The story of us (KinnChay)

Encuentro extraño

Creo que todos sabemos cuándo todo está por cambiar, cuando una persona esta apunto de cambiar por completo tu vida. Él era una tormenta perfecta para mí; tan misterioso, poderoso, impresionante e imponente. Llego a mi vida en un momento en que no lo esperaba, en un día en que no lo imaginaba. Mi vida nunca fue fácil y su llegada a ella fue como un soplo de aire fresco.

Viví durante toda mi vida con mi hermano y mi tío, pero por alguna extraña razón cuando cumplí los diecisiete años estos dos desaparecieron de mi vida. Mi tío murió luego de que se hizo de una deuda tan grande con un hombre tan horrible que lo mato. Pero mi hermano, él simplemente desapareció una noche, me dejo una carta diciendo que había conseguido un buen trabajo en lo que parecía ser una isla remota.

Las primeras semanas espere que se contactara conmigo de alguna forma, pero al parecer esa isla era tan remota que no había podido llamarme en tres años. Nunca escuche razones o motivos, parte de mi pensaba que quizás se había cansado de cuidarme y lo entendía, su vida había sido peor que la mía, quería pensar que estaba en algún lugar viviendo la vida que siempre deseo vivir. Prefería creer que me abandono y que era feliz en algún lado, a pensar que no había vuelto porque algo le paso.

Cuando Porsche desapareció tuve buscar una forma de sobrevivir, no podía mantener la casa y aunque fue difícil tuve que venderla, pero con las deudas que tenía esto apenas me alcanzo para pagarlas y lograr conseguir alquilar una pequeña habitación. Renuncie a mi sueño de estudiar música porque tenía que pagar mis cuentas, comencé a trabajar en cualquier lugar que pudiera, los amigos de mi hermano siempre me apoyaron, pero eventualmente sentía que me estaba aprovechando y me distancie de ellos, mantenía comunicación con ellos, pero intentaba fingir que estaba bien.

Acaba de cumplir veinte años cuando lo conocí, acaba de salir de un doble turno de trabajo apunto de desmayarme del cansancio cuando me encontré con un hombre que parecía haber salido de una pelea, tenía un moretón gigante en su rostro, sangre en su ropa y parecía apunto de desmayarse. Después de tantos años de ver a mi hermano llegar con heridas similares, ver a ese hombre se sintió como un deja vu pero yo ya no era un niño asustado.

Aunque todos mis instintos me decían que me alejara de él, las sensaciones y recuerdos me abrumaron, si alguien se hubiera encontrado con Porsche en ese estado me hubiera gustado que lo hubieran ayudado. Suspire profundamente y regrese las dos cuadras que había camino lejos de aquel sujeto que ahora esta tirado en el suelo respirando con dificultad.

-Se que voy a arrepentirme de esto. – murmure antes de acercarme a él para intentar ayudarlo a levantarse, era muy pesado así que me costo bastante levantarlo, por suerte no vivía lejos porque sino probablemente hubiera fracasado en mi intento de ayuda.

Cuando llegamos a mi cuarto fue a buscar rápidamente algo para limpiarlo y atender sus heridas, yo era algo torpe así que nunca me faltaban esos artículos. Tuve que quitarle su camisa para curar una herida que tenía en el pecho, era superficial, pero había hecho un daño horrible. Una vez que cure busque la ropa más grande que tenía, con mucha complicación se la coloque y lo acomode para que descansara cómodamente. Estaba apunto de irme cuando sentí que tomo mi brazo haciendo que me girara asustado.

-No te vayas Porsche. – susurro y volvió a quedarse inconsciente, yo me quede helado sin saber que decir o hacer, habían pasado tres años desde que sabia algo de mi hermano.

¿Cómo este hombre podía saber algo de él? Me senté en silencio en mi escritorio viendo a ese hombre fijamente imaginando un sinfín de escenarios. Mi corazón latía tan rápidamente que pensé que se saldría de mi pecho, me quede dormido en algún momento, aunque intente mantenerme despierto, había tenido días tan agotadores y mi mente estaba tan revuelta que mi cuerpo no resistió.