Jamás te creí. © [#2]

Capitulo 6

—¡Alexander, vamos! —exclamó jalando del brazo del castaño para levantarlo.

—¡Ya dije que no quiero ir!, ¡Odio las fiestas! —grito cansado de la insistencia.

Era muy irónico considerando que el antes solía amar las fiestas.

Pero, Danielle no se rendiría tan fácil, haría que Alexander fuera con ella.

—Alexander, te la pasas día y noche encerrado exceptuando el maldito instituto —dijo con molestia, y abrió los ojos junto con su boca exageradamente cuando Alexander hundió su cabeza en la almohada— idiota —con la palma de su mano le golpeó la parte de atrás de la cabeza, después volvió a jalarle el brazo sin tener ningún resultado.

—déjame —se soltó del agarre— no quiero ir.

Se removió acomodándose de manera cómoda en su cama, puso los brazos debajo de la almohada y estiró su pierna derecha un poco hasta llegar su rodilla a su cadera, después cerró los ojos y Danielle solo lo miro con extrañes.

"¿Cómo es tan flexible?", pensó la morena.

Se inclino un poco y sacudió el cuerpo del castaño.

—Alexander por favor, vamos, no quiero ir sola, hazlo por mi.

Si con eso no lo convencía se daba por vencida.

Pero, vio como Alexander abrió uno de sus ojos y la miro de reojo.

El castaño se levantó con fastidio de la cama y miro a su amiga.

—Bien, pero solo iré porque no quiero que vayas sola y mucho menos vestida así —la miro de arriba a abajo y se metió al baño para darse una ducha

Danielle miro su vestimenta con una mueca de confusión, ¿Que tenía de malo un vestido corto que le llegaba hasta los muslos?, era un vestido precioso color negro con algunos brillos, sus piernas cubiertas por unas medias de redes del mismo color y por último unas botas de tacón, también de color negro.

Alzo los hombros para su misma restandoles importancia, se sentó en la cama de Alexander y tomo su teléfono para revisar sus redes sociales mientras que esperaba a su amigo.

Alexander salió de la ducha con una toalla en su cintura, la morena despegó su mirada del apartamento y miro al más alto quedándose impactada al ver el (muy) marcado abdomen de Alexander.

De inmediato Danielle le dijo:

—¡Dios mío, vas a causarme un infarto con ese monumento!, creía que tenías el abdomen flácido y que por eso usabas siempre suéter —esbozo una sonrisa burlona aguantando una carcajada.

Alexander rio un poco y después negó un poco con la cabeza.

Saco su ropa el armario para cambiarse pero primero volteo a ver a la morena para asegurarse de que está no lo estuviera viendo, soltó un corto suspiro cuando vio que ella chica estaba metida en su celular viendo quien sabe que con tremenda sonrisa en el rostro. Ya le preguntaría después.

Se vistió rápidamente, y luego se miro al espejo de cuerpo completo que permanecía al lado de la puerta.

Hace mucho tiempo que no se vestía así.

Su vestimenta consistía en una camisa negra que le quedaba un poco grande pero no le importaba, así solía usar la ropa, también llevaba puesto un pantalón negro holgado, unos zapatos air force one color blanco y también una chaqueta color gris oscuro. Se veía jodidamente bien.

—Ey —llamo a Danielle, cuando subió la mirada se dió cuenta de que su amiga estaba de pie a su lado mirándolo mientras ponía una mano en su hombro— ¿Estás bien? —pregunto con voz suave.