Nueve años después.
Arrojé al suelo mi bolsa con ropa, baje del tren y tome está poniéndola en mi hombro, moví mi largo cabello a los lados.
Noruega, el querido país vecino. ¿Por qué estaba aquí? Por ser el nuevo cantante de Mayhem.
Camine mirando todo, sin expresión alguna en mi rostro, mire a un tipo de cabello negro largo con un pedazo de cartón con mi nombre en el.
“Per Yngve Ohlin”
Me acerqué y este me miró.
—¿Tu eres Per?
Asentí.
—Soy Øystein, llámame Euronymous.
—Llamame Dead. —Dije después de unos segundos, el asintió, se hizo a un lado y abrió la puerta del maletero, metí allí mis cosas, yo mismo cerré está mientras el se montaba al auto, yo hice lo mismo después.
El trayecto iba a ser largo, o eso parecía.
...
Cerré la puerta de mi cuarto de mala muerte en Oslo, mi padre había muerto el año anterior y la zorra de Lynn se dejó todo, me echo peor que a un perro callejero dejándome a mi con el dinero suficiente para comer por una semana y un boleto para irme a Noruega, Oslo.
Admitía que Oslo era precioso, me encantaba demasiado, tenía un trabajo de camarera en un restaurante donde hacían kebabs, ganaba lo suficiente como para pagar la habitación, lo poco que comía y mis discos de bandas, pero aún así, era jodidamente feliz.
En el trabajo, atendía a las personas, recogía dinero y soportaba que me humillaran o que algún cliente borracho tocará mi cuerpo.
Nunca respondí a las agresiones.
Tenia una amiga, trabajaba en las tiendas de Vinyl dónde yo compraba música, su nombre era Julia.
Se que no tengo la vida perfecta, pero soy feliz al menos, extraño mucho a mi papá y sabía que Lynn me odiaba, la mataría si pudiese.
...
Mi habitación era algo así como el ático, y para mí, eso era suficiente, acomode todas mis pertenencias, no tenía cama, solo un colchón en el suelo, puse una sabana, la almohada y una manta allí y listo, tenía mejor aspecto.
También puse todos mis vinilos allí conmigo, después saque tres fotos, una con mis hermanos, Anna y Anders, otra con Mamá y una con Astrid... Hace años no la veía, y admito que aún le tengo mucho cariño, podría decirse que aún la quiero, sin saber dónde está.
Pero bueno, son cosas del pasado, no puedo vivir en el.
Euronymous tocó la puerta, la cual estaba abierta, yo lo mire.
—¿Cómodo?
—Si. —Conteste de manera seca.
—Bien... Iremos a comer Kebabs, ¿Vienes?
—No.
—Esta bien... Te veo después.
El se fue, yo lo mire irse, camine y cerré la puerta con llave, me despoje de mi ropa y me puse algo más cómodo, salí y fui directamente al bosque de atrás cuando todos se habían ido.
Yo fui a investigar, encontré varios senderos, un lago en lo más profundo del bosque y casi me pierdo, regrese a la casa a eso de tal vez la media noche, ellos aún no habían llegado, y sinceramente, me gustaba más el silencio, me encerré en la habitación mirando el techo.
...
—¿Que van a querer?
Los chicos de cabello largo miraron a lo que parecía ser el líder del grupo, quien me miró a mi y hablo.
—Tres kebabs y tres cervezas, por favor, nena.
—Claro, ¿Algo más?
—No, solo eso.
—Muy bien, ¿Nombre de la orden?
—Euronymous.
Aquel nombre me pareció interesante, lo mire con interés y apunte el nombre en la hoja.
—Estara listo en unos minutos, traeré las cervezas.
No deje que respondiera, me fuí a la cocina.
A los minutos, regrese con los kebabs, ellos ya tenían sus cervezas allí, puse cada plato cuidadosamente en la mesa, bajo la atenta mirada de Euronymous, lo mire y el me sonrió, yo hice lo mismo.
—Si necesitan algo más, no duden en llamarme. —Les sonreí suavemente y me fuí.
Parecían ser... Buenos.
...
A las horas, ellos habían llegado, lo supe por escuchar sus voces en la sala, era alrededor de la 1 am, no tenía sueño, ni hambre, hace unos diez minutos puse música, Metallica era una de mis bandas favoritas.
La música se reproduce a un volúmen bastante normal, yo miraba el techo sintiéndome muerto, sintiendo como los gusanos devoraban mis entrañas, todo mi cuerpo vibrar al sonido de la música, me sentía igual que todos los días de los últimos nueve años.
Muerto en vida.
Mi cuerpo estaba podrido, de eso no tenía dudas, todos los días, me cortaba para sentir algo, para saber si estaba vivo o muerto, pero con cada corte que hacía, no sentía nada.
Escuché un maullido, mire a la ventana abierta, había allí un gato, me acerqué cuidadosamente, este olió mi mano cuando la acerque y lo tome, lo mire con repudio.
Los odiaba.
Tome un cordón de una de mis zapatillas, amarré este en su cuello y lo amarre después al techo, aún sosteniendo al gato sin cuidado alguno, lo mire por unos segundos y después...
Lo solté.
Escuché sus maullidos ahogados, lo mire atentamente, como el aire se iba de su cuerpo, como se movía ansiosamente, tratando de soltarse.
Pero no podía, solté una sonrisa de fascinación cuando esté dejó de moverse, sus ojos estaban fuera de su cara, casi por completo, con la lengua afuera, lo mire ahora sin sonreír ni nada de eso.
Lo baje y lo deje tirado en una esquina, me acosté y por fin, pude caer dormido.
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Behind a twisted mind. [Dead/Per Yngve Ohlin]
FanfictionSoy nueva en esta mierda, así que cuando termine esto, posiblemente lo borre. Me he inspirado gracias a la insistencia de mi amiga Laura (la cual quiero mucho) que ha dicho "Hay tan pocas historias de Dead en Wattpad." y mierda, tiene razón, ¿que me...