Jujutsu Kaisen:Abe no Seimei.

Cap 21.Soltar mi potencial.

Recuerdo haberme desmayado escuchando las voces de Byakko y de Suzaku. Tenía entumecida la cabeza de una manera que nunca tuve.

Es como si me estuviera debilitando.

Si, me siento débil. Ni siquiera me comparo a mi yo de antes.

El "yo" de aquella vez hacía cosas impensables con solo chasquear un dedo, era respetada y temida por todos pero era infeliz.

Siempre pensé que el problema era que no tenía el corazón que me faltaba pero ahora veo que es otro problema.

Soy yo.

Entonces solo por esta vez, por esta única vez quiero dejar salir ese poder. Quiero saber otra vez como

"Los ojos de Seimei se abren mostrando un color dorado brillante, el iris se vuelve vertical y sus pestañas se alargan y blanquearon , sus colmillos crecieron hasta sobresalir y el símbolo en su frente desaparece para cambiar de lugar en el medio de su pecho, debajo de sus clavículas.

Escamas doradas se extienden por su rostro cubriendo sus mejillas, brazos y cuello. La ropa empezó a romperse , su cabello que se había trenzado y envuelto en un moño se había soltado y ahora estaba suelto, su brazo que había sido cortado se regeneró por completo para mostrar unas garras].

Geto:Parece que vas a pelear. Que gran poder.--Aplaudió.--

Un puño aterriza en su rostro para lanzarlo hacia un edificio. La estructura empezó a caerse encima.

La boca de ella ruge sabiendo que estaba vivo y de los escombros sale él aplaudiendo.

Geto:Nada mal.--Dejó de aplaudir.--

Seimei se acercó y empezó a intercambiar golpes con Geto de manera desenfrenada, el pelinegro la golpeaba sin contenerse pero ella da una patada con su rodilla en su estómago provocando que la columna del humano se doblara un poco, el dolor era inmenso.

Él frunce su seño pero contraataca para golpear el cuello de ella, un movimiento le bastó para que perdiera su conciencia y diera varios ataques al torso.

Los puños de Geto resaltaban humo por la fricción entre la piel y las escamas al dar sus puñetazos.

Geto:Ya veo. Te estás acostumbrando a mi fuerza poco a poco. Nada mal. Pero yo tengo varias soluciones.--Chasqueó sus dedos y aparecieron varias maldiciones.--

Las maldiciones van hacia Seimei pero no lograron nada ya que sus ojos brillaron y estas desaparecieron como polvo.

La sorpresa se reveló en el rostro de él que trató retroceder por si el mismo ataque le daba.

Sin embargo el cuerpo de Seimei brilla y una onda expansiva cubre todo el lugar ocasionando destrucción y daño a su paso.

Cuando volví en sí el lugar estaba destruido. Unos edificios se desploman, sonidos de ambulancias se escuchaban, los gritos de personas buscando como salir del interior de los edificios.

Me arrodillé en el suelo sin saber que pasaba hasta que veo mi rostro reflejado en cristal roto de una ventana.

Un par de ojos dorados, párpados poblados de un blanco puro, escamas que cubrían mi cara y colmillos que sobresalían de mis labios.

Supe lo que pasaba, me había descarrilado. Yo soy la culpable de este desastre. Sentí las voz de Byakko y Suzaku tratar de calmarme en mi interior pero la tristeza era más grande que sus voz. Nunca pensé que utilizaría sus poderes para esto.

Al percatarme mi mundo se hundió ya que destruí lo que prometí proteger.

Otra vez...

Otras vez murieron por mi egoísmo.