CAPITULO 31

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Pasaron las dos semanas del viaje de Mateo y Emilia en Londres, fueron las dos mejores semanas de sus vidas, hacía mucho que no sentían tanta felicidad como en esos días; pero todo lo bueno llega a su final y ya era hora de volver.





- yo también te amo ma - respondió la protagonista a su madre en un abrazo de despedida - te voy a extrañar - sin separarse

- yo más, pero si no volves el año que viene te busco de los pelos - ambas se rieron - a vos también - agregó Carina señalando al chico

- *suelta una carcajada* nos vemos Cari - abrazándola - gracias por todo

- no, gracias vos por acompañar a Emi, por hacerle tan bien - separándose del abrazo - y los 500.000 pesos no quiero que me los devuelvas

- no lo vas a convencer ma - se sumó la chica en una carcajada





La mamá de Emilia les había dado la plata para que Mateo por fin se pudiera liberar de los tipos que lo buscaban, el chico estaba muy agradecido y dijo que de alguna forma se la iba a devolver, pero como ya notaron, Carina no quería eso.





- bueno cuídense - agregó la mujer después de darles un último abrazo





Los adolescentes de despidieron y subieron al avión, claramente no podían llegar juntos, así que organizaron que Mateo se quede por lo menos un día en la casa de un amigo y vuelva mas tarde que ella, pero Emi a último momento cambió de idea.





- dijimos que íbamos a hablar con Renato, por qué harías la mentira de quedarte en lo de Valentin unos días? vayamos de frente de una y listo

- tan de una? te parece? - preguntó medio disgustado con la idea

- Matu dijimos que le íbamos a decir a tu hermano, yo no quiero seguir mintiéndole en la cara, no me hace bien a mi y el no se lo merece

- ya se amor, tenes razón, pero no se, está mi vieja y tu viejo en el medio

- *suelta un suspiro* ese es el problema - posando su cabeza en el asiento - y no me digas amor - agregó con una leve sonrisa - me haces poner nerviosa

- *sonríe* amor, amor, amor, amor - repitió dejándole besos cortos entre cada palabra

- aparte - alejándolo - con qué derecho me decir amor? no sos mi novio - reclamó en tono de joda, pero no era tan joda

- *alza los hombros* y? sos mi amor igual





La chica se sonrojó un poco sonriendo y mordiéndose levemente el labio, el sonrió al verla y la besó.





- ya te dije, cuando resolvamos todo el tema de Rena si queres hasta nos casamos, pero no podemos hacer mucho mas que esto ahora

- nisiquiera tendríamos que estar haciendo esto - ambos se rieron - no da risa, somos unos forros

- vas a empezar con la culpa ahora? fuiste feliz o no fuiste feliz?

- recontra - respondió sonriendo

- y bueno Emi prioriza tu felicidad, no la de los demás, vivís todo el tiempo pensando en hacerle bien a todo el mundo, disfruta vos

- pero no es fácil disfrutar sabiendo que otra persona va a sufrir si yo estoy bien

- si Renato te quiere en serio nunca sufriría viéndote bien, se va a enojar ahora, porque es obvio, pero si te ve feliz te va a entender


La chica quedó en silencio unos segundos admirándolo con una sonrisa de lado, se acercó a dejarle un beso suave haciéndolo sonreír.




- y a vos quien te entiende? si yo estoy feliz es gracias a vos, pero siempre salís perdiendo - dijo culposa

- como voy a salir perdiendo si te tengo a vos? yo haga las cosas bien o mal, para el siempre van a estar mal Emi, ya ni me importa a estas alturas

- y si se enoja tu mamá? - preguntó después de una leve pausa

- *suelta un suspiro* no se





Emilia sabía que aunque se hacía el duro el tema de que Renato siempre lo vea como algo malo le dolía, sabía disimularlo muy bien, pero ella también sabía analizarlo muy bien; cuándo nombró a Juliana ahí ya no pudo disimular, se notó su preocupación por eso y eso hacía que la protagonista se sienta mal, pero tendrán que aprender a vivir con eso.

La chica no quizo seguir hablando del tema, al fin y al cabo eran sus últimas horas juntos, tranquilos, no quería desperdiciarlas; así que se acostó en su pecho, y transcurrió lo que quedaba del viaje allí, sintiendo la paz de que Mateo le acaricie el pelo, una paz que ella no sabía, pero se le terminaría pronto.





- bueno entonces te quedas de Valentin? - preguntó Emi antes de despedirse

- si amor, es lo mejor, por lo menos por esta noche

- bueno - asintió con una leve sonrisa - te amo

- te amo - devolviéndole le sonrisa





Se dieron un último beso de despedida y se fueron por caminos separados, a Emi la estaba esperando su papá ahí adentro, a Mateo lo esperaban sus amigos afuera.

La chica saludó a Gabriel con un abrazo, bastante largo, se notaba que el hombre la había extrañado, pero igualmente veía una seriedad en su cara que un poco le preocupaba, cuando llegaron al auto se enteró porque.





- te voy a decir algo, pero no te pongas mal, ni te preocupes

- ay, qué pasó? - preguntó ya preocupada

- Rena esta internado, desde hace un par de días

- que!?

- no saben que tiene, esta bastante bien, pero no le dejan volver a casa para hacerle estudios y todo, además para que no empeore

- pero que le pasó?

- no sabemos Emi, empezó a tener desmayos y convulsiones, de un día para el otro

- y por que no me dijeron nada? - al borde del llanto - vamos al hospital papi porfavor

- Rena no quizo, ni a vos ni a Mateo, que viajo con los amigos, no los quería preocupar

- llevame al hospital - soltó después de un suspiro

- pero está bien hija, come algo primero, descansa, mañana vamos

- no papi te estoy diciendo que vayas al hospital





El hombre no dijo ni una palabra más e hizo lo que su hija le pidió, a Emilia ya le estaba empezando a entrar la culpa de nuevo, y ahora más que nunca.

BIEN O MALDonde viven las historias. Descúbrelo ahora