Un giro inesperado

CAPITULO 18

Hola! Aquí tenéis el nuevo capítulo.
Espero que os guste. :)

Ya había pasado casi un mes desde acción de gracias, la navidad estaba llegando y las cosas no habían cambiado demasiado en su vida, aún no tenia nuevas noticias de casa; seguía trabajando para Kamekona y la relación con Danny no había avanzado mucho más de aquellos besos en acción de gracias.

Pero claro como iba a avanzar con Danny si lo único que hacía era evadirlo cada vez que lo veía. En su interior quería avanzar pero como hacerlo si en algún momento tendría que volver a casa y dejar todo y a todos atrás. Además como iba a empezar algo serio con aquel hombre tan maravilloso sin contarle quien realmente era. Aquel beso había sido un error, al igual que haberse encariñado con todos ellos. Ahora estaba siendo consciente de todo lo que se le estaba viniendo.

-¡Eyy Alex!-. Se percató de que la llamaban y se volteo mientras rezaba internamente para que la pequeña Grace no estuviese acompañada por su padre.

-¡Hola Grace!-. La saluda mientras se acercan la una a la otra, cuando está cerca la niña la abraza. -¿Que haces a estás horas en la calle sola?-.

-Acabo de salir de casa de una amiga e iba de camino a casa de Danno-.

-Deberías de haberlo llamado para que viniese a buscarte-. La aconseja. -No ves que no son horas para que andes por ahí sin nadie. Es peligroso.

-Lo siento Alex-. Baja la cabeza apenada por su imprudencia. -Pero no se lo digas a mi padre por favor-. Suplica con cara de pena.

-No te preocupes, va a ser nuestro secreto-. Le guiña un ojo mientras le acaricia el pelo. -Pero prometeme que para la próxima nos vas a llamar a alguno de nosotros-. La pequeña asiente y la abraza. -Bueno, será mejor que te acompañe a casa.

Casi media hora de camino y por fin llegan a casa del hombre causante de sus males. Se acercan a la puerta y tras unos segundos meditando si entrar o no la puerta se abre, sin darle tiempo a huir, la persona que sale le derrama la bandeja de lasagna que lleva consigo.

-¡Ups lo siento!-. Grace se ríe de la cara de su tío al disculparse.

-¡¿Enserio Steve?!-. Exclama Danny saliendo tras el causante de semejante desastre. Mira a Alexandra de arriba a bajo para ver si alguna prenda de las que llevaba puesta había salido ilesa pero no tuvo la suerte.

-No pasa nada, a cualquiera le puede pasar-. Dice quitándole importancia. -Bueno me tengo que ir, solo vine acompañar a Gracy-.

-No te puedes ir así-. La detiene Danny.

-El que se va soy yo-. Se dirige al rubio y le entrega la bandeja que con anterioridad llevaba la lasaña que ahora se encontraba sobre Alexandra y el suelo. -De nuevo lo siento-. Le dice tocándole el brazo. -Pero miralo por el lado positivo, con lo bien que hueles cualquiera te daría un bocado-. Le susurra cerca para que solo ella lo pueda oír. -Buenas noches chicos-. Y se va haciendo una bomba de humo.

-Vamos Alex-. La coge de la mano y entran juntas. -Voy a buscar algo de ropa para que te cambies, mientras puedes ducharte. ¿A que si Danno?-. Se va dejándolos solos sin esperar respuesta.

-Por supuesto, estás en tu casa-.

-Gracias-. Se encamina dirección al cuarto de baño pero el rubio está en medio del pasillo impidiéndole el acceso a la estancia, ella tose para que se de cuenta.

-Ah lo siento yoo mejor m...me voy a ayudar a Grace antes de que me desmonte el cuarto-. La morena asiente y se mete al cuarto de baño.

Danny se maldice internamente. Algo le pasaba a Alexandra, desde que se besaron, todo había sido muy raro entre ellos. Después de aquel maravilloso momento que pasaron ella ni se le acercaba, apenas cruzaban tres palabras y buscaba una excusa para irse. ¿Tal vez había cometido un error al besarla?¿Habría dicho o echo algo malo sin darse cuenta? Es cierto que tenía un carácter peculiar pero no recordaba haber echo nada que la pudiese molestar.