CAPÍTULO 4

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Sobre las nueve de la noche casi todos estaban en casa de García a excepción de Derek y Kate. Esta última había llamado a Penélope por la tarde para disculparse por no poder asistir debido a que Meg y su esposo estaban enfermos y no quería dejarlos solos.

Penélope se sentía tan a gusto rodeada de su familia, aunque de verdad no tuviesen ningún tipo de parentesco esas personas que la rodeaban la hacían sentirse especial, querida como no lo había sido desde que perdió a sus padres por su causa en aquel fatídico accidente. Ver su casa llena de gente la llenaba de dicha y se sentía afortunada de tener una verdadera familia.

Estaba tan concentrada observando a todos a su alrededor, a Hotch, JJ, Will y Rossi hablando entre ellos animadamente, a Spencer jugando con Henry y Jack en el suelo del salón. Los veía tan maravillada que no se dio cuenta de que Derek estaba detrás hasta que le tapó los ojos.

-¿Quién soy?-. Evidentemente sabía de sobra que se trataba de Derek pero decidió seguir la broma.

-Mmmm.... No se... tal vez seas George Clooney-.

-Casi pero no-.

-Mmmm ya se... Derek mi bombón de chocolate-. Se rió al tiempo que Morgan la hacía volverse para verlo pero rápidamente se le borra la sonrisa al ver a Savannah tras de su amigo.

-¡Felicidades preciosa!-. La abraza con fuerza y le da un beso en la cabeza. Al separarse Savannah se acerca a felicitarla y a darle un beso.

-Muchas felicidades Penélope. Y gracias por invitarnos-. Reacciona y les sonríe.

-No hay de que-. En ningún momento había dicho nada de Savannah, solo había invitado a Derek. –Pasad-. Se hecha a un lado para que pasen y cierra la puerta.

-¡Ey chicos! ¿Qué tal?-. Dice acercándose a los demás con Savannah que saluda a los chicos.

Reid se levanta y deja a los niños jugando solos para acercarse a García.

-No debió haber venido-. Suspira. -No tengo nada en contra de ella. Es muy buena chica pero...-.

-Pero te supera toda esta situación-. Posa la mano sobre su hombro.

-¿Qué hago Spens? No se que hacer, algo dentro de mí me está diciendo que lo voy a perder si no hago nada pero al mismo tiempo que voy a decirle: Oye mi ángel oscuro, te quiero. Fuguémonos para casarnos en Las Vegas tú de Elvis y yo de Marilyn-. Reid  se empieza a carcajear y contagia a Penélope que rompe a reír.

-¿Qué es lo que tiene tanta gracia?-. Pregunta Derek acercándose.

-Si te lo dijese tendría que matarte-. Morgan levanta la ceja divertido. – ¡Nah! Es que dije una tontería-.

-Realmente no fue una tontería, lo que si es que me parece que serias capaz de llevar a cabo ese plan. Va mucho contigo-. Le guiña el ojo. –Bueno vuelvo con los niños que ya parece que me están reclamando-. Siguen a Spencer con la mirada y se quedan unos minutos observando como juega con los pequeños.

-Que adorables-. Susurra. –Me encanta verlos jugar con Spencer-.

-Si, parece un niño más-. Dice con una sonrisa. –Llevo tiempo pensándolo y ahora que los veo ahí lo tengo más claro que nunca, quiero ser padre Pen. Llenar la casa de niños, formar una familia-.

-¡Oooh! mini Dereks por todas partes-. Bromea. –Es bueno que tengas ganas de formar una familia eso quiere decir que estás sentando cabeza-. Dice con una leve sonrisa.

-Ven, quiero enseñarte algo-. La sujeta por la mano y se la lleva fuera de la casa al descansillo del edificio para empieza a subir las escaleras hasta llegar a la azotea. Rebusca en el bolsillo de la cazadora negra, cuando encuentra lo que esta buscando saca dos estuches uno alargado y otro más pequeño. –Toma este es tu regalo de cumpleaños-. Le entrega la caja alargada. Penélope va a abrirla pero se lo impide. –No aún no, espera-. Acto seguido abre el otro estuche que tiene el anillo. García al verlo se queda helada.

-¿Es... es para Savanah?-. Derek asiente.

-¿Qué te parece?-. Pregunta viéndola con insistencia.

-Es... precioso-. Dice con la voz quebrada y los ojos húmedos. –Le.. le va a encantar-. Se tapa la cara con las manos y empieza a sollozar.

-Ey Pen ¿Estás bien?-. Pregunta sujetándola por el hombro. García asiente y sin saber por que Derek la abraza con fuerza. –No mientas, no estás bien-.

-Lo.. lo siento, es.. es que me ha emocionado saber que le vas a pedir matrimonio a Savannah-. Se seca las lágrimas con la palma de la mano. –Bajemos, los chicos deben de estar preguntándose donde estamos-. Empieza a caminar.

-Espera-. La detiene del brazo. –Abre tu regalo-. Penélope le hace caso y abre el estuche para encontrarse con un colgante de flor de hibisco. La coge en la mano. –Dale la vuelta-.

"Lucha por alcanzar tus sueños"
" Derek"

-Derek es precioso-. Le besa en la mejilla y lo abraza. –Gracias-.

-Trae-. Extiende la mano para que se lo de. –Te lo voy a poner. Date la vuelta-. Penélope obedece dándose la vuelta mientras se sujeta el pelo a un lado. Derek procede a ponérselo con cuidado, lentamente con suavidad, acariciándole el cuello con su aliento, es ahí cuando se da cuenta de que su amigo está demasiado cerca que se le eriza la piel. Al cerrar el enganche se agacha y besa el cuello de Penélope haciendo que se sorprenda ante ese acto, se va a alejar pero con un movimiento rápido Morgan la abraza por detrás pegándola a su cuerpo. Ella se aterra, no sabe como responder a eso. Hace apenas unos minutos estaba enseñándole el anillo que va a regalarle a su novia y ahora la tiene prisionera entre sus brazos.

-De..Derek-.

-Te quiero-. La suelta y se va rápidamente escaleras abajo dejándola sola, confundida y aturdida por lo que acaba de pasar.  Tras unos minutos en shock decide bajar a casa y pedir explicaciones pero cuando entra por la puerta no hay rastro de Derek ni de Savannah.

-Ya iba siendo hora, llevamos esperando un buen rato-. Dice JJ acercándose a ella. –
¿Ha pasado algo? Tienes mala cara-.

-Ah... no te preocupes estoy bien-. Le sonríe. –Voy a poner la mesa para la cena-. Se va esquivándola. –Reid, ¿Puedes ayudarme?-. Pregunta suplicante.

-Claro-. Se levanta y va a la cocina. –¿Qué ha pasado allá arriba?-. Pregunta poniendo los platos que García le había dado. Ella no dice nada. –Si no hubiese pasado nada no se abría ido poniendo de escusa que no se encontraba bien, hasta Savannah se extrañó-.

-No lo se Reid-. Suspira apoyada en la encimera. –Estábamos arriba, me enseñó el anillo de Savannah me emocioné y le dije que estaba feliz de que se fuese a casar con la persona que quiere, después me hizo abrir mi regalo-. Se toca el collar. –Y quiso abrochármelo, le dejé y de repente me besó el cuello. Me sorprendió así que me iba a apartar pero no me dejó, me abrazo por la espalda.... Dijo que me quería y se largó. No se que pensar, fue todo tan confuso-. Se lleva las manos a la cabeza.

-¿Necesitáis ayuda?-. Se acerca JJ-.

-No, ya esta todo-. Dice Reid. –Voy a avisar a los chicos que ya pueden sentarse-.

-¿Qué le pasó a Morgan?-.

-¿A que te refieres?-. Disimula colocando la fuente de comida sobre la mesa.

-Se fue de repente después de haber estado contigo-.

-Se encontraba mal, creo que le dolía la cabeza-.

-Ya...-.

-¡A comer!-. Las interrumpe Henry entrando a toda velocidad seguido por el resto. –¡Me estaba muriendo de hambre!-. Todos se ríen.

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Hola lectores! ¿Qué tal?
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Muchísimas gracias por leer y gastar un poco de vuestro preciado tiempo en mi historia.
😘

Un giro inesperadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora