BIEN O MAL

CAPITULO 33

- le vamos a dar el alta - habló el médico que atendió a Renato - pero sumo cuidado y sumo reposo, ya pudimos aliviar el tema de la glucosa, así que no debería pasar nada más

Los familiares del chico asintieron y agradecieron, Emilia y Mateo no se habían movido de la sala de espera, no les importaba que Rena no quiera saber nada de ellos.

Juliana entró a la habitación a ayudar a su hijo y después de un ratito salieron juntos, la mirada del hermano menor hacia el mayor fue totalmente fulminante, por lo contrario, el mayor lo miraba con culpa.

- no se saludan? hacen dos semanas que no se ven - dijo la madre de ambos al ver solo las miradas

- ni que fuera mucho - respondió Rena

Nadie agregó ni una palabra más, aunque la mujer se quedó muy confundida por esa reacción, decidió simplemente quedarse callada e irse todos a la casa.

Apenas llegaron el chico subió a su habitación acompañado de su mamá, Gabriel se quedó abajo con su hija y el mayor.

- qué pasó con Renato? - preguntó el hombre después de un silencio

Los adolescentes se miraron, creo que ninguno se esperaba la pregunta.

- es tu novio, tendrías que estar arriba con el - agregó mirando a su hija - y vos su hermano, nisiquiera lo saludaste - ahora mirando a Mateo

- no te metas papi

- no me meto, estoy preguntando nomás, Rena esta mal y ninguno lo está ayudando, que pasa?

- no estoy mas con el, no quiere que lo ayude - respondió Emilia mientras el chico todavía seguía callado

- como que no estas mas con el?

- nos separamos

- por que? que hiciste?

- *suelta un suspiro y pasa sus manos por su cara* vos hiciste, si no te hubieses cagado en todo lo que te dije y no te mudabas con Juliana queriendo hacer la familia feliz, yo seguiría con el - ni ella sabía que la había enojado tanto, solo lo decía por impulsiva

El hombre se quedó en silencio, no supo qué responderle, había logrado hacerlo sentir culpable y ella lo notó, haciendo que sienta culpa por tratarlo así, la culpa era de ella y lo tenia bien en claro, pero a veces dice cosas solo para herir, sin pensarlas.

Dejo ganarse por su orgullo y en vez de pedir perdón subió a su cuarto, se desplomó en su cama a llorar, pero la conversación del adulto con Mateo recién empezaba.

- no le hagas caso con lo que dice, esta enojada - soltó el chico cuando Emilia subía las escaleras

- un poco de razón tiene

- nadie elige de quien enamorarse, no tenes la culpa de haberte enamorado de mi vieja - siguió tratando de consolarlo

- pero a veces hay que frenar tu felicidad si sabes que vas a lastimar a alguien que queres

Mateo se quedó en silencio, ya tenía una culpa acumulada que lo estaba matando y cada vez era peor.

- por eso se fue de su mamá, no la pasa bien acá - agregó Gabriel

- es difícil el cambio, pero si te ve bien a vos, ella esta bien

El hombre sólo negó con la cabeza bastante culposo, Mateo tenía miedo de que Gabriel haga alguna boludez por los reclamos de su hija, no sabía qué más decirle para convencerlo que solo eran palabras de enojo.

Llegó Juliana al piso de abajo, el chico aprovechó para dejarlos solos y subir, directo a la habitación de Emilia, ella estaba tirada en la cama boca abajo, cuando escucho el ruido de la puerta miró.

- que haces acá? - preguntó al ver que era Mateo quien entraba

- podes bajar y pedirle perdón a tu viejo? - cerrando la puerta

- eh? - sentándose en la cama limpiándose las lágrimas

- mira el quilombo que haces por no admitir los errores que cometes Emilia, tu viejo no tiene la culpa de haberse enamorado de la mamá de tu novio, y sabes muy bien que tu relación con Renato no se rompió por la convivencia - acercándose

- si - parándose - porque yo nunca me hubiese enamorado de vos si no vivíamos juntos

- que mierda sabes? yo me enamore de vos y nisiquiera me registrabas, si te tenias que enamorar iba a pasar vivas donde vivas

- no, no - volviendo a llorar - yo nunca hubiese permitido todo esto Mateo

- lo único que estas permitiendo es que Gabriel se sienta mal porque piensa que la esta cagando, cuando en realidad lo estas culpando por lo mismo que estas haciendo vos

- lo mismo que estoy haciendo yo?

- si, te estas enamorando de la persona incorrecta, y que carajo queres hacer con eso? no elegimos de quien enamorarnos, este bien o mal, el corazón gana siempre

La chica se quedó en silencio, bajo la mirada al piso, todavía llorando un poco, sabía que Mateo tenía razón.

- cuando pudiste ser feliz no pensaste a quien ibas a lastimar, o si lo hiciste, pero preferiste ser feliz, tu papá esta haciendo lo mismo - agregó el chico - y nisiquiera eso Emi, nuestros viejos no tienen la culpa de todo lo que nos está pasando a nosotros y lo sabes muy bien

Emilia asintió con la cabeza, todavía mirando al piso, Mateo se quedó un poco en silencio mirándola a ella y después soltó un suspiro, verla llorando hacia que no se pueda contener las ganas de abrazarla, y ya habían echo las cosas lo suficientemente mal, un abrazo era minúsculo.

La abrazó y ella no dudó en devolvérselo, aunque estaba mal, la paz que le transmitía  estar rodeada de sus brazos era incomparable.

- podes hablar con Gabriel antes de que se mande alguna cagada con mi vieja? - preguntó el chico después del silencio.

- si - respondió separándose para mirarlo - me acompañas?

Mateo le regaló una leve sonrisa de lado para tranquilizarla, y además le secó las lágrimas con su mano mientras asentía, Emi le devolvió la sonrisa de labios cerrados, y se mantuvieron las miradas por unos segundos, casi sin darse cuenta, es que esas miradas estaban destinadas a unirse, y cuando lo hacían era casi imposible correrlas; suena raro, que lo mismo que cause la tormenta, es la clave para calmarla.