Mis ambiciones se resumen en tí

Nueva perspectiva

Draco, no planeaba detenerse, a menos claro, que su padre o el mismo señor tenebroso cruzaran por la puerta de aquella habitación, la cuál parecía querer estallar al ya no soportar el cruce de magias de aquellos dos seres poderosos que parecían devorarse, Draco estaba desesperado por probar más de Harry, quería ver su cuerpo totalmente expuesto y desnudo, moría de ganas por tener al moreno rogarle por más, moría por tener en la palma de sus manos al moreno, mientras que Harry solo demostraba que le repudiaba sentir exitación con alguien como Draco, demostraba, más no sentía, pues su corazón latía demasiado, superaba la vez en la que Ginny la hija menor de los Weasley, se le había declarado y, le había besado, esa vez, lo único que Harry llego a sentir fué un cosquilleo en sus mejillas, su corazón apenas y se había acelerado, pero está vez era diferente, parecía que todo su cuerpo sentía ese cosquilleo, y el calor que no había sentido con Ginny, lo cubría por completo.

- Merlín... Draco, detente... - gemía Harry, desesperado y ansioso, quería más de Draco, más de esas sensaciones excitantes y calurosas, pero, al mismo tiempo quería huir, dejar a Draco ahí, sin haber logrado nada más que besos, sabía que aquello lo disfrutaría, pero también que se arrepentiría si no se iba de inmediato, porqué, ¿qué pasaría si ambos tenían sexo ahí mismo, alguien más se enteraría?, tenía miedo de ser rechazado una vez más por aquellas personas por las cuales siempre arriesgó su vida, por aquellas personas las cuáles siempre respetó aún si ellos no a él.

- Oblígame Potter - Draco estaba jadeante, y tenía la voz ronca por la exitación y la desesperación de ya tener completamente a Harry para sí mismo, quería desearlo cuantas veces quisiera y, que todas esas veces, el moreno cayera ante él por el placer, llamándolo por su nombre, rogando que se detuviera, ya que, aun que ambos lo desearan, el mundo en el que vivían los repudiaría, los odiaría, ninguno podría vivir con ser señalados de esa manera, Harry, aún si ya estaba acostumbrado a eso, no lo toleraría, y Draco al no estarlo tampoco, ambos sabían que hacer lo que ellos deseaban no era lo correcto para su mundo, y Draco tampoco renunciaría a su magia para ir y verificar si en el mundo muggle aquello era aceptado, ellos tendrían que elegir si arriesgarse a lo que ya habían ocasionado en sus cuerpos ahora calurosos, o alejarse y volver a sus hábitos de molestarse entre sí, pero, ¿podrían ocultar que había pasado todo eso si decidían alejarse sin más?, ambos sabían que no, ya que, ambos querían seguir sintiendo la placentera sensación de sus magias juntas.

- Malfoy... nos verán, será nuestro fin... - el moreno temía que volviera a pasar el que les tomaran una foto, pero esta vez no solo sería de ambos besándose, si no, teniendo sexo, ¿cómo los trataría la escuela si eso llegaba a suceder?, ¿qué pasaría con ambos si aquella foto llegara al ministerio?, probablemente Draco se metería en problemas con su padre y el señor oscuro, y Harry sería repudiado y odiado por la sociedad mágica por el resto de su vida.

- ¿Ahora soy Malfoy, Harry?. - al moreno le recorrió un escalofrío al oír su nombre salir de la boca de Draco de esa manera, pues, la voz de Draco estaba ronca y espesa gracias a la exitación del momento, Draco notó ésto y río levemente, volviendo a su tarea de besar al moreno en la boca, ahora, desabrochando la bragueta del pantalón del moreno, y, zafando su cinturón, tirándolo a alguna parte de aquella habitación oscura, haciendo que el pantalón de Harry bajara, solo cubriéndole las piernas, pues sus piernas al rededor de la cintura de Draco, no le permitían quedarse totalmente expuesto, Draco, empezó frotando suavemente sus dedos sobre el miembro del moreno, lo único que separaba del que ambas pieles se tocaran totalmente, era la fina y ahora ya mojada por el pre-semen, tela del bóxer del moreno.

- Draco... - gimió el moreno en respuesta, colocando su cabeza sobre el hombro del rubio, gimiendo mientras Draco seguía estimulando su miembro por sobre la tela mojada.

Draco seguía estimulando al moreno con sus manos, mientras besaba su cuello, Harry solo sabía gemir ante las sensaciones que invadían su cuerpo, en cada toque y beso recibido sobre su piel, escalofríos y espasmos le recorrían todo el cuerpo, haciéndolo gemir desesperadamente.
Draco, se dilataba de placer al escuchar aquellos gemidos provenientes del moreno tan cerca de su oído, y, le excitaba saber que él era el provocador de tan dulces sonidos, era el cielo puro, aquella situación descontrolaba a ambos magos, los dejaba fuera de sí, como si ellos, en vez de vivirlo, lo estuvieran viendo, como en un vídeo porno muggle, simplemente les parecía increíble que tanto se podían excitar el uno al otro, aún sabiendo, que han sido "enemigos" durante la estadía completa en Hogwarts.

- Harry... - gimió Draco, levantando al moreno de las caderas y guíandolo hacía la cama de aquel cuarto, lo acostó suavemente y se posicionó sobre él, lo beso de manera pasional en los labios y fué retirando los bóxers del moreno hasta sus rodillas, dejando ahora totalmente expuesto a Harry.
Harry gimió al no sentir ya ninguna tela cubriendo su miembro, era extraño, sentía frío, pero parecía no afectarle por el inmenso calor que emanaba de su cuerpo, Draco, separó a ambos de aquel beso hambriento, y siguió besando y mordiendo el pecho y cuello del moreno.

Draco guío una de sus manos hacía ahora ya expuesto miembro del contrario, al tocarse ambas pieles, un espasmo los invadió completamente, Draco jadeó, acariciando con uno de sus dedos el glande de Harry, sacándole un gemido en el proceso.

- No... detente, Draco. - gimió Harry, los espasmos que iban apareciendo en su cuerpo por aquel toque, le daban un inmenso placer, haciéndolo temer por perder la cabeza.

- ¿No te gusta?, bien, esperaré. - Draco besó la frente de Harry cariñosamente, esperando a que el moreno respondiera con una señal, que le indicaría si podía continuar o no.

- Es raro... siento, una presión rara, no sigas ahí... por favor. - pidió Harry, mirando a Draco a los ojos, Draco le dió una pequeña sonrisa ladeada y asintió con la cabeza, soltando el miembro de Harry.

- ¿Quieres... continuar?. - Draco, preguntó temeroso, temiendo hacer algo que Harry no quisiera, ¿por qué?, la misma duda surgía en la mente de Draco, la preocupación que lo invadía al creer que estaba haciendo algo incorrecto no lo dejaría dormir.
Harry, asintió, regalandole una sonrisa temerosa pero gentil, indicándole que podía continuar, Draco volvió a besarlo y dirigió uno de sus dedos a la entrada de Harry, no sin antes, lubricarlo con un hechizo mental, Harry gimió contra la boca del rubio, al sentir el frío del lubricante rozar con su entrada, pronto, Draco fué introduciendo su dedo poco a poco, intentando no lastimar al moreno en el proceso, después, esperó a que Harry se acostumbrara, mientras, siguió besando y acariciando su pecho y boca, al sentir como Harry movía las caderas por más, volvió a introducir otro dedo con la misma delicadeza, sacando varios gemidos de la boca de Harry.

Draco, con ambos dedos, empezó a simular embestidas cortas y placenteras, ésta vez, Harry había atraído a Draco hacía sí, para darle un beso, el beso, como muchos ya antes, era placentero y hambriento, parecían no tener lleno cuando se trataba de la boca del otro, pues, amaban besarse sabiendo que quizá nunca más volvería a pasar, gracias a la sociedad en la que vivían, era absurdo claro, pues podrían huír, pero sería prácticamente imposible, pues Harry era el más vigilado, y Draco al próximamente tener la marca tenebrosa, podría ser rastreado, ambos sabían que, si lograban ganar la guerra mágica, quizá todo eso no sería un secreto en su futuro, si no, una verdad, una realidad futura, y quizá podrían volverlo hacer.