MENTA CON CHOCOLATE || YA DISPONIBLE EN FÍSICO Y DIGITAL

Capítulo 33: Déjame dibujarte

Adagio

Camila había terminado de meter la ropa a la lavadora, todo lo color azul y celeste esta vez.. lavaba por colores.. tenía una secadora también aunque la mayoría de las veces preferiría usar el tendedero del patio que tenían detrás del departamento.

- Tengo unas medias azules - llego Nicolás a donde ella estaba

- Tarde ya la inicie la lavadora - ella hizo un puchero - pero dejamelas las voy a poner con lo negro después - Camila las dejo encima del lavaropas junto a otras ropas - ¿Cómo estás hoy?

- Algo quejumbroso, el intenso sol no me deja salir afuera y quería ir comprar unas gomitas de cerezas al kiosko de aquí a la vuelta

- Ay mi corazoncito - fue hasta donde estaba y sostuvo sus mejillas mirando sus destellos dorados - ¿Quieres que vaya por vos?

- No, eso te haría daño.. ¿Cómo te dejaría ir? - le pareció ilógico

- Me encanta como me cuidas - ella estaba eclipsada por el, se acercó a sus labios para darle un suave beso, se sentía en las nubes cuando lo besaba como si los ángeles de la luna cantarán para ella

- Quisiera cuidarte mi vida entera Camz - ¿Acaso era una declaración?

- ¿Y eso que significa? - el poso sus manos en la cintura de ella, la sostuvo con delicadeza

Dejo un beso en su frente, esto enterneció su corazón. El miró sus ojos verdes.. desde que utilizaba su aroma el verde se había convertido en su definición de expresión de sensibilidad. Ella se mostraba vulnerable ante los dos, su carácter fuerte continuaba solo que ahora ya no sentía la tensión de que pudiera ser insultada o herida, ella confiaba en ellos. Quizás era lo que siempre había deseado poder hacer.

- Que.. eres una definición de vida para mi - dijo finalmente con el corazón en la mano

- Eres un rayito de luz Nicolás Romero ¿Puedes iluminarme para siempre? - ella lo miraba obnubilada

- Te prometo que voy a estar siempre que me lo pidas, y cuando no quieras que este también voy a estar, no te voy a dejar ya sin luz jamás, soy tu alfa es mi placer y mi gloria estar contigo

Ella lo abrazo por el cuello sintiéndose en su hogar.

- No podría imaginarme ya una vida sin vos Nicolás.. una vida sin vos sería una vida oscura

- Te prometo Camila que jamás dejaría que haya oscuridad en tu vida..

- Entonces besame - pidió y junto a una sonrisa el unio sus labios a los de ella..

Era un beso lento, suave, sus aromas iban intensificandose, el se animo un poco más y llevó sus manos hasta su cintura y bajo más acaricio sus muslos debajo de su vestido, ella se sostuvo de el cuello y el la subió encima de la lavadora, el beso continúo más rápido esta vez, Camila se sentía rozando el cielo, Nicolás fue hasta su glándula aromática para inhalar como las cerezas dulces le pedían que fuera aún más.. necesitaba más de él. Busco sus labios para besarla otra vez sus manos en su espalda buscaron desprender el vestido, ella sentía como la ansiedad rápidamente subía por su piel, quería volver a ser tomada por su Nicolás, su alfa príncipe, enredó sus dedos en su rizos miel sintiendo como la menta le entraba por la garganta, disfrutaba sus labios como la Luna disfruta la noche.

En eso el celular de Nicolás suena..

- Maldita sea - maldice el ya que estaban en algo importante ahora, se detienen y el observa el mensaje. - Vaya lo conseguí - dice y sonríe

- ¿Qué cosa? - pregunta Camila curiosa

- Bueno es algo en lo que eh estado trabajando, con mi padrino Dardo Romero - ¿Podria contarle? - en una fundación para omegas recesivos - ¿Había dicho omegas recesivos? El pulso de ella temblo - siempre eh sentido pasión por los derechos y uno de los más grandes para mi siempre fue ocupar la ley para defender los derechos de los más vulnerable.. derechos humanos en resumen - ella lo escuchaba atentamente - así que cree esta fundación, es anónima, quiero alejar a mi familia de todo esto, a veces uno ayudando desde las sombras puede hacer la diferencia también - contó entusiasmado