La Dragona de mis Quincenas.

Capitulo Especial: El día de muertos.

Sebastián se encontraba trabajando, dándole clase al grupo de segundo "F" , cuando recibió una inesperada llamada, provocando que este tuviera que salir del salón para contestar. 

 Sebas: Permítanme un momento por favor.

Alumnos: Está bien

Sebas: ¿Bueno?

Madre: Hijo...

Sebas: ¿Qué pasó mamá?, ¿Cómo estás?

Madre: Bien hijo, pero... Hay algo que tengo que decirte.

Sebas: Te escuchas triste ma, ¿Todo bien?

Madre: Hijo, me habló Valeria desde Saltillo, me contó que le llamarón de Torreón... Ah, a tu papá le dio un infarto y falleció.

Sebas: ...

Madre: ¿Estás bien?

Sebas: Sí, sí, todo bien...

Madre: Se que es difícil para ti hijo, pero yo creo que...

Sebas: Nah, mas de 5 años de no saber nada de el, mínimo ya no me tengo que preguntar donde esté. Hablamos luego ma, tengo que seguir trabajando.

Madre: Está bien, luego hablamos hijo.

Sebastián colgó la llamada, este volvió a su clase, pero todos notaron como Sebastián se encontraba, con una personalidad completamente diferente, ahora estaba completamente seria y con una mirada vacía.

Sebas: Solo anoten lo del pizarrón y ya.

Alumnos: *Dudosos* Okey.

El profesor seguía en este modo inexpresivo durante su siguiente clase, simplemente dejó una breve actividad, su mirada se perdía mirando hacia la ventana, este no dudo en ser el primero en levantarse cuando el timbre sonó, indicando el fin de las clases y el inicio de un largo puente de descanso.

Sebas: *levantándose del escritorio* Bien chicos, disfruten del puente y no se metan en problemas.

El profesor salió del salón y fue directamente a la sala de profesores, recogiendo algunas cosas y guardando las rápidamente y sin cuidado, Sebas sintió una mano, volteando notó que era su compañero Diego. 

Diego: ¿Listo para estás mini vacaciones?

Sebas: Claro.

Diego: ¿Te encuentras bien?

Sebas: Sí.

Sebastián sin esperar más, termino de guardar sus cosas.

Sebas: Nos vemos wey.

Nuestro protagonista, tomo sus cosas y se fue sin decirle alguna otra palabra a su compañero. Salió cabizbajo de la escuela, caminando por la acera en una noche fría, no sabía cómo reaccionar a la noticia que su madre le había dado; en su ruta de regreso decidió pasar por una tienda de autoservicio, donde compró un paquete de seis cervezas. Al salir destapó una y se la fue tomando mientras seguía caminando, terminando por llegar a su hogar mucho más tarde de su hora habitual. Tohru al verlo entrar fue a recibirlo.

Tohru: ¿Por qué llegaste a esta hora?, me tenías bastante preocupada.

Sebas: *Hip*, solo tarde un poco, *hip*

Tohru: ¿Un poco?, son las once de la noche.

Sebas: Oh, entonces pasé más tiempo en ese parque del que creí, *hip*, ¿Dónde está Kanna?