Cuando mueres, todos dicen que iras al infierno, al cielo o te quedas atrapado en el limbo, pero no todas las almas tienes la suerte de trascender al más allá, algunas almas se quedan deambulando por la tierra, convertidas en unos solitarios y travi...
_La vida es efímera, un minuto estás disfrutando de ella y al otro estas en el Limbo... 🍒
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
»Versión editada«
Los sonidos de las ambulancias y el murmullo de la gente, me aturden, no entiendo nada de lo que está pasando a mi alrededor.
»¿Por que mi auto está llantas arriba?«
»¿Hay alguien herido o por que la aglomeración?« Claramente recuerdo que yo iba solo en mi auto pero yo estoy aquí »¿Por qué nadie se da cuenta?«
Me acerque un poco a donde los médicos intentaban reanimar a alguien.
—Demonios— Exclamé abriendo mi boca sorprendido cuando ví mi cuerpo ensangrentado sobre el suelo, la respiración me comenzó a faltar, sentí miedo por lo que estaba viendo, mi cuerpo estaba ahí pero mi alma estaba fuera de él, sentí una fuerte presión en el pecho y luego todo se tornó oscuro a mi alrededor.
»seguramente me han logrado reanimar y mi alma tiene que regresar a mi cuerpo« ese fue mi pensamiento pero en realidad no fue así, mi alma no regreso a mi cuerpo, se perdió en algún lado del vasto universo.
Desperté en un lugar oscuro y húmedo, hay agua bajo mis pies descalzos, es fría, como si estuviera recién salida del refrigerador, el agua parece ser de algún desagüe, y no porque oliera mal, porque no puedo sentir ningún aroma, en realidad es porque el agua no es cristalina, es negra, similar al petróleo.
—Mierda ¿Donde diablos estoy?— Susurré para mí mismo y por muy bajo que hable, mi voz hace eco en éste lugar.
»¿Tengo miedo?«Sí, estoy aterrorizado, siempre le he tenido miedo a los lugares oscuros y angostos y eso se debe a que cuando era pequeño, mi padre me encerraba en el armario, él era un hombre bastante cruel o eso pensaba antes de darme cuenta que era para protegerme del monstruo real que nos perseguía.
Yo le tenía miedo a los monstruos que se ocultan bajo la cama o en el armario pero al final terminaron convirtiéndose en mis amigos a pesar de que solo fueran parte de mi imaginación.
—¡Hola!— Grité pero solo pude escuchar el eco de mi voz, camine durante mucho tiempo sin un rumbo fijo, no sabía si era de día o de noche, a lo mejor en este lugar solo existe la noche.
Muchas horas después encontré una puerta, la observe por unos segundos, es blanca y brillante y sentí que detrás de ella estaba la respuesta a todas mis dudas, así que con temor la abrí, entonces la oscuridad se acabó y ahora un brillo cegó mis ojos y al atravesarla sentí que caí en un abismo sin fondo.
—¡Aaaaaah!— Grité mientras caía, sentí mi estomago resolverse, seguí cayendo por un largo tiempo hasta que al fin mi cuerpo tocó tierra, sentí un dolor muy fuerte cuando mi cabeza golpeó algo duro y volví a desmayarme.
