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Yeonjun no logró dormir bien esa noche.

Fue quizá una de las más largas que jamás hubiese tenido que pasar y vaya que en su vida había un historial extenso de noches largas que haya afrontado, pero por alguna razón le daba la impresión y estaba seguro a decir verdad, de que suelen durar más cunado son a causa de la tristeza.

Creyó haber soñado algo acerca de que Soobin regresaba y correspondía su amor incondicionalmente, para después besarlo y estar con él, en su sueño todo fue perfecto, en su sueño Soobin había murmurado entre gemidos que lo quería y él había sonreído como un tonto a causa de las mariposas revoloteando en su estómago, pero prontamente esa idea se disipaba, porque nada de eso había sido un sueño, era lo que pasó y se sumaba la realidad de que sus sentimientos no fueron correspondidos. Todo le resultaba muy doloroso.

Cuando Beomgyu había regresado al interior del departamento, después de unos minutos de haberse quedado hablando con Soobin afuera, lo escuchó entrar a la habitación que compartían y llamarlo con emoción, diciéndole algo que no recordaba del todo, porque se había concentrado en fingir estar dormido ahí en medio de la cama, agotado en realidad, por todo lo que había pasado y sentido. El cansancio emocional suele venir algunas veces con unas terribles de ignorar al mundo y querer desaparecer de el, en ese momento deseó desaparecer y que ni Beomgyu ni nadie más, no siquiera Soobin,  lo miraran, se sentía mal consigo mismo, no hay nada más difícil que eso.

Y así había pasado su noche, muy larga y sin descanso satisfactorio, prestando más atención de la normal a escuchar la respiración tranquila de Beom a su lado y sintiendo una nueva forma de abandono que lo abarcó hasta los huesos aún sintiendo su calor y el de las frazadas tan cerca de su cuerpo, su sentir le recordó a cuando él solía lamentarse en las noches de su pasado a causa de familia, la desolación era parecida, pero dolía más al tratarse de Soobin, porque en él confió mucho, mientras que en sus padres nunca confió absolutamente nada. 

Cuando logró darse cuenta de que el sol estaba saliendo allá afuera, notó  que los pocos lapsos de descanso que tuvo en medio de su desvele no fueron suficientes, estaba cansado y sentía que la cama no lo dejaría levantarse, sus ojos pesaban al abrirse y su pecho aún permanecía, era todo eso más el peso de sus pensamientos carcomiendo su mente. A las horas había sentido también el cuerpo de Beomgyu removerse a su lado, por primera vez él había despertado antes que Gyu y no era en las circunstancias que hubiese preferido para presumir. 

Lo observó sentarse en la cama, estirando sus brazos y bostezando también, Beomgyu era una persona mañanera y nadie como él lo conoce, así que seguramente se extrañaría de encontrarlo despierto al mismo tiempo. Se mantuvo callado e inmóvil en su lugar entre las sabanas, mirando la espalda de Beom cubierta por una infantil pijama azul estampada de autitos coloridos, sólo hasta que éste se giró un poco en su lugar y se encontró  con los ojos cansados de Yeonjun observándolo. 

Beomgyu instantáneamente le sonrió, cerrando sus adormilados ojos y mostrándose incluso más brillante que el sol. Yeonjun se sintió inmotivado aún ante la alegría que su amigo reflejaba y no entendía porqué si la sonrisa de Beomgyu es del tipo que hace sonreír a los demás con sólo presentarse un segundo. 

-Buenos días. - Beom acercó su mano hasta la cabeza de Yeon y acomodó un poco de sus mechones revueltos, sin borrar su sonrisa amable, Yeonjun en cambio se limitó a curvar un poco sus labios para formar una pequeña y desvalida sonrisa, más por cortesía que por deseo, más porque Beomgyu se lo merecía aún cuando él no tuviera capacidad launa para hacerlo sinceramente. 

-Buenos días. - Logró encontrar su voz áspera y pausada para contestarle, notándola cansada aún cuando intentó evitarlo. Cuando Beomgyu apartó su mano de su cabello y se inclinó hasta su rostro para dejarle un beso pequeño en su frente, su débil sonrisa terminó por derrumbarse, porque él no merecía que alguien como Beom siquiera se tomara una molestia por él, aún siendo casi su hermano y mucho menos cuando cargaba con todo lo que sentía.

Crecer - YeonbinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora