CAPITULO 42

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- como que no está acá? - preguntó Emilia confundida después de preguntar por Mateo




Después de un vuelo de horas, por fin había llegado a Londres, claramente lo primero que hizo fue ir a la casa de su mamá, de sorpresa, no le había dicho a nadie que ya iba a viajar.

Después de que la madre se emocione y la salude, la protagonista preguntó por Mateo, esperaba encontrárselo ahí, pero no fue así.





- no hija, ya hace unas semanas no vive acá, ya se mudó a su casita

- eh? que casita?

- *se tapa la boca con las manos* metí la pata

- *suelta una carcajada* que casita mami?

- ninguna, ninguna - trató de cambiar de tema - ya lo llamo, así le das la sorpresa

- nooo pásame la dirección de la casita, lo voy a sorprender ahí

- pero me va a retar

- nooo dale - insistió emocionada





La mujer terminó accediendo y le dió la dire.





- en frente de la placita que jugabas cuando eras chica, esa que tiene la fuente - le dió algunas indicaciones antes de que vaya

- en serio? - preguntó sorprendida

- si, re lindo lugar

- bueno ma, chau - dándole un beso en el cachete - si ves que vuelvo rápido es que estaba con otra

- nooo Emilia que decisss





La jovencita se alejo riéndose, estaba súper nerviosa y ansiosa, lo quería ver ya mismo, no se aguantaba más.

Después de caminar un rato llegó a la placita, se detuvo unos segundos en la fuente, nadie le podía borrar la sonrisa de la cara.





- una vez me dijeron que acá viene la gente a pedir deseos - una voz masculina a sus espaldas hizo que la chica se exalte





Se dió vuelta enseguida, aunque pasen mil años nunca iba a dejar se reconocer esa voz.





- ah si? y es verdad? - le siguió el juego conteniéndose las ganas de correr a abrazarlo

- creo que si - acercándose - va, a mi se me cumplió el que había pedido

- y que habías pedido?

- que se me de con el amor de mi vida - llegando a estar frente a frente - hoy se me está cumpliendo





Emi no pudo decirle nada, ya tenía las lágrimas asomándose y las ganas de abrazarlo le ganaron, así que lo abrazó, y claramente el se lo correspondió, fue el abrazo que mas esperaron los dos en su vida.





- te iba a dar la sorpresa yo - dijo separándose del abrazo secándose las lágrimas

- no me tendrías que haber dicho que ya terminaste las clases entonces - ambos se rieron

- ya estoy acá Matu, no lo puedo creer - volviéndolo a abrazar por los hombros

- créelo - sonriendo





Después de otro rato mas de abrazo el chico la alejó un poco para agarrarla de sus mejillas.




- te amo - soltó después de admirar por un rato el brillo de sus ojos

BIEN O MALDonde viven las historias. Descúbrelo ahora