Capítulo XIX

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-¿Cómo que no puedo dormir con mis amigas? -preguntó Bonnibel, por cuarta vez, miraba con el ceño fruncido al profesor mientras sostenía en sus brazos la bolsa de dormir y su almohada.

El señor suspiró, esa chica llevaba un rato atormentándolo, y él estaba muy cansado. Volvió a revisar la lista, en la cual claramente colocaba que las compañeras de la quinta tienda de dormir eran: la señorita Abadeer, Bronwyn, Cheryl y Bubblegum.

-Disculpe, jovencita Bubblegum, así dictan las reglas. Usted ha sido asignada a dormir con las compañeras en la lista, punto -dijo, para la desgracia de la pelirosa. Marceline observaba con los ojos abiertos la escena.

En ese instante, su amiga Patience salió a la defensa, al igual que Phoebe, no soportarían ser separadas de sus amigas.

-¡¿Cómo que dormirán juntas?! -exclamaron las dos, por primera vez en su vida de acuerdo con la otra.

El profesor volvió a suspirar, tendría que aguantar a esas chicas también.

-La señorita Bubblegum deberá compartir...

-Ya sé toda esa patraña. Me refería a que usted hiciera una excepción -dijo la chica de pelo naranjo, Bonnibel la apoyó cabeceando repetidamente.

-¡Por favor! No puedo dejar a mi amiga dormir con esa perra -dijo Patience, muy decidida, señalándola.

-¿A quién le dices así, bola de grasa? -le retó la pelirosa, mirándola con irritación.

Marceline la miró con enojo, no le gustaba que insultaran a sus amigas.

-¿Ve? ¡Por eso no la quiero cerca de Marceline! ¡No va por el camino de Globubi! -terminó diciendo Patience.

-La joven Abadeer tendrá que cumplir con las reglas, al igual que la señorita Bubblegum -repitió el profesor, y Marceline simplemente no podía hablar, sentía el corazón en la garganta mientras sacudía la cabeza.

-No, no, no podría...

-Nada de cambios. Ahora vayan a cambiarse, antes de que las mande a dormir al bosque -dijo, muy serio, mientras se colocaba los lentes.

-¡Perfecto, mejor es compartir con osos que con ella! -dijo Patience, y Marceline hizo una mueca, ella no quería dormir en el bosque a mitad de la noche.

Marceline intentaba no mirar a Bonnibel (claro que falló totalmente) pero sus ojos se encontraron con los azul marino y no identificó el enojo en ellos, era mas bien una mezcla de emoción y pánico.

¿Por qué Bonnibel Bubblegum tendría que tener miedo? ¿Acaso pensaba que Marceline le haría algo? La que debería estar aterrada en ese aspecto era la ojiverde, intentó no temblar, aunque su piel estuviera de gallina.

Pasar toda una noche con la chica de tus sueños debía de ser magnifico. Claro, si esta chica no te odiara y no estuviera haciendo todo lo posible por no dormir contigo.

-No, ya hablé. Y usted, jovencita Flame, deberá compartir la tienda con Campbell y St. Pim - dijo, señalando a su amiga, las mejillas de Fionna enrojecieron y los labios de Phoebe perdieron color.

Patience sentía como si le fuera a dar un ataque.

-¡NOO! -chillaron las tres, pero ya era tarde, la decisión estaba tomada.

Las cuatro tuvieron que resignarse con su estadía en la tienda que les había tocado. Marceline notaba a sus amigas (especialmente a Fionna) sumamente afectadas por tener que compartir la noche con Phoebe. Al menos se tenían la una a la otra mientras que Marcy, al contrario, estaba sola con la ojiceleste.

Tal vez en la noche fuera a hacerle alguna maldad y le tomaran fotos para subirlas a la red, no importa cuán enamorada estuviera de Bonnibel, ella no podía evitar pensar en que eso sería lo que haría la pelirosa. Cake tendría que compartir con dos amigas del equipo de animadoras, eso sí era suerte.

Rivales | Bubbline | AdaptaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora