Casada Con Un Mafioso (Jimin Y T/n)

°Cap 78°

Estaba enojada, mucho.

No puedo creer que apenas mi hermano se fue de la casa luego de hablar con mi madre ya esté mi padre aquí metido intentando hablar con mi madre como si nada hubiera pasado, claramente está aquí porque le dijeron todo sobre el aborto.

Cómo es posible que alguien que a estado evitando a su esposa por semanas, ni siquiera preguntando por ella, que le gritó sobre que abortara y estuvo por pedirle el divorcio si seguía el embarazo, se haya atrevido a venir apenas se enteró de todo.

No puedo con ese cinismo.

Por lo menos mi madre se encerró en su habitación sin querer hablar con el, talvez sea porque está empezando a razonar o simplemente fue por como la mire en cuanto me enteré que estaba aquí. Sip, no tenía la autoridad para prohibirle hablar con su esposo pero si puedo me asegúrate que esté lejos de el por un tiempo que espero piense si quiere volver con el.

Escuché un par de gritos algo lejos pero no salí de la oficina, la mirada de Daehyun paso de sus juguetes hasta la puerta con curiosidad, estoy segura de que quiere ir a ver qué pasa. Mi pequeño es tan curioso.

- Dae -llame su atención pasando un juguete frente a el para que se volviera a distraer, lo tomo en sus manos acomodandose en mi pecho con su chupete en su boca.

Los gritos por fin cesaron y supe que ya Jimin debía de vanir a la oficina, apenas mi padre había llegado el me había enviado a su oficina con Daehyun, quise protestar pero incluso yo sabía que si alguien podía detener a mi padre el podría hacerlo mejor que yo. Pronto la puerta se abrió dejándome verlo, su mirada recorrió toda la habitación hasta vernos en el suelo, yo sentada con Dae acomodado en mi pecho jugando ahora con un mechón de mi cabello.

- ¿Ya se fue? -pregunté en voz baja.

El asintió sentandose frente a mí, Dae no tardo en mirarlo para empezar a removerse intentando irse con su padre, este río antes de sentarlo en sus piernas mirando hacia mi recostado en su pecho, ahora sí volviendo con su juguete.

- Logré hacer que se fuera, insistió mucho en verla y querer hablar con ella pero le hice saber que no era el momento.

- Sabía que apenas el se enterara el vendría a buscarla -tomé una de las manos de Dae, el apretó mi dedo con fuerza sin mirarme.

- ¿Crees que ella se vaya con el tan fácilmente? -preguntó poniendo a Dae acostado en la alfombra dónde estaba una de sus mantas, boca arriba se puso a jugar.

- Me gustaría pensar que no pero no sé que esperar sobre esto. Llevan más de veinte años casados, no importa lo mal qué el la trate ella sigue con el, nunca ha pensado en divorciarse, puede que sea mi padre pero no es la persona que me gustaría junto a mi madre. Ella me tiene a mi, puede separarse de él y vivir aquí, incluso con Yoongi o independientemente pero no tengo fe en ella, me gustaría decir que si pero después de todo lo que ha pasado pienso que ella volverá con el tarde o temprano. El no la dejara ir tan fácilmente, y ella no querrá dejarlo para no quedarse sola.

- Pienso que deberías de confiar en ella, luego de todo lo que pasó estos últimos días ella talvez pensó que en este tiempo cuándo ni su hijo y esposo estuvieron para ella tu si lo estuviste, ella no estara sola, aqui tiene un lugar donde vivir el tiempo que ella quiera.

- Espero que en verdad lo piense -digo empezando a guardar los juguetes en su caja correspondiente- no me gustaría volver a verla en ese estado, aunque ella dijera que todo estaba bien no lo estaba. Jimin, desde un principio nunca quise casarme contigo porque pense que eras igual a el, pensé que estaría condenada a vivir callada y dominada por un hombre, a ocultar los golpes y maltratos bajo maquillaje, a criar niños bajo un ambiente de gritos, golpes y humillaciones, ver infidelidades pasar frente a mis ojos y hacerme creer que no, llorar en las noches, no volver a salir y dejar de ver a mis amigos. No quería esa vida para mí.