Jujutsu Kaisen:Abe no Seimei.

El final de Geto.Cap 35.

[Pov Alaida].

Después de que llegó el súper poderoso y guapo del profesor Gojo pudimos escapar y encontrar un nuevo lugar para escondernos.

Este nuevo lugar era un escondite preparado por los zorros con anterioridad.

Al parecer tenían muchos por toda la escuela.

Lo siguiente que hicieron fue quitar el sello del supuesto libro de mi senpai.

Pero eso causó que el tiempo empeorara, reconozco que todavía carezco de muchos conocimientos pero cuando un cierto sello es quitado de un libro especial y de pronto empezase a tronar y posiblemente ocurra otras cosas me llena la cabeza de inquietudes.

Estas emociones no duraron mucho ya que el libro raro empezó a actuar aún más raro todavía.

Y segundos después todo se volvió blanco.

Si me preguntan exactamente qué ocurrió es que nos cayó un rayo encima pero no uno cualquiera.

Uno verde, ajá, tan verde como la kriptonita que desagrada a Superman.

Este lindo rayo apuntó hacia el cuerpo de Seimei destruyendo el escondite, tumbando del lugar a los zorro y también golpeando a su querida narradora.

Eso dolió.

Frente a mí ocurría una escena de ciencia ficción más allá del entendimiento de mi materia gris.

Pero en fin, perdí el conocimiento y cuando despierto no veo a mi senpai.

¿Qué haré ahora?.

Pues... No mucho ya que había una peste a quemado en mi cuerpo que me causaba preocupación.

¿Me habré hecho un pollo frito?.

Es cuando siento que algo me mira, una mirada indiferente pero sin maldad.

Mis ojos se dirigen hacia arriba para ver un par de ojos dorados.

Alaida:¿Senpai?.--Sabía que era ella.--

Esos ojos se entrecerraron y es cuando noto que es algo más alta, la oscuridad no me dejaba ver bien.

Pero enseguida se movió hacia mí para notar un cuerpo enorme de cuatro patas delgadas, un par de astas de venado largas y una cola con un espeso pelaje. Todo su cuerpo estaba lleno de colores vivos pero no eran pasados de tono.

Y por último un torso de mujer desnudo del doble de grande que el mío con una cabellera extremadamente larga.

Reconocí el rostro de senpai pero al mismo tiempo no parecía ella misma, se le notaba más

No sé si hacerme encima o desmayarme.

No es que tenga miedo, siento una presión que no puedo respirar.

Entonces esa presión de repente desaparece y tomé una gran bocanada de aire después empecé a toser.

Me sentí aliviada pero eso duró poco al ver cómo ella se alejaba.

Alaida:¡Senpai!. ¡Espere, senpai!.--Me levanté para seguirla.--

Pero ella no deja de caminar, sus pasos son rápidos o eso creí, bueno, tiene cuatro patas ahora.

¡Si va al exterior podría encontrarse con las maldiciones!.

Fui detrás de ella pero ya había salido del edificio. Miró ambos lados y veo que estaba a punto de correr.

Alaida:¿Adónde vas?. ¡No es seguro!.--Grité.--

Agarré su cabello para evitar que se fuera lo que fue un grave error ya que me arrastró mientras corría.