Tras un momento de vacilación, König decidió seguirla y la saludó.
—Hola! Habló en voz baja mientras caminaba detrás de ella.
Se sentía ridículo por seguirla pero que más podía hacer.Hubo un silencio largo e incómodo y después de lo que parecia una eternidad, ella habló.
—Hola.
"¿ Eso es todo ?"
La voz de ___ sonaba tan plana, mientras hacía lo posible por no mirarlo.
Y él se quedó allí, sintiéndose incómodo e inseguro de qué decir a continuación.
El silencio fue ensordecedor.—Eh, ¿cómo estás? El austríaco preguntó.
—Bien, supongo.
König notó que ella desviaba la mirada y sintió una punzada de decepción.—¿Estás bien? Murmuró.
"Sí, adelante. Sigue haciéndole preguntas inútiles, tal vez eso haga que quiera hablar contigo. Estúpido."
—Si, de maravilla. ¿Por qué?
König trató de ocultar su irritación al notar el tono sarcástico de ella.
—Sólo me preguntaba Respondió casualmente. —Entonces...¿Te impresionó nuestra sesión de entrenamiento? Preguntó en broma.
Ella suspiró mirando hacía otro lado, antes de por fin hablar.
—¿Qué es lo que quieres de mí? Preguntó con un deje de decepción en sus ojos.
—¿Qué quiero de ti? Uh, no sé ¿Tener una conversación normal contigo? ¿Es mucho pedir?
—¿Una conversación normal conmigo? Ella rió con incredulidad —¿Cómo tienes la audacia después de...
No pudo terminar la oración.
—¿Te estás riendo de mí? König preguntó con el ceño ligeramente fruncido.
—!No! El que se esta riendo eres tú. ¿Vienes a mí cuando te sientes solo, no?
Agregó con creciente dolor en sus palabras. —Desde los 8 años hemos sido amigos y...no ha habido un solo minuto en el que no sienta que me estas rompiendo en mil pedazos...
El austríaco permaneció en silencio durante el tiempo en el que ella se desmoronó, intentaba encontrar las palabras correctas pero esto lo tomó por sopresa.
—No sé qué decirte...
Esas malditas palabras hacían que la garganta de ella doliera.
—____, tienes que entender. Pausó. No puedo... no es que no sienta nada por ti, pero... es complicado.
"Complicado", "complicado..." Ella repitió sintiendo su garganta doler. —¡Es que todo lo que implica sentimientos es complicado para tí!
König se estremeció ante su repentina rabia.
—Tienes que entender que no es fácil para mí. No puedo simplemente ignorar mi vida como soldado para estar contigo. No puedo...
—Es que yo no te estoy pidiendo que ignores todo por mí...¡Nunca te pedí eso! Solo quería ser parte de tu vida... Ella sintió un nudo en la garganta.
König sentia algo por ___, pero no estaba listo para ese paso.
No estaba seguro de cómo equilibrar su vida como soldado con ella a su lado.
Le daba miedo que no funcionara.Y él no saber que decisión tomar, lo mató.
—¿Sabés que es lo peor? Ambos sabemos que mientes... Suspiró antes de continuar. —Dime, ¿Estás tan ocupado ascendiendo de rango o encerrandote en la armería con Amanda?
Él se estremeció ante la mención de Amanda.
"No significó nada... Ni siquiera lo recordaba, para ser honesto."
Quería hablar, hacerle entender, pero ¿Cómo podía hacerlo si ni siquiera podía admitirlo ante sí mismo?
"Maldita sea. No estoy hecho para tener relaciones, esto es muy complicado. Debería quedarme soltero y ahorrarme el problema. Es más sencillo de esta manera, pero..."
___ permaneció en silencio, con dolor claro en sus ojos al ver como él no hacía nada por desmentirlo.
"Tal vez romper nuestro vinculo sea lo más saludable para ambos..."
—Es mejor que nos mantengamos distanciados...
El silencio de ambos era ensordecedor, ella no habló y él mantuvo la cabeza gacha, pero estaba seguro de una cosa, ella estaba llorando.
—Yo... me iré ahora, ___.
Se giró y camino por el largo pasillo sin mirar atrás, no se atrevió a mirarla a los ojos.
Y esa noche König no regresó a su habitación, se mantuvo en vigilia y ella, simplemente no quería levantarse de la cama.
Si él tuviera que describir la sensación que sintió en ese momento, sería como la primera vez que empuño un arma para matar a alguien.
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Miss You | König
FanfictionKönig siempre se mostró frío y distante con ella. La ignoró la mayor parte de su vida mientras ella hacía todo lo posible por hacerlo sentir querido. Pero esa noche todo cambio, los papeles se invirtieron ante la llegada de un nuevo intruso.