El sonido de mi celular me despierta. Me arreglo y bajo a desayunar.
Conduzco en completo silencio durante un rato sin rumbo alguno por la ciudad hasta que sin darme cuenta ya estoy fuera de la casa. Me siento un poco extraña e inquieta al ver la casa ahí intacta como si jamás hubiese pasado el tiempo.
Observó por un rato hasta que el portón se abre y el carro de Victoria se acerca por la calle. Me giró al otro lado. Su auto entra en la en la cochera, pero no cierra el portón.
Los nervios se apoderan de mi cuerpo haciendo que mis manos tiemblen de la manera más horrible.
Miró de nuevo el portón y ahora esta Victoria parada mirándome, me sonríe y me invita a pasar pero yo sólo la miró y no me muevo.
Victoria:-!Ven, mete el auto¡-
Grita desde la acera de enfrente. Después de unos minutos meditando sobre si entras o no por fin me decido y hago lo que me dijo.
Escucho como el portón se cierra lentamente y me empiezo a poner más nerviosa siento como si estuviera acorralada en un callejón sin salida.
Salgo del auto antes de arrepentirme y me paro en los escalones de la puerta.
Victoria:-Pasa ¿Ya desayunaste? Es que nosotros aún no.-
Ella se ve bien, está bien arreglada pero sus ojos reflejan cansancio y tristeza.
-Si ya desayuné. Gracias.-
La casa es tan preciosa como la recordaba. Todo tan iluminado, limpio y despejado. Bueno a excepción de ahora que hay algunos juguetes regados por el suelo.
Victoria:-Perdona el desastre, apenas volvimos del estudio. Por favor siéntate. Owen ¿dónde estás?-
Los pasitos apurados se escuchan proviniendo de él recibidor. Se ven tan preciosos con un overol verde y un gorrito como los que suele usar ella. El bebé corre hacia mis piernas y se esconde detrás mío.
Victoria:-¿Por qué te escondes? ¿Qué hiciste?-
Se ríe tan tierno. Me inclinó a su altura y él me abraza.
Owen:-Mamá.-
Mi cuerpo se tensa.
Victoria:-Creí que no te molestaría si todo el tiempo me muestro fotos tuyas y le digo quién eres.-
Por fin correspondo a su abrazó.
-No, está bien que lo hicieras. Gracias. Hola bebé.-
El bebé se aleja y me sonríe.
Victoria se va de la sala y me quedo viendo al bebé en silencio. Él ve mi reloj y empieza a jugar viendo como cambia de imagen cada que lo presiona.
-Dame la manita, voy a ponerte el reloj para que tú juegues con el.-
Le abrochó el reloj y se puso a jugar con él.
Después de no sé cuánto tiempo ella vuelve.
Victoria:-Owen, vamos a desayunar.-
Me agarra con su manita y me jala a lo que me pongo de pie y lo sigo hasta la cocina. Me pide que lo abrace a lo que hago lo que me pide y lo siento en su silla.
-Si quieres yo lo ayudo para que puedas comer tú.-
Victoria:-Gracias.-
Después de alimentarlo me pasó el día jugando con él hasta que se hace la noche y Victoria lo mete a bañar a lo que le bebé me pidió estar con él.
Victoria:-Aquí está el biberón.-
Se lo da y él rápido se acomoda en su cama para beber.
Victoria:-Iré a bañarme rápido ¿te importaría cuidarlo un rato?-
-Adelante, toma tu tiempo para ducharte.-
Victoria:-Gracias, ya vuelvo.-
Da palmadas a la cama y me pide que me acueste con él. Lo abrazó y le hizo piojito.
