Un giro inesperado

CAPITULO 23

AQUI OTRO CAPITULO

Cuatro de la mañana Alex abrió los ojos, a su lado Daniel seguía durmiendo tranquilamente. Lo contemplo por unos minutos, grabando cada parte de él en su memoria.

Sin darse tiempo a arrepentimientos se levanta con cuidado, se viste lo más silenciosamente que puede y antes de irse deja una nota sobre el lado de Daniel.

Era lo mejor, eso se decía a si misma una y otra vez para convencerse de que hacia lo que tenia que hacer.

Un corto trayecto al aeropuerto, un par de horas más de espera, ya estaba subida al avión que la devolvería a su antigua vida.

Una ultima vista al archipiélago con los ojos llenos de lagrimas.

Ya todo lo vivido en ese lugar se quedaría atrás junto a Alexandra Rosewood.

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Los tacones resonaban a cada paso que daba. Era hora de volver. Atraviesa el largo pasillo hasta las oficinas de la BAU y se sube al ascensor. Cuando marca la planta a la que quiere subir ve por unos breves segundos su reflejo, ahora volvía a ser Penélope Garcia.

El ascensor se detuvo en donde tenia que bajarse. Las puertas se abrieron y suspira antes de bajarse.

Camina unos metros y al entrar por la puerta se encuentra con parte de su familia.

-Buenos días-. Saluda.

Cuando todos voltean a ver a quien es la persona que los saluda se quedan de piedra.

-Pe..pe...Penélope-. Susurra JJ.

Rápidamente se levantan de sus escritorios y corren a junto su amiga. JJ se abalanza sobre ella y la abraza. -Eres tú¿verdad? Esto no es una alucinación-. Penélope se separa un poco del abrazo y le sonríe.

-Claro que soy yo JJ-. Se vuelven a abrazar.

-Te hemos echado tanto de menos-. Se separan.

-Y yo a vosotros-.

-Tanto tiempo sin verte Pen-. Habla su adorable Spencer.

-¡Mi niño bonito!-. Extiende los brazos y rápidamente recibe el abrazo de Reid.

-García...-. Dicen al mismo tiempo Hotchner y Rossi desde la parte de arriba de las escaleras.

-Hola chicos-. Saluda desde abajo. -También me habéis echado de menos por lo que puedo ver-.

-Obvio, quien más que tu sabe apreciar mis historias-. Le dice Rossi saludándola.

-Que puedo decir, las personas con elegancia se reconocen entre ellas-. Le guiña el ojo haciéndolo reír.

-Ya que estas aquí ven a mi oficina que hay algo de lo que tenemos que hablar-. García asiente y sube las escaleras para entrar al despacho de su jefe. Aaron se sienta en su silla y señala a la rubia que se siente. -¿Como te encuentras?-.

-Muy bien-. Le dice. -Contenta de poder volver a casa-. Sonríe pero esa sonrisa no llega a sus ojos.

-Me alegro-. Algo con ella no estaba bien. -Tengo una pregunta que hacerte pero tienes que ser sincera-. Asiente para que siga. -¿Estás segura que quieres volver aquí, a este trabajo?-. Penélope duda por un momento.

-Claro Hotch. Estoy lista para empezar ahora mismo si fuese necesario-.

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En una cama en la otra punta del país Daniel se despertaba perezosamente extendiendo los bazos buscando a Alex pero no la sentía, volvió a estirar los brazos y toco un sobre...Abrió los ojos poco a poco haciéndose a la luz del día, vio el sobre y tenia escrito. 'lo siento'. Rápidamente se incorporó, se frota los ojos para comprobar lo que había leído realmente era eso.