Capítulo 24.

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Su amor Era realmente hermoso.

Ellos estando ahí, recostados sobre la camilla del hospital. Solamente ahí, abrazados, sintiendo las mil emociones que estaban presentes a flor de piel. Y las palabras no eran necesarias y sobrarían en ese justo momento.

Por el lado de Cole, después de su operación y tener un horrible dolor de cabeza, ver el hermoso rostro de Alexander y tenerlo con él... Se consideraba afortunado.

Tantos años amándolo había valido la pena.

Y por el lado de Alexander, agradecía que su pequeño haya salido vivo de la cirugía. Si le hubiera pasado algo en la cirugía o gracias al loco de Maximiliano. No lo habría soportado.

Cole bajo una de sus manos al abdomen de Alexander y el castaño se quejo, causando confusión en el Pelinegro el cual hizo una mueca. Alzó sin dudar la camisa de su pareja y se sorprendió al ver la venda al rededor de su abdomen y parte de su torso.

—¿Que te pasó?.

¿cómo se lo explicaría?

—Primero quiero que te calmes Cole, no estás en condición de alterarte.

—¿Que te pasó?. —vuelve a preguntar ésta vez con un tono de voz que demostraba su gran disgusto al no obtener respuesta. Se alejo de los brazos de Alexander e hizo una mueca de molestia.

Alexander lamió sus labios nervioso.

En espera de una explicación, Cole lo miraba fijamente.

—¿Recuerdas... Que te hablé de Maximiliano? —Cole asiente, imaginando por dónde venía la cosa—. Pues, no se cómo Pero apareció aquí, quiso dispararte y yo recibí el disparo por tí, Pero estoy bien. En serio, ya me dieron antibióticos y fue superfi-

No pudo seguir explicando lo sucedido ya que Su pareja lo calló uniendo sus labios, besándolo.

Corresponde el beso, sintiendo un peso esfumarse de sus hombros.

Al momento de separarse se miraron a los ojos.

—No te imaginas cuánto te amo, de verdad, te amo un mundo. Recibiste una bala por mí, Aunque tengo ganas de matarte por imbécil y dejar que te lastimaran —le da una leve palmada a Alexander en la cabeza y éste ríe levemente.

—no tenía otra opción amorcito...

Oh, esa mirada de cachorro regañado que tenía su pequeño novio, mataba a Alexander y lo dejaba sin palabras siempre.

—Cállate mejor y abrázame.

El castaño obedece y lo atrae de nuevo a su cuerpo para poder estrecharlo entre sus brazos de nuevo y con cuidado.

—Sentí un infierno pensando que jamás volvería a abrazarte. —Murmura el mayor.

No exageraba en ningún momento De verdad sentía tanto miedo y desesperación al creer que Cole no sobrevivía a la Cirugía.

Ahora se sentía tan bien tenerlo ahí con él.

Sintiendo el calor de su cuerpo, ese que lograba relajarlo en momentos de tensión.

¿Tanto se había aferrado a él?.

En ese momento le importaba un carajo.

Porque realmente se sentía seguro, como sí estar junto a su precioso novio, el amor de su vida, fuera su refugio.

Eres lo más precioso que ven mis ojos Cole.

Tú eres mi mundo Alexander.

Volvieron a besarse y a decirse lo mucho que se amaban.

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⏰ Última actualización: Jun 30 ⏰

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