Mariana:-¡Volví!- Owen brinca de la emoción y sale corriendo a lo que voy tras él. -Hola pequeño. Que bien te queda ese uniforme de manirerito.-
El modela su uniforme y va por su mochila. Saca su libreta y le muestra la tarea.
-Le encanta la escuela.-
Mariana:-Eso seguro no lo saco de ti.-
Fingí indignación y le di la espalda.
Owen:-¡Pom pom!-
¿De dónde salió esa caja? Owen trata de sacar algo de dentro pero se le dificulta. Me acerco a él con curiosidad. Una pequeña pomerania.
-Mariana por lo que más quieras en estas vida dime que no le compraste un animal.-
Pasa de mí por ponerse a jugar con Owen y el perro. Me voy a la habitación que tengo como mi estudio.
-Hola, bienvenidos de nuevo a otro directo ¿Cómo se encuentran hoy? Los moderadores me recomendaron algunos juegos de terror.-
"Aún tenemos esperanza de que termines el juego de resident evil 4."
-Perdonenme, ya ni me acordaba. Les cuento lo que pasó, según yo había guardado la partida, y todo bien hasta ahí, pero cuando me desconecté seguí jugando y guardé la partida en la misma que había hecho para ustedes. Así que lo terminé y ya no me vieron jugarlo por eso tengo que volver a llegar a esa parte donde me quedé con ustedes para jugar.-
Escucho un pequeño goteo pero pasó de el al ver que no hay nada.
-Déjenme ir por agua antes de seguir.-
Dejo el juego cargando y me quito los auriculares. Lanzo algo pequeño sin querer a lo que chilla y lo levanto de inmediato.
-No mames, ni te vez.-
Buscó por todo el piso y efectivamente muy cerquita de mi silla había hecho pipí.
Lo llevó hasta la cocina y lo dejó en el piso.
-Mariana, ese animal se mío en mi estudio y yo pienso limpiar eso.-
Mariana:-¿Quieres que me meta limpiar ahorita que estás en vivo?-
Su mirada es de incredulidad. La ignoro y hago mis cosas rápido para volver al estudio.
-Regrese.-
"¿Podemos ver de nuevo a tu pequeño perrito? Se veía súper lindo."
-No pensé que se alcanzará a ver, si es que vuelve a venir se los muestro ¿les parece?-
Me siento en la silla y me pongo a jugar. Soy medio miedosa y en varias ocasiones brinco.
-Les vuelvo hacer caso de jugar este género.- Digo para después tomar agua. -Si me da un infarto a ver quien viene a recogerme aquí es más a ver quien viene acompañarme para ir al baño en la noche, porque ya les dije que soy...-
Owen:-¡Mamá!-
Fríe tanto mi susto que grité. Mi bebé me miró sorprendido por mi acción. Veo que en sus manitas carga como puede al pequeño perrito.
-Lo siento tanto amor, estoy tan arisca que cualquiera cosa me asusta.-
Levanta un poco más hacia mi el perro.
Owen:-Pom pom.-
-¿Me prestas a tu perrito para enseñarlo a la cámara?-
Me mira y después a su perrito el cual me ofrece. Lo levanto hasta que sale en el plano de la cámara.
-Después de qué Owen casi hace que me infarte, me prestó su pequeño para mostrárselos a ustedes, él se llama pom pom. Realmente no estoy muy de acuerdo con esta decisión de un perro en casa o un animal en general, él se ve muy contento, y sobre todo porque le recuerda a un personaje de Blue, el cual se obsesionado con esa caricatura ya desde hace como un año. Como dije antes, no me gusta la idea, pero él está feliz. Entonces voy a permitir que lo tenga.-
Le devuelvo a su mascota, me sonríe y se va de la habitación.
"Yo soy team Bingo."
-Owen ama esa serie, pero yo no soy tan fan, sobre todo por Bluey que es una niña muy insoportable, y ustedes dirán es que son niños y es una caricatura para niños, pero Owen no se porta de esa manera aunque a él le gusta mucho, así que trato de limitarlo bastante a la hora de verlo, porque no quiero que piense que es correcto copiar ese tipo de comportamientos.-
"Ahora le falta Bingo"
-No, no, no. Más animales en casa lo prohibo. Los juguetes pueden tener sin problema pero los animales no. Bueno chicos esto fue todo por hoy, espero y les haya gustado, nos vemos.-
