CAPITULO 17

1.1K 109 7
                                        

Hola a tod@s!

Ya se que me vais a matar por no haber seguido subiendo y la verdad es que lo siento mucho.

Siento haber estado ausente por tanto tiempo pero por una u otra razón no he podido dedicarle tiempo a escribir. Ahora aprovechando esta cuarentena voy a intentar seguirlo para poder acabar esta historia por todos vosotr@s y daos un final porque lo merecéis, porque a pesar de mi ausencia habéis estado ahí, a la espera, siempre. Muchas gracias a casa un@ de vosotres.

-No entiendo como no encuentra nada-. Dice algo enfado el gobernador.

-Lo siento Señor pero si no hay nada de malo en su trabajo no me voy a inventar algo que no hay, el sargento McGarret hace su trabajo como es debido, no están en nada turbio-. Habla.

-Tiene que estar equivocada, igual se le está escapando algo-.

-Señor, no ponga en duda mi capacidad como agente porque yo estoy haciendo mi trabajo como es debido-. Dice indignada. -McGarret hace su trabajo y es un buen agente, no está metido en nada turbio ni tampoco el resto del equipo. Si usted desconfía de ellos lo que puede hacer es disolver la unidad especial y se acabó pero no busque falsas quimeras-. Se levanta de la silla. -Ahora entiendo por que a todos ellos no le cae nada bien, es insoportable-. El gobernador la mira con mala cara.

-Pero que.-.

-Sabe lo que le digo ¡Renuncio!-. Se da media vuelta y se va dando un portazo.

.........

Tras salir del despacho del gobernador aprovechó que los chicos estaban en una misión para ir a recoger todas sus cosas del escritorio. Ahora se había quedado sin trabajo y no podía decírselo a Hoch porque se enteraría de que la discreción se había ido al carajo. Estaba pensando en que lugares podría buscar trabajo hasta que llegó al puesto de Kamekona y se le alumbró la bombilla

-Pero a quien tenemos por aquí si es mi haole favorita-.

-Aloha Kamekona-. Le dedica una sonrisa.

-¿Te pongo lo de siempre?-.

-La verdad es que no venía a comer-. Kamekona la mira esperando a que hablé. -Kamekona tu no necesitas a alguna empleada por aquí o en alguno de tus negocios-.

-¿Me estás pidiendo trabajo?-. Alexandra asiente. -Reina ¿no es que ya trabajabas para McGarret?-.

-Si bueno tu lo has dicho trabajaba. Me despedí por temas de discrepancia-.

-Pues estas de suerte y todo reina, iba a poner un anuncio de se busca camarera pero parece que ya no hará falta-. Levanta el cartel de se busca para enseñárselo y le regala una amplia sonrisa.

Williams estaba apuntando al sospechoso, esté estaba en el borde de una azotea apuntando a la sien de una niña que tenía como rehén, amenazaba con que la mataría si no le daban lo que estaba pidiendo.

-Suelta a la niña, ella no tiene nada que ver en esto-. Le dice Danny para distraerlo.

-¡NO! Piensas que soy tan tonto de hacer eso, en el momento que suelte a esta mocosa me dispararas-.

-Tío ya estás acabado, te hemos cogido, no tiene caso que tengas a la niña, suéltala-.

-No pienso de-. Stave le da un golpe por la espalda haciendo que suelte a la niña, la pequeña empieza a correr en dirección de Danny y se esconde detrás de él. McGarret inmoviliza al sospechoso con unas bridas.

-¿Te encuentras bien preciosa?-. La pequeña asiente a modo de respuesta y le pide irse con su madre. 

-Levantate escoria-. Lo empuja hacía él para que se levante. -Danno llevate a la niña con su familia, yo me encargo de leerle sus derechos-.

Un giro inesperadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora