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Abrazar por mucho tiempo a una persona es quizá incomodo, pero en ese momento, Yeonjun sólo deseaba hacerlo para siempre. Soobin se sentía tan bien en sus brazos, como si fuese ahí su lugar, además olía bonito y Yeonjun se encontró sonriendo como un tonto al sentirlo tan cerca y tan de sí.

-¿Y Beomgyu dónde está?

El menor no debió sentir tal agobio ante la pregunto de Soobin. Se tuvo que apartar de él sin mucha voluntad sólo porque el tiempo abrazándolo ya parecía sobrepasar el límite y porque Beomgyu había sido nombrado.

Incluso se había olvidado de eso, de todo a decir verdad. De repente, en su mente solamente habían pensamientos que sólo involucraban a Soobin y a él, de repente todo había dejado de merecer importancia para significar nada porque Soobin había abarcado por completo sus ideas. Ni siquiera podía saber si eso era malo o bueno, porque ahora sólo le importaba Choi Soobin.

-Salió con unos amigos.- Contestó encogiéndose de hombros. La realidad era que no quería hablar de Beomgyu, siquiera quería hablar, porque notaba que los labios de Soobin parecían estar mejor hechos para besar y eso lo distraía. Se quedó callado un momento ante el asentimiento del mayor.

"Beomgyu..." ¿Estaría mal, entonces, que decidiera besar a Soobin aún teniendo de por medio los sentimientos de Beomgyu? Necesitaba la respuesta a esa pregunta, porque él se convertiría en el responsable de todo, sentía que lo estaba traicionando sin siquiera ser algo, ya era una traición el hecho de sentir tanto por Soobin y eso no puede controlarlo, tenía arraigada la necia necesidad de que debía corresponderle a Beomgyu cada acto y lo hacía, pero no podía hacerlo con los sentimientos, no estaba bien sentirse obligado a amarlo, no cuando tenía en frente a quien sí deseaba de esa forma.

-Quiero verlo también, estoy muy emocionado, Yeonjun, todo acá sigue siendo igual, sólo que el tiempo ha jugado un poco y- Yeonjun encontró hermosa la manera en la que Soobin hablaba con una sonrisa asomándose por sus comisuras, mostrando esa emoción que mencionaba, hacía también señas con sus manos y de repente le decía tantas cosas acerca de lo mucho que extrañaba la ciudad, su casa y a su madre, de cómo las cosas estaban igual y al mismo tiempo tan diferentes, también de que él y Beomgyu eran unos futuros universitarios y de que estaba muy feliz de regresar.

Se sintió ansioso, porque esperaba entre esas palabras de Soobin, que dijera "recuerdo que dije que te esperaría" y así pudiese soltar el aire que estaba reteniendo sin darse cuenta.

Era un aliento atrapado, pero no en su pecho ni en sus pulmones, era uno atrapado en lo profundo de su ser, encerrado en algún lugar, tras una puerta enorme y fuerte que se derumbaría al momento de escuchar al pelinegro pronunciar aquello, un aliento atrapado que le golpeteaba junto al alma y cerca del corazón, causándole una febril ilusión.

-Soobin. - Murmuró el menor, interrumpiéndolo. Su voz salió impulsada por esa ansiedad, por la necesidad de que Soobin se diera cuenta de cuánto había crecido, porque sentía que no lo había hecho, sentía sus ojos mirarlo aún como un niño. Lo diría, porque no parecía recordarlo, pero una vez hace tiempo se había entregado a él sin saberlo, Yeonjun sólo reclamaría su anhelo. -Hyung.

Soobin sólo lo miraba, esperando por lo que quería decirle. Podía notarlo tenso, lo veía nervioso,  él también lo estaba, pero estaba más emocionado porque la sensación de reencontrarse con personas de tu pasado que añorabas, es agradable.

-¿Vos te acordas que... - El pulso de Yeonjun se aceleró considerablemente, como una advertencia de que lo que estaba por decir resultaría peligroso.

"¿Te acordas lo que prometiste?" Las personas suelen olvidarse de sus promesas y juramentos, suelen menospreciar la autenticidad de las palabras y desvalorar la calidad de los sentimientos, suelen vivir y hacer de lado los recuerdos, sólo para traerlos de vuelta después de mucho tiempo, Yeonjun no quería imaginar que Soobin se hubiese olvidado de su promesa y tampoco deseaba ser de esos recuerdos que volvían sólo después de mucho tiempo, porque para él las cosas no eran así.

No era difícil, sólo tenía que recordárselo. Pero tampoco era fácil, las cosas no funcionaban a base de promesas viejas y memorias empolvadas, no para los adultos, porque a pesar de todo, los deseos de Yeonjun seguían siendo infantiles.

-¿Acordarme de qué? - Soobin ahora estaba intrigado, porque no sabía la razón por la cual Yeonjun de repente se había puesto tan nervioso, pero entonces, se acordó de algo que casi había olvidado. - ¡Ah! mientras hacía mis valijas, antes de venir, encontré unos trabajos y dibujos que Beomgyu y vos hicieron cuando eran pequeños. - Sonrió ampliamente, la emoción lo abordó. - Los tengo guardados, quiero mostrárselos.

Yeonjun sonrió, olvidándose por un momento de sí mismo, para prestar atención al rostro de Soobin, porque verlo así de emocionado era algo que quería contemplar.

-Ah que bueno. - El castaño tomó aire. - Decía, si vos- También fue interrumpido, pero por el sonido de una llamada, Soobin entonces se disculpó y decidió atender. Yeonjun sólo asintió, pensando que quizá no era la ocasión.

-Ah, está bien. - Soobin había colgado después de unas rápidas respuestas que no le dieron al menor indicios de qué podría tratarse, pero miró la expresión desganada que el mayor adquirió. - Tengo que volver, era mi mamá, dice que alguien fue a visitarme. - Explicó  un poco confundido, porque no tenía idea de quién se tratase. - Tenía ganas de hablar un poco más.

-¿Puedo ir con vos? - Yeonjun no se detuvo un momento a pensar sus palabras, sólo no quería que Soobin se fuera o estar separado de él, no después de tanto. - Digo, sí no es un problema.

-Sí está bien, vamos a casa de mi mamá, de hecho podríamos comer juntos. - Lo propuso sonriendo. - Pero, Beomgyu.

-Eh. - Yeonjun se sentía sofocado de incluso pensar en él. - Puedo avisarle y seguro acepta. - Propuso encogiéndose de hombros.

No le importaba si tendría que estar más gente con ellos si con eso mantenía a Soobin a su lado. Soobin sonrió y asintió, estaba dándole pasó a muchas cosas que no se esperaba, estaba olvidándose de que Yeonjun había crecido y sólo estaba esperando el momento de demostrárselo.


<3


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Crecer - YeonbinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora