Crecer - Yeonbin

17

Yeonjun soltó un suspiro cuando se quedó solo en la sala de estar. Había pasado un un rato hablando con la señora Choi, cuando Soobin y Kai habían desaparecido en alguna parte del segundo piso, no había nada que pudiese hacer en contra de ello.

En verdad la situación estaba causándole unas enormes ganas de levantarse,  ir arriba y tomar de regreso a Soobin para irse con él, porque ahora mismo estaba sintiéndose muy celoso y simplemente quedarse ahí sentado, esperando y sin hacer nada no mejoraba la situación.

Se cruzó de brazos y se recostó cómodamente en el sillón, la casa estaba en silencio y él no podía estar más inquieto. Se preguntó cuál fue el error para que las cosas terminaran así, porque el regreso de Soobin, en realidad lo había soñado muchas veces como un maravilloso encuentro en el que pudiese besarlo tanto como quisiera sin que nadie ni nada le evitara llegar hasta donde quisiera y lo que estaba pasando no era para nada parecido.

"Sé que pasó mucho tiempo, pero por lo menos podría recordarlo un poco" pensó, porque así quizá tuviese un poco de consideración con él y no le hiciera sentir todo ese malestar que los últimos hechos le habían causado.

Primero, que se tomara la libertad de presumirle "asuntos de mayores" con tanta sencillez ¿No se acordaba el importante papel que tenía en su vida? ¿Ni un poco? Un primer amor no se olvida fácilmente, pudo sólo tener ese pequeño detalle frente a Yeonjun. Segundo punto, que va muy de la mano con el primero ¿No era natural que lo celara si lo veía abrazado a otro chico? Claro que sí y no pensaba negarlo, porque era demasiado molesto ante eso. Y por último, simple y sencillamente que lo creía un niño, eso era lo que más le enfurecía y entristecía al mismo tiempo.

"¿No seguía la parte en la que yo le declaraba mi amor incondicional y después vivíamos felices por siempre?" Yeonjun talló un poco su rostro en frustración, podía esperar para eso.

Dejó de pensar por un momento en el tema cuando su celular en el bolsillo de su pantalón vibró, anunciando un mensaje. Al atenderlo, se enteró de que era de parte de Beomgyu. Era una foto, al frente estaba él, intentando salir en la foto desde una esquina, atrás de él de veía Taehyun con su típica enorme sonrisa, atrás le seguía uno de sus amigos, también compañero de danza de Beomgyu, Hyunjin y al final se podía ver un distraído Jeongin que a penas se había percatado de que estaban sacando una foto. El mensaje decía "los chicos te mandan saludos!" Sonrió después de analizar la foto.

Le hubiese gustado responderle con una foto de Soobin y él juntos, con el mismo mensaje. Pero de arrepintió, porque no tendría una foto con Soobin y porque eso sería cruel. A veces olvidaba lo que pasaba con Beomgyu y actuaba como un mejor amigo normal, eso era bastante desconsiderado la mayoría de veces, era algo que intentaba cambiar, tener siempre en mente.

Yeonjun decidió ponerse de pie e ir a buscar a la cocina a la señora Choi, la encontró haciendo algo en una libreta más no le prestó atención, ella lo miró cuando apareció así que no fue muy necesario.

-¿Pasa algo, Yeonjun? - La mujer lo miró tiernamente, como quien estuviese esperando algo que ya conocía. Yeonjun frunció sus labios tímidamente y negó con suavidad.

-No, esta todo bien. - Contestó encogiéndose de hombros. En realidad tenía otra respuesta para esa pregunta y le hubiese gustado contestarle que quería a Soobin con él y no con aquel hombre que apareció de la nada a quitárselo.

-¿Cómo viste a Soobin? - La señora habló con un ápice de ilusión en su mirada, Yeon sabía que era debido al regreso de su hijo, era normal, es su mamá.

- Muy bien, estoy feliz de que haya vuelto. - Murmuró, limitándose demasiado. A él le hubiese gustado responder que lo vio maravilloso y estaba totalmente realizado ante su regreso, porque lo esperó cuan doncella, pero no podía decir algo tan vergonzoso frente a ella.

-Me imagino. - Sonrió, mirándolo a través de sus lentes. Claro que sabía que el regreso de su hijo significaba felicidad, pero ella se había dado cuenta con el pasar de los años, que para Yeonjun quizá tendría un mayor significado, ella era la única que sabía acerca de aquellos calendarios que el menor había hecho cuando era niño, contabilizando el regreso de Soobin. Era vergonzoso para él entonces ella prometió guardarlo en secreto. - ¿Querés pasar tiempo con él, no?

-¿Eh? - Yeonjun se encontró sintiéndose apenado, si estaba siendo demasiado obvio tenía que hacer algo para evitarlo. - No, yo... - Suspiró. - Sí.

-¡Soobin, dejaste a Yeonjun abandonado acá! - Gritó la señora Choi, regresando su mirada a la libreta, ocultando una sonrisa cómplice. Yeonjun rió un poco, recargándose en la mesada, frente a ella.

-No me dejó abandonado, además no quiero incomodar. - En realidad agradecía que alguien lo haya notado, que ella haya hecho algo, pero tampoco lo demostraría abiertamente. 

-Ah, claro que sí. Él te trajo, que se encargue de vos. - Insistió, sonando decidida, con un aire de diversión. Quizá Yeonjun creía qie ella no se daba cuenta de las cosas o quizá también era que ella no sabía del todo las cosas, como fuese, de lo que sí estaba segura era de que Yeon quería pasar tiempo con Soobin y ella estaba de acuerdo con eso.

-¡Perdón! - Al momento se escuchó la voz de Soobin, alargada por las escaleras, conforme bajaba rápidamente los pasos se escuchaban más porque también iba Hueningkai con él, sin contar el cotilleo que hacían mientras se acercaban.

-No corran por las escaleras. - Ajustó sus lentes, mirando a ambos una vez ambos llegaron a la cocina. Sonrió, porque había recordado cunado los que bajaban corriendo entre juegos y risas eran unos niños, ahora ambos eran hombres y algunas cosas parecían nunca cambiar.

-Ah, Kai. - Recuperó el aire perdido, sin quitar su sonrisa, se veía bastante feliz, desde que llegó lo había estado. - Él es Yeonjun. - Soobin se acercó hasta el menor y puso una de sus manos en su hombro, mirando al castaño. Y entonces Yeonjun se sintió bien, relajado, simplemente bien de tenerlo cerca otra vez. - Es un amigo, un ex alumno de mi mamá.

"Y su futuro esposo ¿Podría alguien decírselo, por favor?" Yeon sonrió, una de esas sonrisas amables en las que reflejaba su total cortesía y buena voluntad y al mismo tempo ocultaba otras cuantas cosas.

-Con razón se ve tan joven. -El rubio sonrió amable hacia el menor. - Soy Kai, mucho gusto.

-Igualmente. - Contestó. Deseó retener la mano de Soobin en su hombro y que no regresara al lado de Kai, pero tuvo que conformarse con mantenerse en su lugar al lado de la mesada, sintiéndose opacado ante la generosidad que expresaba la sonrisa de ese hombre.

-¿Van a algún lado? - La madre de Soobin preguntó, pasando sus ojos de su hijo a su amigo.

-No mamá, Kai tiene algo que hacer ahora. - Contestó Soobin. Yeonjun festejó en silencio el hecho.

-Pero a la noche quizá sí. - Animó un poco el rubio mostrando de nuevo su resplandeciente sonrisa. - Vamos a salir todos juntos como en los viejos tiempos y a hablar, ya sabes.

-Podrían acompañarlos Yeonjun y Beomgyu. - Habló la mujer, encogiéndose de hombros. Yeonjun la miró un poco sorprendido de la invitación, bien, no era precisamente lo que quería. Soobin sonrió suavemente y Kai le correspondió.

-Sí, esta bien, no hay problema. -Contesto Huening, mirando hacia Yeonjun, aún cuando no sabía quién era Beomgyu. Soobin entonces, también asintió.

-¿Te parece bien, Yeonjun? - Preguntó Soobin.

-Sí, me parece bien hyung, gracias. - Aceptó. Estaba bien después de todo, no desaprovecharía ninguna oportunidad que se le presentase, aún cuando no estuviera bajo sus condiciones.

-Okey, entonces mientras, Yeonjun y vos pueden subir a hablar tranquilos.

 <3

Gracias por leer.