07. siete y diez

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Escribir un ensayo para entrar a la universidad una vez es difícil. ¿Dos veces? casi imposible.

Esto había generado en Will mayor estrés del que éste se hubiera imaginado. Y, aunque estresado y todo había podido estudiar para el examen de historia, los efectos de intentar memorizar información cuando su mente estaba en otro lugar, habían causado que la calificación del examen que Will había tomado la semana anterior no fuera un diez como él había esperado ansiadamente, sino un siete.

Un siete. Will Byers, con un siete en el examen de historia.

La mayoría de los errores eran simples. Will había respondido todas las preguntas pero, según las correcciones hechas por el profesor, la información no era suficiente y los ejemplos escasos.

Historia era la clase que compartía únicamente con Max, quien al parecer había olvidado ponerse la alarma hoy, así que no hay nadie sentado junto a él.

Se apresura a guardar sus cosas en la mochila, e irse al pasillo rápidamente. No quiere que nadie más vea su cara de decepción al haber visto su calificación.

—¡Byers!— dice alguien por detrás, justo en el momento en que Will está saliendo del salón.

Wheeler.

Will respira profundamente, dándose la vuelta.

Mike Wheeler está caminando rápidamente para alcanzarlo, y trae una hoja de papel en la mano la cual Will identifica rápidamente como su examen.

Quizás el problema había sido el profesor y todos habían obtenido una baja calificación.

—¿Puedo ayudarte?— dice Will, sin quitar los ojos del papel que Mike tiene en sus manos.

—Mi tío dijo que podríamos ir a visitarlo y nos ayudaría con el robot este miércoles.

Will frunce las cejas.

—¿Qué? El miércoles hay reunión del club.

—Es el único día que tiene disponible, y el viaje a Nueva York es en una semana.

Claramente Will había pensado que tenía tiempo de sobra. Se había equivocado.

—Bueno. ¿Podremos terminarlo ese mismo día?

—No lo creo— admite Mike, con una mano en su nuca.

—No importa. Bien, el miércoles entonces. ¿Después de la escuela?

—Si, podemos ir juntos. No es muy lejos.

Entonces Wheeler sale por la puerta, caminando hacia el pasillo.

Pero Will no podrá dormir esta noche si no pregunta lo que quiere saber.

—¡Wheeler, espera!— exclama, casi corriendo hasta Mike, quien camina demasiado rápido.

—¿Qué?

Will toma aire, antes de preguntar. No porque esté nervioso, sino porque esos pocos pasos que corrió hasta Mike fueron la mayor actividad física que realizó en toda la semana.

—¿Cómo te fue en el examen?— señala al papel que Mike está actualmente guardando en su mochila.

—¿Me detuviste solo para preguntar eso?— Mike sonríe, colgándose la mochila en el hombro.

No es gracioso, piensa Will.

Un siete como calificación no es gracioso.

Wheeler crea unos segundos de misterio al permanecer callado. En lugar de simplemente decirle su calificación a Will, abre su mochila y saca otra vez la hoja de papel, básicamente refregándosela en la cara a Will.

love to hate you - bylerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora