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- No! No!- chilló la ojiazul.
- ¿Qué pasa, Enana?
- Papá y mamá van a matarme, Ethan!- gritó mostrándole su examen, en el cual había obtenido un 5.
- Pequeña, papá y mamá sabrán entenderte, no debes preocuparte.
- No!- chilló y sus ojitos se llenaron de lágrimas.
El rubio suspiró y la abrazó.- Estarás bien pequeña, papá y mamá lo entenderán.- afirmó.
- Niños!- gritó su madre desde la planta baja.- Llegamos! Vengan a cenar. - dijo y ambos hermanos se miraron.
- no iré.- aseguró la pelinegra.
- Debes ir, enana.
- Enana la que te cuelga entre las piernas.- Respondió la menor.
Ethan río y luego abrazó a su hermana.- Te traeré la cena en un rato, le diré a papá y a mamá que te sientes mal y que cenaras aquí.- dijo el rubio besando su frente y la pelinegra asintió.- en un rato vuelvo.
- Esta bien, Ethy.- murmuró, viendo como este se iba de la habitación.
Ella aguardó unos minutos, y cuando se aseguró de que él no estaba allí cerca aprovechó para iniciar su plan.
Abrió su ventana, y con cuidado salió de allí, bajándose por un árbol que estaba a unos 2 centímetros de distancia, por lo que fue fácil bajar.
Miro para todos lados, y cuando comprobó que no había muros en la costa salió corriendo de allí.
No iba a dejar que sus padres se enterasen de su fracaso, por lo que decidio irse.
Por otro lado, la familia Jones se encontraba cenando, hasta que el pelinegro habló.
- Ethy, hijo.
- ¿Si, papá?
- ¿En donde está Olivia?
- Esta en su habitación, no se sentía bien, luego le llevare la cena a su cuarto.- dijo y el pelinegro asintió.
- Iré a verla.- sentenció el ojiazul.
- Esta bien.- dijo el rubio, y Betty asintió, para luego continuar cenando junto a su hijo mayor.
Jughead sonrió y luego subió hasta la habitación de su hija.
Pero al adentrarse allí, notó que ella no estaba ahí, y sintió un pequeño dolorcito en el pecho.
- Pequeña? ¿En donde estás?- murmuró buscandola.
Pero se alarmó más al notar que la ventana estaba abierta.
Suspiró y sin más salió corriendo.
- Jug, ¿A dónde vas?.- indagó su esposa.
- A buscar a Liv.
- Pero si Liv estaba en su cuarto.- murmuró confundido el rubio.
- No, volví de allí y no estaba ,y estoy teniendo un mal presentimiento, iré a buscarla.
- Iré contigo.- demandó la ojiverde.
- No, necesito que se queden aquí por si regresa.- explicó.- Volveré rápido.- afirmó.- Los veo luego, cualquier cosa, me avisan.- ordenó y ambos rubios asintieron.
Jughead suspiró y salió corriendo de la casa, subió en su auto, y comenzó a conducir.
No sabía bien a dónde ir, pero recordó un lugar, a donde iba su niña cuando se sentía mal.
