¿Quién da el siguiente paso?

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Pov. Kinn:

Chay iba matarme, si de por si tenía que dominarme mentalmente para estar cerca de él y no hacer algo que pudiera afectar nuestra relación; y ahora jugaba conmigo juntando nuestros rostros rozando su nariz con la mía. Como vivimos en la misma casa, ahora nos veíamos todo el tiempo que tenía tiempo libre, Chay pronto comenzaría a estudiar y estaría ocupado, así que intentaba pasar todo el tiempo que podía con él e intentaba rastrear al responsable de la amenaza.

Veíamos películas juntos, salíamos a comer, a pasear e incluso una noche en la que estábamos viendo una película en su cuarto nos quedamos dormidos abrazados. Era extraño como nos comportábamos hasta cierto punto parecíamos una pareja, pero exactamente no sabría definir que éramos. Estaba seguro de que no solo amigos, pero tampoco éramos una pareja; estábamos en un limbo entre estos dos términos y parecía que ninguno se atrevía a dar el siguiente paso.

-¿Entonces hoy iremos a comer juntos? – dijo Chay entrando a mi oficina, era increíble lo fácil que se había adaptado al ambiente de aquí.

-No creo que hoy pueda pequeño. – él me miro con un puchero y se sentó en mi regazo, haciendo que mis guardaespaldas que estaban en la habitación se voltearan. - ¿Qué sucede?

-¿Te puedo ayudar en algo? Pareces estar muy atareado y odio verte estresado. -dijo viéndome con un puchero haciendo que me riera.

-Bueno podrías ayudarme con estos documentos. – dije pasándole algunos de los expedientes, aunque al inicio le costo un poco entender con su ayuda logré avanzar un más rápido; aunque luego de horas de estar revisando documentos pareció haberse agotado y se quedó dormido apoyado en mi hombro.

Con cuidado le quite los documentos que estaba sosteniendo y lo levante con cuidado para llevarlo a mi habitación para que descanse. Revisé la hora y aun era algo temprano, así que volví a mi trabajo; había puesto muchas cosas en pausa por buscar a quien estaba amenazando a mi pequeño. La amenaza había sido un mensaje muy claro; con fotos de Chay saliendo del trabajo, en su casa, caminando por la ciudad e incluso fotos de nosotros dos; todas ellas con Chay marcado con una x.

Cada día me inquietaba lo cerca que habían estado de él y que pudieron haberle hecho algo; me odiaba por haberlo puesto en peligro. Haría todo lo que este en mi mano para encontrar a esa persona y castigarla de la peor forma posible por atreverse a intentar dañar a mi pequeño. Revisaba todo el tiempo intentando encontrar pistas, un descuido que me llevara a esa persona, pronto lo encontraría y haría sufrir a esa persona.

-Hola, despierta pequeño. – volví con Chay luego de un par de horas para que cenáramos algo, lo removí ligeramente haciendo que se quejara.

-¿P'Kinn? – susurro haciéndome sonreír porque aun no se terminaba de despertar pero me había reconocido.

-¿Vamos a cenar?

-¿Qué hora es? – dijo adormilado incorporándose quedándose frente a frente conmigo.

-Tarde...pero pediré que nos preparen algo. – él negó y luego estiro sus brazos.

-Yo puedo intentar preparar algo, si es muy tarde seguramente las señoras estarán durmiendo y no quiero despertarlas.

-También podríamos pedir algo. – y él negó acercándose a mi y rozando su nariz con la mía divertido.

-Quiero preparar algo. – dijo besando mi mejilla, luego parándose rápidamente y saliendo corriendo de mi habitación haciendo que me riera y fuera tras él. Cuando llegue a la cocina estaba revisando en la nevera así que me acerque y lo abrace por la espalda haciéndolo saltar.

-¿Qué prepararas? – dije enterrando mi cabeza en su hombro y rozando mi nariz con su cuello.

-Tienes la nariz fría. – dijo retorciéndose. – Preparare una pasta a la boloñesa, es algo sencillo y rápido.

-¿Quieres que te ayude en algo?

-No te preocupes, estuviste todo el día trabajando...así que yo me encargare.

-¿Quieres que habrá un vino?

-La verdad no soy de tomar mucho, pero podría ser una buena idea.

-Tengo la opción perfecta en mente; ahora regreso.

Pov. Chay

Desde que di el primer movimiento acercándome más íntimamente a P'Kinn estaba confundido; esperaba que él diera el siguiente paso para asegurarme de lo que sucedía no estaba tan solo en mi cabeza. Pero conforme pasaban los días parecía que nunca se atrevería, aunque de cierta forma lo que hice cambio por completo la dinámica que solíamos tener, creo que teníamos citas, pero no estaba seguro de preguntar.

Incluso una noche compartimos cama luego de una noche de cine en mi cuarto cuando P'Kinn se quedo dormido luego de los primeros 30 minutos de la película; era increíble para mi ver lo fácil y profundamente que se podía quedar dormido este jefe de la mafia. Parte de mi ya había aceptado ese lado de P'Kinn, era tan solo una cosa mala dentro de todas las cosas buenas que tenía él.

Adaptarme a este nuevo ambiente fue extraño en un inicio, nunca había tenido tanta gente preocupándose por mí, antes solo tenía a Porsche y de cierta forma a mi tío, pero luego ellos se fueron. Estuve mucho tiempo solo hasta que P'Kinn llego a mi vida, y con él de cierta forma toda su loca y caótica familia. P'Kinn siempre intentaba pasar tiempo conmigo, pero cuando él no estaba de cierta forma siempre había alguien con quien podía hablar.

Solía desayunar con Khun Korn, él siempre era bastante amigable conmigo y aunque creo que al inicio estaba más que nada analizándome, ahora le caía mejor y había tomado una actitud paternal conmigo. En cuanto P'Khun, él era bastante caótico y pasaba de 0 a 100 muy rápido, siempre me llevaba de un lado para el otro de compras o a probar comida nueva. También había entablado una buena relación con su esposo, P'Arm que me estaba enseñando algunas cosas sobre defensa personal.

Había aprendido mucho de la familia de P'Kinn sin querer, al parecer se dividían en dos ramas: la familia principal y secundaria. La familia principal estaba compuesta por el líder familiar, Khun Korn; y sus tres herederos: Tankhun, Kinn y Kim; mientras que la segunda familia estaba compuesta por Khun Gun, el líder familiar; y sus herederos: Vegas y Macao.

Por lo que entendía tenían muchos problemas de confianza entre ellos, aunque esto había mejorado un poco luego de que uno de los guardaespaldas de P'Khun se casó con P'Vegas, al parecer P'Vegas y su esposo tenían un hijo biológico. Cosa que me llevo a hacerme muchas preguntas que no sabía que respuestas podrían tener; mi curiosidad me llevo a ser muy observador, no quería incomodar a nadie con mis preguntas así que intentaba encontrar las respuestas por mí mismo.

Había notado que todos los Theerapanyakul tenía una audición, visión y olfato muy buenos; llegando a verse afectados con los ruidos u olores muy fuertes. Tenían una resistencia física única, había visto a P'Kinn en sus entrenamientos enfrentarse a cinco de sus hombres a la vez y hacerles frente; lo que me hacia preguntarme cuantas personas tuvieron que atracarlo para dejarlo tan mal cuando lo conocí.

-Hola, despierta pequeño. – escuche una voz a lo lejos y algo removerme.

-¿P'Kinn? – susurro confundido al reconocer la voz, lo último que recordaba es que había ido a ayudar a P'Kinn con su trabajo pero al parecer me quede dormido.

-¿Vamos a cenar?

-¿Qué hora es? – dije incorporándome para quedar frente a frente con él.

-Tarde...pero pediré que nos preparen algo. – lo medite por unos segundos si era muy tarde las señoras deberían de estar descansando, no quería incomodar a nadie así que se me ocurrió preparar algo.

-Yo puedo intentar preparar algo, si es muy tarde seguramente las señoras estarán durmiendo y no quiero despertarlas.

-También podríamos pedir algo. – volví a negar, pero esta vez acercándome a él apoyando mis manos en sus hombros para que nuestros rostros quedaran frente a frente y pudiera rozar mi nariz con la suya.

-Quiero preparar algo. – dije para luego besar su mejilla, luego de meditarlo un rato tomé la decisión de preparar pasta, P'Kinn quiso ayudarme, pero me rehusé, así que, fue a buscar algo para tomar. Al ser un plato fácil, no me demoraría mucho así que me puse manos a la obra.

The story of us (KinnChay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora