Mis ambiciones se resumen en tí

Hagamos un trato

Draco estaba caminando en dirección al Gran Comedor, sus amigos ya estaban ahí, Pansy y Blaise siempre se adelantaban por la inevitable tentación de la pelinegra de llegar temprano, ¿para qué?, ni ella sabía, solo quería llegar antes que todos al Gran Comedor, la chica se excusaba que cuando ya habían personas ahí y aún no estaban los profesores había mucho escándalo

Draco iba sumido en sus pensamientos, por lo que nunca se dió cuenta que alguien le seguía y mucho menos cuando habían agarrado su brazo para jalarlo a un salón vacío

- ¿¡Quién crees que.. - alguien le tapó la boca en la oscuridad de aquel salón

- Guarda silencio, solo hablaré contigo - habló una voz conocida cerca de él, podía sentir el cuerpo de la otra persona cerca, no sabía quién era, solo sabía que era un chico, el chico volteo su cabeza en dirección a la puerta al escuchar un ruido, y ahí fué, vió el reflejo de la luz en unos lentes conocidos y redondos, no cabía duda, era Potter

- Así que Potter, ¿ahora me arrinconas para hacerte el interesante? - pregunto en un susurro el rubio

- Cállate Malfoy, solo yo hablaré - demandó el de lentes apartándose del rubio

- ¿Qué quieres? - dijo Malfoy, molesto, sin hacer caso a lo que el moreno delante suyo había dicho segundos antes

- Hablar, ya lo dije, ¿puedes callarte y escuchar? - volvió a demandar el más bajo, tenía tono frío y demandante

Draco quedó en silencio, haciendo que Harry prosiguiera con su plática planeada

- Solo venía a pedirte algo, espero que lo hagas, quiero que hagas que me dejen libre el salón, estoy perdiendo el control y sin ese salón empeoraré - pidió Harry, Malfoy solo lo miró, la luz de la luna ya se hacía presente en la ventana de aquel salón así que solo podían ver sus rostros el uno al otro

- ¿Por qué lo haría? - bufó Malfoy, estaba claro que no aceptaría a la primera, ¿se suponía que los rivales no se apoyaban, no?

- Si quieres que no me rinda a la primera con tu amado Voldemort tendrás que hacerlo - ésta vez el que bufó fué Potter, estaba decidido a recuperar el salón

- Bien, pero tendré que obtener un pago - dijo Draco, colocándosele enfrente y bajando un poco la mirada para ver al moreno

- Tengo dinero de sobra, acepto - respondió decidido Harry

- No es dinero lo que quiero... me harás mis tareas por 1 mes Potter - dijo Draco, dándole una mirada y sonrisa juguetona y triunfal al de lentes

- Bien - aceptó sin más el moreno

- Buen trato, Potter, adiós - se despidió el rubio, saliendo por la puerta, yéndose hacía el Gran Comedor

Harry salió segundos después del salón, encontrándose a sus amigos en el pasillo

- Harry, ¿estás bien?, ¿estabas ahí con Malfoy? - preguntó Ron, al parecer Hermione y Ron habían visto salir a Malfoy segundos antes

- Solo hicimos un trato, iré a la sala común, no tengo hambre justo ahora - dijo Harry, abriéndose paso entre sus amigos yéndose por el largo pasillo

Harry se preguntaba que haría Malfoy, ¿cumpliría su parte del trato?, ¿o solo le importaría un comino y no haría nada?

Harry estaba frustrado, se sentó en el lugar donde solía ver la luna, esperaba siempre con ansias que aquella silueta de la otra vez apareciera nuevamente, no había aparecido desde aquella noche, estaba ansioso y frustrado por no saber quién era, solo quería saber quién era y tal vez tener algo con esa persona aunque sería casi imposible, ¿quién amaría a alguien con millones de cicatrices en su cuerpo?, se preguntaba a diario, sabía que tenía a chicas y chicos detrás de él, muriendo por tenerlo, pero sabía que si se juntaba con alguno, esa persona huiria sin más al ver todas las cicatrices que su cuerpo contenía, él moreno se describía a sí mismo como un pergamino rayado y abandonado para que sobreviviera por sí mismo y odiaba eso
Harry se odiaba a sí mismo

Hermione y Ron ya le habían dicho que así como ellos lo querían alguna vez llegaría alguien que no solo lo quisiera, lo amaría con el alma, corazón y mente, pero Harry nunca se creyó eso, solo les respondía que quería que llegara pronto esa persona y ahí verían que eso era mentira, nadie amaría a una persona llena de cicatrices causadas por sus propios parientes que le dejaron severos traumas, ¿o sí?

- Que patético soy - se dijo a sí mismo, acurrucando su cabeza entre sus rodillas, abrazando sus piernas

Y ahí fué, la luz de la luna fué opacada, Harry volteó y con un brillo inmenso en sus pupilas vió aquello que ansiaba ya desde hace algún tiempo, la bella silueta de una persona totalmente desconocida, pero con los ojos más hermosos que jamás hubieran existido y el moreno jamás hubiera visto, agradeció a la luna por haber atraído de nuevo a aquella persona, Harry ésta vez, en vez de admirar a la luna, admiró a aquella persona, se veía tranquila y relajada sobre su escoba

Se acercaba una gran tormenta, pues ya hacía demasiado viento afuera, Harry abrió su ventana, esperando hablar con aquella persona antes de la tormenta lo cual fracasó, ya que el viento ahuyentó a aquella persona, pero al parecer tenía algo desamarrada la corbata ya que ésta salió volando, en dirección a la ventana de Potter, Harry solo la alzó, sorprendido, esa persona pertenecía a Slytherin, ¿cómo alguien con tan bellos ojos podía pertenecer a la casa con peor fama de Hogwarts?, se preguntaba el moreno

- ¿Harry, qué haces con eso? - dijo Ron, acercándose a Harry, Harry nunca notó cuando entró pues estaba sumido en sus pensamientos

- De la persona que te dije la otra vez, al parecer es Slytherin - mencionó Harry, dirigiéndose a su cama

- Sí, y eso ya es malo Harry, es Slytherin, la casa que más te odia, olvídate de esa persona - demandó Ron, furioso, estaba claro que el trío de oro odiaban a los Slytherin en especial a Malfoy y sus amigos

- ¿Que se olvide de qué, Ron? - interrumpió Hermione entrando en la habitación, al ver la corbata aún en las manos de Harry entendió todo

- De la persona de ojos grises, es Slytherin - respondió Ron

- Vamos Ron, no puede hacer eso, ¿recuerdas que está enamorado de aquella persona? - dijo Hermione poniéndose a un lado de Harry

- Ron... ¿qué importa si es Slytherin?, no todos los Slytherin son malos, ¿no? - preguntó Harry incrédulo

- Por favor Harry, ya has visto a los Malfoy, toda su familia es igual, ¿y qué hay de Voldemort?, él también fué Slytherin, no se puede confíar en alguno de esa casa - reclamó Ron

- ¡Ron!, ¿no entiendes?, ésto es diferente, Harry está enamorado de esa persona, no puede simplemente olvidarse de ella así sin más - discutió Hermione

- ¡Oh, vamos!, ¿acaso ya apoyamos a los Slytherin solo por que Harry terminó enamorado de una persona de esa casa?, vaya mierda - le respondió Ron de manera agresiva

- ¡Ya cállate Ron!, ¿tú si te puedes enamorar pero yo no?, ¿qué mierda es esa?, ¿escuchas lo que dices?, ¿que importa si es Slytherin? - demandó Harry

- Importa por que puede ser un mortífago, ¿recuerdas eso?, no me vengas jodiendo que solo por una persona amarás a todos los Slytherin - reclamó Ron

- No, Ron, ¿qué te hace pensar que todos quieren ser mortífagos?, nadie es como te lo esperas - dijo Harry, saliendo de la habitación furioso

- Felicidades Ron, ¿no puedes tener siquiera un poco de dignidad y no joder con que cada persona que te critique o se aproveche de alguien es malo?, y sí, nadie es cómo tú esperas, se llaman estándares sociales - Hermione no dejó que Ron le respondiera salió de la habitación y fué en busca de Harry

Harry había salido al pasillo, aún tenía la corbata de aquella persona de Slytherin en sus manos, ¿estaba bien enamorarse de alguien que podría matarlo en cualquier momento?, Harry solo se tumbó en el piso, sentándose desanimadamente, se acurrucó entre sus rodillas y se quedó pensando hasta calmarse, debía disculparse con su amigo por haber discutido, estaba claro que Ron solo quería protegerlo, pero no lo demostró de la mejor manera