún momento me necesitas llámame. Sabes que estaré lo más pronto posible.
Sus palabras son lo que más necesito ahora mismo.
El maldito vuelo no logré dormir ni un segundo y me sentía torpe a cada paso que daba por todo el aeropuerto.
Espero paciente a que la barra para que salga mi maleta.
-No puede ser ¿De verdad eres tú?-
Miro por todos lados, fingiendo no saber qué me habla a mi.
X:-No puede ser, dime que eres tú ¡Ahhhh!-
-Si soy yo. Por favor no grites más porque si no nos van a correr desde el aeropuerto.-
Abro mis brazos a lo que se me avienta y empieza a llorar. Hago que mi abrazo sea cálido.
-¿Cómo te llamas?-
Digo alejándome un poco de ella sin soltarla.
X:-Oli... me llamo Olivia-
Tiembla demasiado y llora sin parar.
Me quedé unos minutos con ella platicando.
El camino en Uber me crea ansiedad. Terminó hospedada en un hotel que no esté tan lejos de la casa donde vivía.
"-Llegue al hotel ¿cómo va lo de la revista?-"
Mariana
"-Se que no quieres hablar del tema, aunque sea dime cómo te encuentras ahora mismo.-"
"-Mal, me encuentro muy mal y creo que debo de arrepentirme por haber venido en primer lugar.-"
Mariana
"-Él te amará ❤.-
-Sobre la revista puedes estar tranquila, ya está a punto de ser publicada y te enviaré una copia cuando esté lista.-
-Por favor llámame si necesitas que deje todo e iré a cuidarte.-"
"-Te llamaré más tarde, gracias.-"
Me dejo caer sobre la cama y como los frutos secos que dejé en la mesita de noche.
El teléfono se enciende avisando de un nuevo mensaje a lo que lo aviento lejos de mí y me duermo.
