BIEN O MAL

CAPITULO 22

- amiga no lo puedo creeeeerrrrr!!!!! - dijo Luci después de escuchar todo lo que Emi le había contado sobre Mateo - ya esta ahora se casan y felices por siempre

- *suelta una carcajada* me lo cogi nomas

- ajá, te re creo que cagarías a Renato solamente porque te lo querías coger

- no entiendo lo que me queres decir - contestó seria

- que si no sentirías nada por Mateo no hubieses cagado a Rena, y lo sabes

- *chista la lengua* me encapriche nomás Lucia, ahora ya está

- ay dios como odio cuando te haces la pelotuda - pasando sus manos por su cara - te aguante una semana entera acá en mi casa sin parar de hablar de Mateo y el otro día antes de la joda se Valentina me dijiste que no te podías quedar parada cada vez que estaba cerca

- pero..

- pero nada - la interrumpió - mentite a vos misma si sos una cagona, pero a mi no

- es que vos no entendes - soltó en un suspiro

- no la verdad que no, porque nunca estaría atada a un hombre que no quiero solamente para que el este bien, porque tarde o temprano lo vas a terminar haciendo mierda

Emilia se quedó callada, odiaba que su amiga la trate así y le diga todo eso, pero tenía razón, y la persona que te dice lo que vos queres escuchar no es una amiga de verdad.

- no te quiero tratar mal - soltó en un suspiro Luci acercándose - pero me haces enojar - abrazándola

- ya se - devolviéndole el abrazo - pero no se que queres que haga, no lo voy a dejar a Renato por whatsapp

- no te estoy pidiendo eso - separándose - te estoy pidiendo que aceptes lo que te pasa con Mateo y cuando Rena vuelve lo hablan

- y vos que decís que le diga? me gusta tu hermano porque me cogió mejor? - preguntó sarcástica

- *suelta una carcajada* no te vas a tomar nada en serio?

- es que le quiero meter onda porque sino lloro - también se rió

- amiga te estas haciendo mucho la cabeza y es más fácil de lo que crees

- no, no es fácil, porque me estoy enamorando del hermano de mi novio y encima el solo quería cogerme

- que sabesssss??????????

- sé - responde obvia

- no, no sabes y si llega a ser así, aprovecha, si te coge re bien

- *suelta una carcajada* me voy a ir yendo mejor - parándose - antes de que se haga de noche

- no queres que te lleve?

- nono, gracias, tengo ganas de caminar

Las amiga se despidieron y Emilia empezó camino a su casa, no sin antes ponerse los auriculares. Le dió mucha paz ir caminando y escuchando música, se tomó el tiempo de sentir y analizar cada canción, de relajarse; todo iba bien hasta que un auto le estaciono muy cerca de donde ella iba a cruzar y se exaltó, en cuestión de segundos ya se vió secuestrada y robada, pero volvió a respirar al percatarse que era Mateo.

- vos sos pelotudo? - asomándose en la ventanilla del asiento de copiloto

- que cagazo que te pegaste - dijo entre risas

- *se muerde el labio* y si, como me vas a frenar así

- subite dale - estirándose para abrirle la puerta, todavía riéndose

- no, quiero caminar

- se esta haciendo de noche Emilia

Hubo un desafío de miradas, el cual terminó ganando el chico y ella se subió al auto.

- si tantas ganas de hacer ejercicio tenes ahora te pongo a boxear - soltó después de arrancar a manejar

- caminar no es hacer ejercicio - respondió la chica con una leve sonrisa

- no?

- es más cardio - mirándolo

- bueno te pongo a hacer cardio - el también soltó una leve sonrisa

Ambos entendían perfectamente el doble sentido de la conversación y les encantaba jugar con eso.

- Mi viejo y Juliana están en casa? - preguntó después de ambo soltar una carcajada

- supongo que si

- no va a ser raro que lleguemos juntos?

- raro? - corrió dos segundos la mirada para mirarla a ella - te crucé en la calle y te traje - volviendo la vista al frente - que tiene de raro?

Emi alzó los hombros sin mirarlo, recordó las palabras de su amiga, se estaba haciendo mucho la cabeza y las cosas no eran tan complicadas.

- donde vas? - preguntó confundida al ver que su hermanastro dobló en una calle que no era del camino para volver a casa

El chico solo sonrió de lado con su mirada fija en el la carretera, Emilia sospechó el plan que tenía en mente y no pudo evitar también soltar una leve sonrisa.

- primero el cardio y después boxeo? - preguntó Mateo estacionando el auto en un descampado oscuro

- *alza los hombros sonriendo* vos sos el profe

El chico le devolvió la sonrisa y la agarró del culo para posicionarla encima se sus piernas, antes corrió el asiento para atrás para que entren mejor.

Empezaron a besarse muy pasionalmente, la ropa de ambos fue desapareciendo entre besos, de vez en cuando frenaban para respirar y mirarse, el corazón les latía demasiado rápido como para poder respirar normal.

Una vez que ambos estaban completamente descubiertos, Emilia agarró el miembro del masculino para ingresarlo en ella, empezó a moverse suavemente mientras escuchaba los suspiros ahogados de Mateo, volvieron a besarse sin que ella se dejara de mover, pero era casi imposible concentrarse en el beso y que sea duradero, ya que cada tanto sentía la necesidad de soltar un gemido de placer.

Pasaron al asiento de atrás para que ahora el chico sea el cuerpo dominante, primero fue en cuatro y después con ella boca arriba, hasta que ambos acabaron, en realidad la chica ya lo había hecho varias veces.

- me esta llamando mi viejo - se percató después de un par se segundos tratando de recuperar la respiración normal

Buscó el celular y atendió mientras Mateo ya se empezaba a cambiar.

- qué pasó? - preguntó el chico cuando ella cortó

- nada me preguntó si seguía de Luci - empezando a vestirse ella también - le dije que vos me buscabas así que vayamos

- bueno

Volvieron a pasarse a los asientos que le correspondían y siguieron camino como si nada, llegaron a casa y entraron, Gabriel y Juliana los esperaban.