Creo que todos sabemos cuándo todo está por cambiar, cuando una persona esta apunto de cambiar por completo tu vida. Él era una tormenta perfecta para mí; tan misterioso, poderoso, impresionante e imponente. Llego a mi vida en un momento en que no l...
Luego del desayuno P'Kinn y yo fuimos a caminar por el muelle, era un día bastante lindo y soleado. En algún momento nos desviamos y llegamos a una especie de puerto, pensé que seguiríamos de largo, pero P'Kinn me volteo e hizo caminar hasta una especie de yate y yo lo quede viendo confundido.
-Mi hermano quiere conocerte...él estimaba mucho a Porsche y quiere conocerte.
-Entonces...¿programaste una reunión entre nosotros en un yate? ¿Cuánto te costo esto? No era necesario, pude conocerlo en la cafetería.
-Bueno el yate es mio y fue idea de mi hermano...cuando se le ocurre algo no hay cosa que lo detenga. – dijo subiéndose y estirando su mano para ayudarme a subir. -Él es algo excéntrico a veces, pero es bueno.
-Seguro será igual de fabuloso que tú. – dije tímido siguiéndolo.
-Debe de estar del otro lado, si te sientes mareado avísame, al inicio puede costar acostumbrarse al movimiento. – yo me aferre a un barandal cuando el yate comenzó a moverse.
-Ahora me arrepiento de haberte robado los huevos. – dije mareado.
-Apóyate de mis hombros.
-Ok. – dije siendo guiado por él cuando un movimiento brusco hizo que me estrellara contra su espalda. – Lo siento.
-No te preocupes, pronto encontraremos donde sentarte. – dijo volteándose haciendo que perdiera el equilibrio para luego sentir como me levantaban en peso haciendo que me avergonzara.
-No es necesario que lo hagas.
-Así no te caerás. – dijo, cuando llegamos a la parte delantera había una especie de muebles y P'Kinn me ayudo a sentarme. – Mi hermano vendrá dentro de unos minutos...¿quieres que te traiga algo de beber?
-No gracias...mi estomago me esta matando. – dije apoyando mi cabeza en su hombro.
-Big.
-Si Khun Kinn.
-Traele a Porchay unas pastillas para los mareos y una botella de agua.
-Enseguida. – P'Kinn me rodeo con sus brazos y comenzo a acariciar mis hombros intentando tranquilizarme.
-Tranquilo ya pasara. – una vez tome la pastilla comencé a sentirme un poco mejor pero aun así P'Kinn se quedo abrazandome. – Es extraño que Khun aun no llegue, voy a llamarlo...ahora regreso.
-Ok. – dije separándome de él viendo el mar, cuando P'Kinn se fue en un acto de valentía me levante, aun no estaba del todo equilibrado pero me acerque a la parte delantera y disfrute de la vista.
-Khun no vendrá al final. – dijo colocándose a mi lado y yo voltee a verlo. – Podemos dar un paseo si quieres, es un lindo día y ahora que te sientes mejor creo que sería buena idea. – dijo acorralándome entre el barandal y su cuerpo.
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