Marvel Genesis

Parte 15: Líik'ik Talokan

Leonardo y Sersi estaban viendo al llamado "Namor" levantarse de la pequeña silla en la que estaba.

— Bueno, señor Namor. Yo soy Cintia, pero mis amigos me llaman Sersi. Tengo muchas dudas de... bueno, todo.

— Es entendible — respondió Namor —. Normalmente asesinamos a los que llegan a vernos, pero ustedes tienen un trato único y especial en toda la historia de mi nación.

— ¿Por qué nos tratan así y por qué me llaman Tezcatlipoca?

— Porque al parecer, eres ese dios — respondió Namor sorprendiendo a los dos jóvenes.

Lejos de allí, el Capitán América estaba con Syaoran esperando en una bodega alejada la ciudad la llegada de un Quinjet que acaba de aterrizar frente a ellos y del cual bajaron el profesor Xavier y All Might.

— Gracias por venir tan pronto, Charles — dijo el Capitán.

— Dos de mis estudiantes fueron secuestrados por una fuerza enemiga desconocida — dijo el profesor —. Lo menos que puedo hacer es involucrarme.

— No es del todo desconocida, de hecho, creo que ya los había conocido — aclaró el Capitán.

— ¿Cómo es eso posible? — preguntó All Might.

— Profesor, ¿Por qué no vinieron Scott y los demás? — interrumpió Syaoran.

— Están ocupados con unos asuntos en la mansión, así que tuve que venir yo mismo a ayudar, pero por eso mismo solicité ayuda de All Might.

— Un gusto conocerlo, joven Li. He escuchado muchas cosas buenas de usted — saludó All Might amablemente.

— Gracias — respondió Syaoran estrechando la mano el símbolo de la paz —. ¿Qué vamos a hacer, profesor?

— El Capitán Rogers y All Might hablaremos sobre lo que vamos a hacer — respondió el profesor —. Tú espera hasta que tengamos un plan.

Resignado, Syaoran se quedó afuera esperando mientras que los otros tres entraban a la bodega.

— Muy bien, Capitán — dijo el profesor —. Dígame qué es lo que sabe sobre las personas que se llevaron al Leonardo y Sersi.

— Hace años, antes de que me congelara, durante la guerra me enviaron a investigar un buque de petróleo que fue hundido por Hydra en el golfo de México, pero cuando llegué, solo encontré unos cuantos cadáveres de personas de piel azul y después empecé a recibir noticias de ataques por información en algunas bases costeras de Estados Unidos y el este de Europa. Cuando me encontré con los invasores resulto que eran idénticos a los cadáveres que encontré y también a los que llevaron a los chicos.

— ¿Quiénes son ellos? — preguntó All Might quien volvía a su forma delgada.

— Nunca supe mucho de ellos, pero sí pude evitar que siguieran sus invasiones cuando hablé con su líder. Se hacía llamar "Namor" y quería venganza por la muerte de los habitantes de su reino.

— ¿Qué clase de reino? Es evidente que ninguna nación tiene características como las que no dijo, Capitán — dijo el profesor.

— Una con tanta fuerza que, a la menor provocación, van a exigir justicia, pero si encontramos a los chicos, tal vez pueda hablar con Namor.

— No hay que olvidar que aún está el tema de Hydra — dijo All Might —. Si me lo preguntan, que ellos estén buscando vibranium es muy peligroso en especial si no sabemos qué arma van a crear con él.

— Tengo una idea que nos podría tirar dos pájaros de un tiro, pero primero necesito llamar a un viejo amigo — comentó el Cap.

Volviendo con Sersi y Leonardo, ellos estaban comiendo con Namor en silencio, pero muy serios pues la presencia de aquel rey los hacía sentir muy tensos. Ninguno de los dos parecía querer comenzar la conversación hasta que Leonardo notó un brazalete sobre una caracola.