Capitulo 9

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—Primero que todo, cálmate Leslie.

—¿Que mierda hacia el besándote? —Pregunto mientras su enojo seguía aumentando.

—¿Recuerdas que, no respondía las llamadas anoche? —La castaña asintió mientras tensaba la mandíbula—, Pues... Estaba en la discoteca mientras me hundía en mi propia borrachera. En algún momento llego Alexander, fui a bailar y... —Solto un suspiro y crispó sus labios— Alexander me vio bailar y yo me acerque a el, lo lleve afuera y lo bese.

Leslie tomo la mano de su amigo y tomo el mentón del menor levantando su rostro para que la mirara.

—Cole, Creeme que se más que nadie lo mucho que amaste a Alexander, pero, ¿Y el daño que te hizo?.

—Lo obligaron.

—Cole...

—El me lo contó todo, Leslie, lo drogaron, el jamás me hubiera hecho daño por su voluntad, el me amaba y me sigue amando —su voz comenzó a debilitarse porque las ganas de llorar aparecieron—.

Aún, el tiempo no era suficiente para sanar sus heridas.

El corazón de Leslie comenzaba a ablandarse y su enojo desapareció. Atrajo al menor en un abrazo.

Sabía que Cole necesitaba a alguien que lo abrazara y lo escuchará, a pesar de que el se negaba a llorar y se negaba a sentir.

El menor dejo escapar un fuerte sollozo, y le dolió el pecho. El susodicho se separó del abrazo, e hizo un puchero, siempre hacia uno después de llorar y lo hacía ver demasiado tierno

Leslie le seco las lágrimas y beso una de las mejillas regordetas de Cole.

—Cole, mírame porfavor pequeño —Cole subió la mirada— Ten cuidado con Alexander, ¿Si?, no confíes del todo en el y tampoco le des tanta libertad, sabes que te voy a apoyar en todo pero no quiero que salgas herido —tomo las manos de Cole y las apretó levemente—.

Cole asintió.

—¿Me explicas las marcas en tu cuello? —señalo el cuello de la castaña—.

La mayor se puso algo nerviosa aunque trato de disimularlo.

—Los mosquitos están por todos lados.

Cole rio.

Adoraba a Leslie, ya después hablaría con Dereck y con ella para que porfin admitieran que tenían algo.

Leslie se levantó, tomo la chaqueta (de Dereck) y se la puso.

Tomo su mochila también y se dirigió a la puerta, se despidieron con un abrazo y Leslie se fue, dejando a Cole sin saber que hacer con respecto al castaño que estaba en su cuarto

Sabia que Leslie lo apoyaba pero la chica no no le tenía ni un poco de confianza a Alexander. Tampoco es que Leslie fuera una persona que confiaría con los ojos cerrados a quien fuera.

Cole quedó con muchas cosas en las cabeza, ¿Porque todo era tan malditamente difícil?.

Y ahí estaba, parado en frente de la ventana de su habitación que daba vista a los demás edificios que habían en la calle. Sintió una mano posarse en su hombro y soltó un gruñido.

—No me toques —pidio sin voltear a ver al mayor—.

El castaño retiro su mano y metió la misma en el bolsillo de su chaqueta.

—Deberiamos hablar, ¿No crees?.

—No tengo nada que hablar contigo Alexander, ya me dijiste la verdad y ahora puedes irte, seguiremos nuestras vidas por separado, creo que así estamos mejor.

Jamás te creí. © [#2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora