Behind a twisted mind. [Dead/Per Yngve Ohlin]

Prólogo.

Västerhaninge, Suecia. 1979.

Llevaba siendo amiga de Per hace ya casi seis años, lo conozco desde que tengo memoria y es mi mejor amigo.

Vivíamos prácticamente al lado del otro, aquello era muy bueno por nuestra amistad, solemos pasar las tardes juntos en un parque que hay cerca de nuestras casas.

Y la tarde de hoy, no sería diferente.

Con impaciencia esperaba a Per mientras miraba la puerta de su casa, escuchaba a este responder una y otra vez "Si, mami" a todas las indicaciones que su madre solía darle, como siempre. Cuando ví sus cortos mechones rubios, me emocioné tanto que lo abrace, el a mí, nos separamos y tomados de las manos corrimos con mucha emoción al parque, el presumía su nuevo skate que le habían regalado una semana atrás por su cumpleaños número diez, su mamá se lo había dado. Yo en cambio le regale muchos dibujos, chocolates y un auto de carreras justamente igual al que le había roto el tonto de Ulrik con sus otros tres amigos, Håkon, Ludvig y Gustav, Per casi lloro cuando se lo di y me abrazo mucho, me hace sentir feliz que le haya gustado mucho.

—Si, pero yo ya se moverme en el skate. —Dijo presumido haciendo que yo riera.

—¡Muéstrame! —Dije divertida y le entregué un pequeño empujón.

Per me sonrió ladino, puso cuidadosamente el skate en el suelo y se subió, movió su pie impulsandose, yo me rei a carcajadas por qué parecía un palo en movimiento.

—¡Pero se mantener el equilibrio! —Chillo él mientras yo me reía tanto por su posición.

Tenía las piernas separadas y había doblado sus rodillas, sus brazos estaban rectos hacia los lados y me miraba fijamente, eso era demasiado para mí.

El se bajó del skate y cuando iba a recogerlo alguien lo tomo antes.

Era Ulrik.

—Asi que... Es nueva, ¿No?  —Dijo el mientras miraba fijamente a Per, el siempre le había tenido miedo a Ulrik por ser dos años mayor que nosotros, yo me puse a su lado.

—¡Dámela, Ulrik! —Chille tratando de quitarla de sus manos, pero con su mano libre me empujó, caí hacia atrás doblandome la muñeca y raspando la piel de mis brazos, aquello me había dolido y solloce poquito.

Per lo miro shockeado, con enojo, con mucho enojo, tanto que el lo empujó, Ulrik se tambaleó hacia atrás, le entrego el skate a Gustav, quien la rompió, pude ver la desilusión en los ojos de Per, me levanté adolorida entre sollozos y tome su mano, insitandolo a qué nos fuéramos, en cambio me sostuvo Ludvig, mire como Ulrik tomaba a Per con tanta fuerza que este chillo adolorido y por primera vez ante mis ojos, ví como lo golpeaba, pero no era como los golpes que le había dado alguna vez, este era tan fuerte que rompió la ceja de Pelle, grite asustada y nadie podía defendernos.

No había nadie en el parque, era la hora del té, todos los niños y sus padres se encontraban en casa tomando su dichoso té.

Ví como el cuerpo de Per caía al suelo, chocando contra el fuerte asfalto, Per sollozó fuertemente, y eso me hizo gritar, pero no pude terminar mi acto por qué me habían tapado la boca.

Me moví, me removí con fuerza tratando de soltarme para protegerlo pero no podía, mis ojos llenos de lágrimas admiraban la escena que Ulrik entregaba.