Castillo en el submundo.Cap 41.

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El grupo de Seimei seguía su propio ritmo mientras acababan con las maldiciones en el camino, esto le sirvió a la inexperta Alaida una mejor forma de práctica.

Las maldiciones eran solo de cuarto y tercer grado, incluso un rasguño podría derrotarlas.

Pero el mayor problema comenzó cuando llegaron a la ciudad dónde los temblores eran fuertes.

La mayoría de los edificios estaban caídos, los coches en la carretera estaban tratando de huir pero la cantidad era tremenda.

Las personas entraron en caos y este llamaba a las maldiciones.

Esta vez no eran de las más débiles, sino de segundo grado.

Lo primero que hice fue hacer retroceder a Alaida, ya que había luchado durante mucho tiempo y necesitaba restaurar su resistencia.

El velo estaba activado pero muchas personas aún permanecían en la zona por lo que ordené a Byakko y a Suzaku que sacasen al resto de las personas.

Ellos son espíritus no serán vistos por el ojo humano promedio.

Para darles tiempo a que hicieran ese trabajo encontramos un sitio para discutir nuestro próximo movimiento y para que yo pudiera conectarme con Genbu.

Me senté en el suelo y crucé mis piernas para concentrarme en la posición de loto.

Mientras Seimei trataba de conectarse con Genbu las demás integrantes féminas del equipo se quedaron vigilando el exterior de su base temporal.

Las maldiciones de segundo grado merodeaban constantemente tratando de buscar a algún humano el cual matar.

Para Yuki le sería fácil acabar con una pero eso causaría que llamaría la atención de las otras y aún no sabían la razón por la que aparecieron tantas.

Ignoraban que una maldición las dirigía.

Sin duda era algo por lo que estar alertas pero no podía considerarse como la guerra que comenzó Geto hace unos días.

Yuki:Nunca pensé que esto ocurriría en un país extranjero. Supongo que tendré que informar en cuanto pueda.--Resopló.--

Alaida:Oye, ¿no crees que las maldiciones se están acumulando!. Hace unos minutos había cuatro, ahora hay el triple.--Señaló el exterior.--¿No crees que las maldiciones están aumentando?.

La rubia dió un vistazo por la ventana para ver que lo dicho por Alaida era cierto, pero eso no era todo. Estaban muy tranquilas, su comportamiento parecía tan extraño para ella.

Alaida:¿No es extraño?. Parece como si esperasen por algo.--Añadió.--

Y efectivamente ven aparecer una mujer pálida con un hanfu verde muy claro con un velo cubriendo su rostro.

Las maldiciones se apartaron para que la mujer pasara y se detuviera frente al edificio donde estaban ellas.

Después habla en un dialecto desconocido por ellas dos.

Chu Hua:Humanos, salgan de una vez. Si lo hacen de forma obediente, por lo menos vivirán como mis sirvientes.--Declaró con una voz fina y cortés.--

Los dos chicas dentro de la casa parpadearon y se miraron confundidas.

Alaida:¿Qué rayos dijo?.--Preguntó.--

Yuki:A mí no preguntes, apenas se hablar mandarín y no hay conexión para usar el traductor de Google.--Sonríe nerviosa por su deficiencia.--

Alaida:Estoy igual.--Añadió.--

Ambas suspiraron y miraron a la mujer extraña.

Alaida:¡Oye!. ¿Sabes hablar inglés o japonés?. ¡Qué no se te entiende!.--Exclamó pero recibió un golpe en la cabeza de parte de Yuki.--¡Hay!. ¡¿Por qué?!.

Jujutsu Kaisen:Abe no Seimei.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora