Segunda parte de ᴡᴀɴᴛ ʏᴏᴜ ᴛᴏ ʙᴇ ᴡᴇʟʟ
No escribí 4201 palabras al dope
Lean, comenten, y disfruten <3
>───⇌•:🌷: •⇋───<<
Días después, Jughead se encontraba en la casa Weston- Cooper.
- hola Betts.- murmuró el ojiazul.
Betty sonrió algo débil, y luego lo abrazó.- Hola Juggie.
- ¿Todo bien?
- Mhm.
Jughead sonrió y luego besó su frente.
- ¿Estás bien?.- Betty no contestó.
Al parecer estaba en una especie de trance.
- Betts... linda, ¿Qué pasa?
- ¿Qué decías, Jug?
- Ven linda.- murmuró tomándola de la mano.
Caminaron hasta la oficina de ella, y al cerrar la puerta, el habló.
- Betty, voy a ir directamente al punto.- suspiró.- Las cosas con Brett no están bien, ¿Cierto?
Ella asintió.
El suspiró y sus ojos se aguaron al ver moretones en el brazo de Betty.
- El te hizo esto?- preguntó acariciando su brazo. Ella negó nerviosa.- Betty, necesito que me seas honesta, solo quiero ayudarte, pero para eso necesito que hablemos de esto.
- Jug, fue mi culpa, yo lo provoqué.- dijo conteniendo sus lágrimas.
El pelinegro negó acariciando sus mejillas.- No linda, no.- negó.
- Si jug, yo lo provoqué, fue culpa mía, si yo no hubiera hecho las cosas mal, él no hubiera hecho eso.- suspiró.
- Betts... tu no...- sus palabras fueron interrumpidas por la voz un hombre.
- Betty!- gritó.- ¿En donde mierda estas?!.
- En mi oficina!- dijo entre lágrimas.- Jughead, debes irte.- murmuró.
- No, no ahora.- negó serio.
- Jug... por favor, no hagas esto más complicado.- pidió.
- Estoy para ayudarte, déjame hacerlo.
Ella asintió, y en eso la puerta se abrió, dejando ver a un Brett con un semblante serio.
- Jones, ¿Que haces aquí?
- Vine a hablar con Betty- explicó serio.
- ¿Sobre?
- Sobre nuestra hija.- mintió.- Bien, ya debo irme.- bufó.- Luego te enviaré el dinero para la matriculación de Juliet.- dijo y betty asintió siguiéndole la corriente.
Jughead suspiró, saludó a ambos, y luego caminó hasta la sala, en donde vio a su hija quien rápidamente corrió hacia el.
- ¿Ya te vas, papi?
- Si princesa, me tengo que ir.
- Pero no quiero que te vayas.- se quejó la pelinegra.
- Amor... sabes que debo irme, debes quedarte aquí con mami, y yo volveré por ti en unos días.- respondió acariciando sus mejillas.
- Está bien papi.- bufó.- Te amo papá.- murmuró.
- Y yo a ti princesa.- respondió besando su cabeza.- Adiós mi vida.- murmuró.