Al fin era el último día de clases. Marceline estaba agradeciendo al cielo porque al fin terminaría la tortura.
Después del campamento, la interacción que había mantenido con Bonnibel era sólo para insultarse. Después de aquella noche, al día siguiente, la pelirosa la había ignorado por completo y al irse en el bus no le habló ni una vez. Marceline se sintió deprimida, pero intentó hacer que no se le notara.
Sólo se animaba cuando Bonnibel y sus amigas venían a fastidiarlas, hace unos días había sido el partido del final de la temporada de fútbol y Bonnibel había lucido increíble en el campo agitando los pompones.
Ahora debía de soportar estar otros dos meses enteros sin ver a la pelirosa, aquello le deprimía mucho, pero sus amigas tenían razón. Marceline debía de superar a Bonnibel, pero ¿cómo hacerlo? Si la ojiceleste prácticamente parecía estar en cualquier parte que la ojiverde estuviera.
-Te vamos a conseguir un novio o una novia, debes superarla -dijo Fionna mientras caminaban por el aparcamiento.
-Cualquier ser humano con tal de que olvides a esa perra -la apoyó Patience, Cake sonreía mucho.
Marceline rodó los ojos.
-Monochromicorn me invitó a salir -confesó la peliblanca, y las tres la miraron preocupadas.
Cake era mucho más respetada que ellas en su curso, pero eso no quitaba a el hecho de que el defensa era un mujeriego.
-¿Y tú vas a ir? -preguntó Marceline, sorprendida. No le gustaba ese chico.
-¡Claro! Él... me gusta -dijo, mientras sus mejillas se sonrojaban. Patience se detuvo, mirando hacia el cielo.
-¡Glob! ¡¿Es enserio?! ¿Todas mis amigas? ¿No podías dejarme una con el cerebro intacto -reclamó, alzando los brazos, y sus otras tres amigas la miraron, extrañadas.
-¿De qué hablas, Pace?
-Primero tú. - dijo la peliazul señalando a Marceline, después lo hizo con Fionna-. Después tú y ahora Cake, he quedado sola.
-¡Oye! -reclamaron sus amigas mientras Cake soltaba una carcajada.
-Descuida, St. Pim. Vamos a trabajar durante las vacaciones para encontrarte una cita -le dijo, juguetona, Patience bufó.
De pronto, unos estudiantes al otro lado del aparcamiento comenzaron a celebrar, lanzaban globos y serpentina, todos se abrazaban. Era cierto que los de ultimo año se estaban graduando, Marceline sonreía ante su emoción, dentro de tan solo dos años ellas también se graduarían. Esperaba que el próximo año fuera mejor.
Las cuatro fueron juntas hasta la cafetería, intentando evitar el festejo de los chicos, las otras personas también estaban muy animadas por ser el último día de clases. Marceline observó con irritación a Bonnibel, sentada en una mesa con Braco entre sus piernas mientras hablaban. Ella soltó un suspiro muy fuerte, de frustración. En definitivo, estas vacaciones la iban a superar, era su meta. (No creo)
-La voy a olvidar, voy a salir con alguien -sentenció cuando estuvieron sentadas en la mesa, Patience la felicitó.
-¡Perfecto, yo te ayudo!
Un rato después, repentinamente, Lady entró echa una furia en la cafetería, gritando, seguida de Jake y unos chicos. Todos comenzaron a reunirse alrededor de ellos, formando un círculo.
-¡No me hables! -dijo la chica, acercándose a sus amigas.
-Nena, escucha -intentó hablar Jake, pero uno de los chicos lo empujó; Canela.
-A volar, perdedor. Vete a otra parte -le dijo, y todos comenzaron a reír, Cake apretó los puños y fue al centro del círculo.
Las chicas se miraron entre sí y decidieron seguirla. Marceline se abría paso entre los cuerpos amontonados, siguiendo a Fionna. Llegaron muy cerca, viendo ahora cómo Cake empujaba a Canela para que se alejara de su hermano.
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Rivales | Bubbline | Adaptación
RomanceMarceline Abadeer comienza la secundaria sintiendo las burlas del grupo de los populares, entre un grupito de chicas que la fastidian conocerá a la porrista Bonnibel Bubblegum. Desde el primer encuentro entre ellas se desatará una gran rivalidad y g...