Creo que todos sabemos cuándo todo está por cambiar, cuando una persona esta apunto de cambiar por completo tu vida. Él era una tormenta perfecta para mí; tan misterioso, poderoso, impresionante e imponente. Llego a mi vida en un momento en que no l...
Esta vez el primero en despertar fue Kinn, aunque su rut lo había abandonado hace dos días, el celo de Porchay había durado dos días más haciendo que el placer se prologue y dejándolo completamente agotado. Había hecho todo lo que había querido hacer, tomado cada parte que le ofrecían y devorado a Porchay sin parar.
Volteo a verlo, este descansaba sobre su pecho, podía apreciar todas las marcas que había hecho, estas adornaban todo el cuerpo de su omega haciéndolo sentir orgulloso. Con cuidado lo levanto y lo llevo al baño, lavo con mucho cuidado y paciencia cada parte de su cuerpo. Luego lo llevo de vuelta al cuarto y lo vistió con una de sus pijamas para dejarlo descansar en la cama.
Reviso su celular después de que al fin lo sintió relajarse, pidió comida y luego reviso sus notificaciones. Al parecer Arm y Vegas se habían encargado de sus compromisos estos días. Khun lo recrimino bastante por mensajes por ocupar el tiempo de su esposo y esperaba una compensación, también le envió un enlace a una publicación de su cuenta de Instagram. Al abrirla se encontró con una foto de varios artículos de bebe con una descripción que decía: baby is coming.
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(Pov. Kinn)
Sonreí al ver la publicación y entonces me cayó el veinte, voltee a ver a Porchay y busque en la bolsa las pastillas, no encontré el paquete así que respire más tranquilamente, seguramente Porchay había tomado la pastilla antes de que su celo llegara. Adoraría la idea de tener un hijo con él, amaría tener una pequeña versión de mi compañero sea niño o niña.
Le envié felicitaciones a mi hermano, entonces escuche que tocaron la puerta y fui a buscar la comida, de paso le entregue al guardaespaldas la bandeja con el desayuno que la final no comimos. Limpie la mesa y coloque las cosas, luego fui a buscar a Porchay y lo desperté suavemente, este abrió sus ojos lentamente.
-¿Kinn?
-Hola corazón. – dije acariciando su mejilla. – Vamos a cenar.
-¿Cenar? – dijo levantándose.
-Si...vamos corazón. – dije tomándolo de la mano y ayudándolo a pararse. Él hizo un puchero y se levantó con cuidado.
-¿Cuántos días han pasado? – dijo confundido mientras llegábamos al comer de mi cuarto, al oler la comida su expresión enrojecida cambio por una más despierta y comenzó a comer rápidamente haciéndome reir, también comenzó a comer.
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