Todos estamos destinados a encontrarnos con personas que menos se esperaba y que al final te darán unos de los mejores momentos de tu vida y quizás te acompañen en la eternidad de una u otra forma porque es así como todo está escrito.
Un avión de British Airways llegaba al país del sol naciente como siempre mientras realizaba sus vuelos internacionales.
Cuando las personas desembarcan una joven de apariencia un poco fuera de lugar sonreía.
Con un short corto de mezclilla azul, unos botines negros que resaltaban de las medias del mismo color, una blusa blanca de tirantes corta que mostraba su abdomen al aire en pleno otoño y un par de colitas de caballo largas a los lados, ese alguien se presentó en Japón.
Sus ojos bajo sus gafas inspeccionan el aeropuerto y de repente exclama con una voz más animada de los usual.
[¡Al fin!. ¡Llegué a Japón!. ¡Adiós Reino Unido!. ¡Hey,hey hurray!. ¡Hey, hey, hurray!].
Todos miraron a la chica rubia que hablaba en un inglés perfecto mientras miraba el aeropuerto más importante de Japón situado en Tokio, Haneda.
Ella da varias vueltas y saltaba de alegría mientras los japoneses la miraban extrañados.
Cuando se percata de las miradas sonríe nerviosa y saca un libro de su mochila gris.
Una guía turística dónde estaban señalados los lugares más emblemáticos de la capital.
Esta chica es tan solo una turista, sin nada peculiar a la vista.
Una joven de dieciocho años cuyo ojos brillaban expectantes por la aventura en un nuevo lugar.
Después de recoger su maleta sale del aeropuerto pero siente un aire, un aire frío que la hace encogerse.
[Oh, cielos. Se me olvidó que es pleno otoño].
Sus dientes tiemblan por el frío y rápidamente decide irse a un lugar cálido.
Rápidamente pidió un taxi y se dirigió a un hotel para cambiarse de ropa y salir a dar una vuelta.
Durante los días iba a diferentes lugares dónde tomaba fotos con su cámara.
Empezó con Tokio, después fue a Hiroshima, Kioto, Osaka y por último en Onikawa.
Tan solo le tomó varias semanas para recorrer los lugares de interés que aparecían en las guías.
Pero una ciudad llamó su atención, Osaka, por su vida nocturna tan emocionante.
Una noche cuando fue a un club a beber para tratar de ligar con un chico se detuvo en la parada de un autobús mientras bebía té para quitarse el alcohol de encima.
El autobús llegó, se subió y mientras pagaba bostezaba.
Se sentó en el más cercano asiento a la puerta de salida y cerró sus ojos para darse una cabezadita.
Tiempo después se despierta y mira el reloj en su mano derecha, eran más de las tres de la madrugada.
Y de casualidad siente algo frío detrás de su cuello.
Se detiene y mira sus alrededores para ver a un gato negro caminado hacia una casa.
[¡Mierda!. ¡Dicen que es malo que un gato negro se te cruce en el camino!. Debo seguir].
Sigue caminando y pasa por un callejón, lo mirá de reojo y ve unas sombras. Decide por ignorar esas presencias detrás de ella.
Entonces se detiene al ver una pequeña edificación.
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Jujutsu Kaisen:Abe no Seimei.
Fiksi PenggemarEl misterio tras una joven que trata de encontrar su más grande tesoro. Ella es Seimei. [La Hechicera más poderosa hace mil años]. No es Gojo, no es Sukuna. Sino Seimei.