Te lo advertí

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Harry, había pasado en menos de un segundo, de querer huir de ahí a disfrutar de lo que el rubio le hacía, pues nunca había experimentado esa sensación de tener algo dentro, era inevitable gemir, al nunca haber sentido eso antes, le daba un placer inmenso sentir los dedos de Draco moverse en su interior simulando penetraciones, Harry simplemente gemía, pues no podía hacer nada más, su mente se había nublado desde que Draco había empezado a acariciar su miembro, llenando su cuerpo de placer, escalofríos y corrientes eléctricas que parecían aumentar todo ese placer y distribuirlo por todo su cuerpo, haciéndolo perder la cabeza y el control de su magia.

- Harry, ¿estás listo?, siento que explotare si no estoy dentro. - dijo Draco jadeante, pues, su miembro si parecía explotar, estaba cubierto completamente del pre-semen, y, parecía querer crecer más, pero eso era imposible.

- Sí, házlo... - respondió Harry, pues su miembro también parecía explotar por carecer de atención y placer, Draco, sacó sus dedos haciendo gemir al contrario, se posicionó en la entrada del moreno y empujó suavemente la punta de su miembro contra la entrada de Harry, dando así, permiso a las corrientes eléctricas que recorrerían el cuerpo de ambos magos esa noche.

- Por Merlín... - gimió Draco al sentir el calor que rodeaba su miembro mientras penetraba al moreno.
Harry se aferraba fuertemente a las sábanas mientras el placer y una pizca de dolor invadían su cuerpo, pues al no estar acostumbrado a ello, dolía la intromisión del miembro del rubio sobre su entrada, Draco, al estar completamente dentro, gimió de manera ahogada, Harry, por otro lado, jadeaba, sintiendo como el dolor de aquella intromisión desaparecía, Draco agarró las caderas de Harry fuertemente y lo besó amorosa y apasionadamente mientras esperaba que el moreno le permitiera continuar, al hacerlo, Draco empezó penetrando suavemente a Harry, saliendo y entrando lentamente de él, sacando gemidos de ambas partes, pues aquello, era completamente nuevo para ambos, Draco sentía el placer de dominar a alguien, y Harry sentía el placer de ser dominado por alguien, ambos se sentían bien con eso, lo que los llevaba a sus límites, dejándose llevar por el placer y dejando en descontrol sus magias, cuerpos y pensamientos, solo, disfrutaban el placer del momento.

Draco, iba subiendo la velocidad de sus estocadas, aumentando increíblemente el placer en ambos cuerpos, ambos sentían que en cualquier momento se desmayarían, pues, su calor corporal era inmenso, y claro, estaban sudando a más no poder, la fricción entre ambos cuerpos los hacía perder la cabeza y querer más del contrario, hacía que sus magias explotaran pero a la vez los uniera más que nunca, pues parecían querer estallar aquella habitación.

- Mierda... Potter... - gimió Draco, levantando aún más las caderas de Harry para así tener más profundidad en sus penetraciones irregulares y salvajes, haciendo gemir inmensurablemente al moreno que parecía retorcerse de placer bajo el cuerpo de Draco, enviando espasmos a ambos cuerpos y aumentando así el placer de ambos magos, Draco, al ir aumentando la velocidad de sus estocadas, iba perdiendo la cabeza y la capacidad de controlar su magia, haciendo que Harry se sintiera ahogado por el placer y por la inmensa intensidad que la magia de Draco caía cobre él, lo volvía loco, lo hacía perder la noción del tiempo, y la noción del volumen de sus gemidos, haciéndolos gemidos involuntarios y quebrados al no poder salir todos juntos cada que su cuerpo recibía de manera más profunda al rubio.

- Dime...¿qué tal se siente?, a fin de cuentas, soy yo el que te folla, ¿qué tal se siente?... dímelo. - burló Draco al ver como Harry se retorcía de placer bajo su cuerpo, viendo como en cada estocada, sus ojos parecían salir de sus orbes, y sus gemidos, daban la señal que las estocadas eran inevitablemente placenteras, mucho más de lo que ambos estaban preparados, pero eso no detendría a Draco, el seguiría hasta correrse y proclamar al elegido como suyo, era ambicioso, sí, es un Slytherin después de todo, ¿no?.

- Dímelo... león cobarde. - Draco siguió la burla, pues estaba claro que Harry, al ser follado de tal manera feroz y sin descanso alguno, no podría responder ni protestar a aquellas preguntas burlescas, lo que dejaba a Draco, con el control total del cuerpo de Harry.
Lentamente, siguiendo un ritmo constante de estocadas, Draco, bajó en dirección al pecho del moreno, ahora besando y lamiendo juguetonamente con los pezones de éste mismo, y por otro lado, una de sus manos, se dirigió al miembro de Harry, masturbándolo, incrementando el placer de Harry, haciéndolo perderse totalmente, ahora no solo la magia de Draco había salido con una inmensa fuerza, sino, también la de Harry, creando olas inmensas de placer que podría olerse y percibirse en el pasillo donde el salón se encontraba, ahogando a Draco y Harry dentro de sí mismos, pues el placer que Draco había causado desde que logró tocar la próstata de Harry, los ahogaba en una total locura llena de placer, gemidos y sudor, no sabían desde cuando, el sonoro silencio acompañado de algunos gemidos de parte del moreno, se había convertido, en un sonoro coro de gemidos y choques de ambos cuerpos, haciendo que Draco disfrutara más estar dentro de Harry, aún si Harry tenía tan poca cordura que probablemente no lo recordaría más tarde.

Draco, seguía provocando más y más a Harry, pues cada que lo hacía, su interior se apretaba al rededor del miembro de Draco, haciéndolo gemir y casi llegar a su límite, Harry, apartó la cabeza de Draco de su pecho, dando señal que se correría, el rubio, al entender esto con un dedo sostuvo la cabeza del miembro del moreno, provocando que no se corriera aún.

- Aún no, ¿yo ya me corrí?. - burló Draco, dando más estocadas de manera brusca, sacando los últimos gemidos placenteros de la boca de Harry, antes de soltar su miembro y correrse al uniso, al instante, sus cuerpos recibieron espasmos por la tan esperada liberación y sus magias explotaron, dándoles las últimas gotas de placer.
Después de unos minutos, Draco salió del moreno y calló tumbado al lado de éste, jadeando e intentado recuperar el aire que nunca supo que había perdido, mientras que Harry, aún con pequeños espasmos de igual manera se encontraba jadeando, al ambos recuperar el aliento perdido, se escuchó una risa sonora invadir por la habitación, Draco al abrir los ojos, observó que era el moreno, se estaba riendo.

- ¿Me dijiste león cobarde, serpiente traicionera? - Harry siguió riéndose al ver la cara confundida de Draco observarle, Draco solo se quedó escuchando la risa, y no tardó mucho para que no solo fuera Harry el que reía, sino, también Draco.

Mis ambiciones se resumen en tíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora