König siempre se mostró frío y distante con ella.
La ignoró la mayor parte de su vida mientras ella hacía todo lo posible por hacerlo sentir querido.
Pero esa noche todo cambio, los papeles se invirtieron ante la llegada de un nuevo intruso.
König se acostó en su cama, con la cabeza hundida bajo la almohada.
"Una taza de café podría ayudarme..." Pensó, pero eso requería levantarse e interactuar con otros seres humanos. "Qué asco."
El reloj marcó las 11:30 a.m.
—Mierda... Suspiró apoyando su cabeza entre sus manos al recordar la sesión de entrenamiento.
El austríaco se dió una ducha rápida, no pudo evitar admirarse así mismo mientras el agua tibia y el jabón corrían por su abdomen marcado y músculos cincelados.
"Maldita sea, te ves bien".
De camino al gimnasio, compró un café. Varios de sus compañeros ya estaban en el lugar, el cuál vibró con el sonido de las pesas cayendo.
Ghost entró con los brazos cruzados, escudriñó la habitación en busca de un oponente digno para desafiar.
Cuando su mirada se posó en alguien que se acercaba, adoptó una postura de lucha.
El británico le dió una rápida patada dirigida al abdomen, seguido de un gancho que hizo que la cabeza de la otra persona cayera hacía atrás.
Parecía increíblemente serio y decidido, su acento británico resonaba en la habitación mientras exploraba la sala en busca de su siguiente retador.
—Por fin un poco de diversión en esta base. Rió Daniel entre dientes.
König se limitó a poner los ojos en blanco mientras bebía un último sorbo de cafe.
"Qué le ve ___ a estehombre..."
Ghost yacía de brazos cruzados esperando, pero a este punto nadie quería retarlo
—Si nadie se atreve, entonces yo lo haré. Musitó könig levantándose de manera confiada.
Subió al colchón haciéndole una seña a Ghost. El británico levantó una ceja, pero no dijo nada, seguía de brazos cruzados, esperando que su retador diera el primer paso.
...
___ había llegado tarde, estaba desvelada por haber cuidado a könig toda la maldita noche y lo que menos buscaba en ese momento era un regaño de sus superiores por haber faltado a su primera hora de entrenamiento.
Se dirigió hacía una estantería de mancuernas y mientras comenzaba a cargar algo de peso en las primeras barras, podía escuchar los intensos vitoreos en el ring de pelea.
"Hoy estan mas ruidosos de lo normal..."
Caminó hacía la multitud de soldados abriéndose paso entre ellos.
König lanzó una rápida patada hacía el abdomen del británico el cuál gruñó, pero no se inmutó ni retrocedió.
Simplemente apretó los dientes y plantó los pies, preparándose para el siguiente movimiento de König.
El austríaco se rió con confianza y envió una segunda patada, con la intención de derribarlo y cantar victoria.
Ghost reaccionó rápidamente, doblándose por la cintura para evitar el ataque y extendió la mano para agarrar a König por los tobillos.
En un movimiento rápido, tiró de él al suelo y saltó encima inmovilizandolo contra la lona.
König gruñó entre dientes apretados."No puedo perder"
Él miró hacía la multitud y vio a ___ mirándolos atentamente, con los ojos fijos en ambos.
"Mierda..."
Con un repentino estallido de fuerza, König levantó la rodilla de Ghost, dándole la vuelta para tomar ventaja y llegar con una fuerte patada hacia su estomago.
El británico golpeó la lona con fuerza, el aire salió de sus pulmones mientras intentaba recuperar el aliento.
Estaba aturdido pero todavía consciente y sus ojos se llenaron de rabia mientras miraba a König.
El austríaco se aclaró la garganta y trató de actuar engreído —Je, ¿Eso es todo lo que tienes?
Sus ojos buscaron entre la multitud a ___.
Ghost se puso de pie , pillando a König con la guardia baja.
Rápidamente acortó la distancia entre ellos y asestó varios golpes rápidos a la cabeza y el torso, tratando de sacarlo de la lona, pero el austríaco no se la puso fácil.
—¡Daniel, haz algo! ¡Esto ya no parece un entrenamiento militar! Gritó ella.
Daniel vacilante, dió un paso hacía ellos. —Chicos, esto está empezando a salirse de control, tal vez deberíamos tomar un descanso...
A pesar de los esfuerzos de Daniel, Ghost y König estaban demasiado atrapados en su pelea por ser el mejor. Si alguno de los dos ponía un pie fuera de la lona, se acababa el juego.
Se tomaron un momento para recuperar el aliento y luego continuaron luchando como si no estuvieran goteando sangre.
Daniel tomó a König por el hombro y lo empujó lejos de Ghost, separándolos.
—¡Ya es suficiente!
Ambos dirigieron su atención hacía él.
—¿Qué demonios estás haciendo? Gruñó el británico mientras el austriaco optaba una postura amenazadora. —¡No te metas con nosotros!
Daniel estaba perdido.
—Creo que esta sesión de entrenamiento ha terminado por hoy. Ella se plantó en medio, alejandolos de Daniel.
—¿Qué? Preguntó König con el ceño fruncido.
—Aún no hemos terminado. Espetó Ghost.
Ella estaba atrapada entre los dos, los cuáles se elevaron sobre ella, con sus imponentes cuerpos.
—Dije que esta sesión terminó por hoy. Demandó sin desviar la mirada.
Después de un momento de tensión mirándola fijamente ambos relajaron sus posturas.
Los dos hombres no dijeron nada en respuesta, pero no parecían tener ninguna objeción.
Konig miró a Ghost de arriba abajo con una expresión ilegible en su rostro, antes de abandonar la sala.
Por su parte el británico se quedó de brazos cruzados apoyado contra la pared, mirándola.
Era la primer mujer la cuál se atrevía a hablarle de forma tajante.
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Esta soy yo buscando tecnicas de pelea para narrar este capítulo:
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