CAPITULO 14

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Emilia había estado dando vueltas en la cama sin poder pegar un ojo, el haber dormido todo el día no le permitía dormir ahora, además su cabeza estaba demasiado ocupada pensando en Mateo, y en lo que había pasado en la pileta, en realidad nada, no pasó nada, pero lo que quería que pase.

Gracias al silencio de la noche pudo escuchar una puerta abrirse y cerrarse, supuso que era la de su hermanastro, así que espero un ratito y bajó, esperando encontrárselo en la cocina y para su suerte así fue.





- no soy la única que no se puede dormir se ve - acercándose





El chico estaba parado en frente de la heladera tomando agua de una botellita.





- dormimos toda la tarde - respondió después de tragar la bebida - era obvio que no íbamos a pegar un ojo - guardando la botella

- y así empieza un ciclo interminable - ambos soltaron una carcajada




Emi frenó la puerta de la heladera antes de que Mateo la termine de cerrar, tenía que disimular que había bajado para algo, no solo para cruzárselo.




- hablaste con Rena? - preguntó el chico mientras ella tomaba agua





Negó con la cabeza sin dejar de beber.





- que raro - soltó en una carcajada

- que raro que? - preguntó después de guardar la botella y cerrar la heladera

- que no te hable - respondió alzando los hombros

- esta haciendo su vida, por fin - apoyándose en la mesada




Mateo la quedó mirando por unos segundos, Emilia se puso un poco nerviosa.




- que? - preguntó tratando de hacerlo correr la mirada

- no lo queres como el a vos no?





Su honesta reacción solo fue alzar las cejas sorprendida, no se esperaba para nada esa pregunta, y no sabía nisiquiera que responder.





- no lo voy a saber nunca, no sé como me quiere - respondió tratando de zafar

- sabes a lo que me refiero - soltó en un suspiro - el te quiere mucho, vos no, se nota

- si lo quiero, es mi novio

- no se muestra tanto desinterés por una persona que queres

- desinterés de que? no voy a estar llamándolo cada 5 minutos, quiero que haga su vida - se había molestado un poco por las acusaciones

- no te enojes, te pregunté bien - se atajó Mateo al ver la reacción de Emi

- no, no hay forma de preguntar bien lo que me estas preguntando, a qué queres llegar?

- a nada - soltó en una carcajada - pero si tan mal te cae la pregunta es porque un poco de razón tengo

- me cae mal la pregunta porque parece que odias que este con tu hermano - acercándose - cada vez que podes nos tiras mierda

- será porque no quiero que lo jodas - también acercándose - porque sabes muy bien que Renato se merece una mina que lo quiera en serio

- que me estás diciendo? - empujándolo muy levemente, solo para alejarlo - que yo no soy capaz de eso?

- no dije eso, solo dije que se nota que no lo amas Emilia, por lo menos no como al principio

- y como la amaba al principio? - cruzándose de brazos

- *alza los hombros* no sé, pero antes no me mirabas con las ganas que me miras ahora - volviendo a acercarse





En ese momento si ponías un tomate al lado de la cara de Emilia, no diferenciabas quien era ella, se murió de la vergüenza y de los nervios, no sabía que hacer, ni qué decir.

Mateo notó perfectamente la reacción de la chica y soltó una leve carcajada acercándose aún más.





- que decís? - habló como pudo alejándose

- lo dije por decir - con una leve sonrisa de lado

- lo dijiste porque te encanta tener a todas atrás, te chupa un huevo que sea la novia de tu hermano - acercándose - no hables de querer en serio si nisiquiera podes serle leal a tu propia sangre, sos igual a tu viejo




Después de soltar esas palabras enojada quizo irse, pasándole por al lado, chocándole el hombro, pero había echo enojar mucho a Mateo, el no iba a cortar la conversación ahí.




- que mierda decís? - agarrándola del brazo para frenarla




Emilia miró confundida el agarre tan brusco del chico, quizo soltarse pero el era mas fuerte.




- lávate la boca antes de hablar de mi familia escuchaste? - acercándola - a Pedro no lo nombres nunca más en tu vida, estúpida  - soltándola con un leve empujón


- calmate Mateo - acariciando su brazo, le había echo un poco mal - lo dije en caliente





Ella enojada podría ser la persona mas hiriente del mundo, y gracias a charlas con su novio sabía perfectamente lo que le afectaba a Mateo el tema de su padre, y después de ver la reacción de este, se sintió culpable.

El chico se sintió igual al ver a su hermanastra tocándose el brazo, pero no iba a pedirle perdón, su bronca pesaba más.





- anda a tu pieza - soltó señalando con la cabeza hacía arriba

- no, nos estábamos llevando bien, no peleemos - habló mas tranquila Emi

- no me interesa que nos llevemos bien, hace tu vida

- te dije que lo largué en caliente Mateo - soltó en un suspiro - perdón

- bueno - asintiendo con la cabeza - te pedí que te vayas a tu pieza

- no me voy a ir

- *chista la lengua* bueno, me voy yo - pasándole por al lado chocándole el hombro




Emilia hizo exactamente el mismo gesto que él había echo antes, lo agarró del brazo para frenarlo, pero no pudo decirle nada, simplemente hubo un choque de miradas, en el cual ella rogaba con sus ojos que no de vaya, y el demostraba que se quería quedar, pero había algo que no lo dejaba.

Se soltó suavemente del agarre y se fue, la chica pasó sus manos por su cara, en serio que no quería que las cosas quedaran mal, pero tampoco lo iba a perseguir, no lo quería cansar, aparte si estaba enojado, la mejor opción iba a ser dejarlo que se calme, y hablarlo mejor otro día.

Después de un rato de haberse quedado tildada mirando al piso subió a su habitación y se tiró en la cama con el celular, seguía sin tener sueño y sabía perfectamente que no iba a poder dormirse.

BIEN O MALDonde viven las historias. Descúbrelo ahora