Marvel Genesis

Parte 13: Gambito Y La Pantera

Tras varias semanas después de que los mutantes lograron escapar de la base de arma X, Logan junto a algunos de los X-men habían estado yendo por todo el país atacando varias bases de aquella horrible organización pues lo último que querían era que más de sus hermanos y hermanas sufrieran las mismas experiencias que ellos.

Ahora mismo, cinco personas se encontraban en una de las camionetas del equipo en la ciudad de Nueva Orleans, ya que en esa ciudad estaba la última base de la que conocían de arma X.

— ¿Cuál es el plan, Logan? — preguntó Leonardo.

—Sí lo que quieres decir es dónde está exactamente la base secreta, pues no —respondió Logan, quien manejaba —. No conocí muchas de sus bases, estaba demasiado ocupado siendo su rata del laboratorio.

— ¿Por eso la trajimos a ella? — preguntó Ororo al ver a la chica junto a ella.

— Yo tampoco quería venir, "Storm" — replicó Rogue cruzándose de brazos.

— Con Jean ocupada con la reconstrucción de la mansión, necesitamos una forma rápida de sacar la información — comentó Hank el cual, sorprendentemente estaba en su forma humana.

— ¿Cómo te has sentido con el supresor que creaste, Hank? — preguntó Ororo.

— Hasta ahora ha funcionado por dos horas, más o menos, pero al momento de sentir estrés o emociones fuertes... vuelvo a mi nueva apariencia azul.

— Ellos van a pagar por lo que te hicieron, Hank — dijo Leonardo.

Tras seguir manejando por una hora más, los cinco llegaron a una enorme bodega que les consiguió Mustang. Al entrar, bajaron las cosas de la camioneta entre las que se encontraban sus propias maletas, equipo médico, todos los dispositivos junto a un laboratorio portátil que llevaba Hank.

— ¿Qué haremos ahora? — preguntó Ororo.

— Ahora vamos a entrenar — dijo Logan —. En las últimas misiones, han estado teniendo muchos problemas. Tienen cinco minutos para prepararse.

Dicho y hecho, los jóvenes mutantes se pusieron sus uniformes rápidamente y se reunieron con Logan quien ya estaba listo.

— Storm, he visto que pudiste hacer grandes cosas con tus habilidades, pero desde que los liberamos ya no has hecho algo tan impresionante — dijo Logan.

— Sí, bueno, la verdad creo que lo que hice fue por estrés o ira — dijo Ororo —. No sé cómo hice eso.

— Leonardo, Rogue, deben mejorar sus habilidades en combate. Ya se los dije.

— Entendido — dijeron ambos mutantes.

— Beast, sé que lo que te hicieron no tiene nombre, pero eres listo y sabes muy bien como yo que tus nuevas habilidades te dan un gran potencial.

— Pero estoy buscando una cura para mi situación — dijo Hank —. Si voy a volver a la normalidad no veo caso en mantener aprender a usar mis poderes.

— ¿Es en serio? Mírame a mí, ¿Crees que hay una forma de revertir lo que nos hicieron? — Logan sacó sus garras y nos las mostró teniendo una expresión algo intimidante —. Entiendo que no te guste tu nueva normalidad, pero ahora esa es la realidad y mientras más lo niegues, más problemas tendrás en el futuro. Así que deja de pensar que puedes solucionar todo y adáptate a esto.

Hank se mostró deprimido y entonces se transformó a su apariencia azul. Ororo se acercó a él y tomó su mano logrando hacer que sonriera un poco.

— Bien, es momento del entrenamiento — Logan entonces guardó sus garras y se puso la máscara —. Lo que van a tener que hacer es inmovilizarme los cuatro juntos y no usaré mis garras, pero no crean que solo por eso será fácil.