Nunca te olvide. Chaelisa G!P

20.Una Lisa diferente.

Lisa vio cómo terminaban de demoler su mansión, ya estaba oscureciendo, así que decide irse a preparar para el gran momento.
Va a la habitación de Rosé y llama a la puerta.

-Rosie, te traje algo.- Le dice asomándose a la habitación.

-¿que me has traído?- Pregunta Rosé.

-Ten, usa esto, cenaremos en el jardín.- Le dice Lisa sonriendo colocando una caja en la cama delicadamente y sale de la habitación.

-Te espero en una hora.- Dice besando su mejilla con un beso tronado.
Lisa se prepara y sale se asegura que se vea todo perfecto, y sirve dos copas de jugo de uva, en lugar de vino, se sienta esperando a Rosé, aunque esta tan nerviosa que se levanta de inmediato haciendo reír a la ama de llaves que ve a la castaña acomodando todo y luego sentándose y levantándose, hasta que Rosé sale, parece calmar a Lisa.

-¡Vaya, te ves tan, hermosa!- Dice Lisa y acomoda la silla para que se siente, ambas comen y platican riendo, llevándose bien, como cuando eran niñas, adolescentes o jóvenes.

-Rosé, me emociona que llegue este momento.- Dice Lisa acomodando su corbata pegándola a su pecho y sacando de su saco la pequeña cajita, se pone en una rodilla, y Rosé sonríe al ver el anillo mientras les toman fotos y graban como Lisa pidio a los empleados.

-¿Roseanne Park te casarías conmigo?- Pregunta Lisa, y Rosé asiente emocionada como si olvidara que se casan por el embarazo.

-¡Si, si, si Lili! ¡Si quiero!- Dice Rosé apretando las mejillas de Lisa.

-¡Sonríe a la cámara!- Dice Lisa tomando la mano de Rosé y mostrando el anillo.
-Será para nuestros padres.- le dice a la rubia dándole un beso tronado en la mejilla.

-Se emocionaran cuando vean las fotos.- Dice Rosé.

-Mucho, se las enviaré en cuando puedas estar fuera de cama más tiempo, si las envío ahora, llegarán a media noche, ven, vamos a que descanses.-Dice Lisa acompañando a Rosé a la habitación.

-Lisa, vi que están demoliendo tu mansión.

-Si, ahora que nos casaremos, mande derrumbar esa casa, ya no seré esa Lisa que vivió ahí, contrate a un paisajista tendrá un hermoso jardín listo para el día de la boda y después será un enorme jardín para nuestro pequeño o pequeña, adaptado para que sea hermoso y seguro.- Dice Lisa y Rosé quiere abrazar fuerte a su futura esposa por lo considerada que es.

-Suena muy bien Lisa.- Dice Rosé.

-Me alegra que te guste la idea.- Dice la castaña guiando a la rubia a su habitación.
-¿estas de acuerdo si me quedo aquí?- Pregunta a la rubia.

-Esta bien por mi.-Responde Rosé, y Lisa se quita la ropa quedando en playera y bóxer y se mete en la cama cubriendo su cuerpo del frío, y aunque moría por estar con Rosé, con el tema del embarazo y que se casarían no quería que se sintiera obligada a algo más así que deja a la rubia descansar.
Se queda dormida abrazada de Rosé que se conforma con ese contacto de Lisa.
Una semana después Lisa y Rosé llaman a sus padres para darles la noticia de su compromiso, que Rosé había aceptado casarse con Lisa, la pareja va al hospital, al área de obstetricia para que revisen a Rosé la pareja ya acostumbrada a que son seguidas todo el tiempo por sus respectivas carreras caminan con tranquilidad sabiendo que el hospital donde trabajaba Jennie contrataban personas discretas.

-Primero, todo se encuentra bien, solo te recetaré vitaminas y suplementos alimenticios prenatales Rosé, las veré en un mes, y después estaré monitoreando el embarazo, dependiendo como vea cómo se desarrolla el pequeño hasta el día del parto.- Concluye la joven doctora.
-Soy una gran fan de, ambas.- Dice un poco apenada.
-Se que deben estar acostumbradas a escucharlo, y se que no debería decirlo porque soy su doctora, pero créanme que las admiró demasiado.- Dice sonrojada y Lisa y Rosé sonríen amables.

-Cuando quieras nos tomaremos una foto contigo.- Le dice Rosé con una sonrisa amable.

-Trata bien a mi mujer y a mi bebé y cantaré en tu boda.- Dice Lisa sonriendo levantándose dándole la mano a Rosé para ayudarla a levantarse, aunque Rosé no necesita ayuda acepta la mano de su prometida.
La pareja sale del lugar, Lisa lleva de la cintura a la rubia, protegiéndola de los reporteros, claro que no era el momento para dar a conocer que estaban por tener un bebe en unos meses, pero eso no impedía que tenia que cuidar a Rosé y a su bebé no nacido, mientras solo sonríen y llueven preguntas como "¿Vinieron ambas al hospital? ¿Se encuentran bien de salud? Y la pareja solo continúa sonriendo y caminando.